Estos franceses están en todo y para 2017 han diseñado un generoso calendario para que podamos disfrutar durante el porvenir del próximo año de las mejores vistas de la campiña francesa. Aunque la industria de los calendarios está dominada por preciosas mujeres, este año son maravillosos granjeros semidesnudos los que posan poderosos para el calendario Pirelli, mostrando el lado más sexy de la agricultura. Este 2017 nos toca disfrutar también a nosotras del Calendrier des Agriculteurs 2017 con el que a más de un@ se le caerá la baba. Miren sino.
Fred Goudon, fotógrafo especializado en moda, es el culpable de todo. Desde el otro lado de tan indiscreta lente, el galo Goudon logra capturar la belleza de jóvenes agricultores de anatomía hercúlea e inmortalizar sobre el papel sus desnudos torsos que parecen estar fabricados de mármol. No sé si le recuerdan, pero el artista es el mismo que fotografió a aquellos bomberos galos que posaban para un calendario benéfico de 2016. El resultado fue un calendario bien calentito, incluso en los meses de invierno, cuya recaudación fue destinada a la ONG Bomberos Bomberos Sin Fronteras, una organización francesa que ofrece ayuda humanitaria.
Toda una maravilla editorial, convendrán.
Para tan exquisita empresa Goudon viajó por todas las regiones de Francia, -desde Champagne a Picardie, desde Normandía a Provenza-, en busca y captura de hermosos agricultores que quisieran formar parte de este fogoso proyecto. Yo creo que candidatos a la altura no le han faltado y ha hecho un trabajo realmente formidable. Los modelos son agricultores franceses de carne y hueso que para nuestra suerte, júbilo y alegría posan ligeros de ropa, acompañados de la fauna del lugar y luciendo torso cultivado de tanto y tan vehemente trabajar la tierra. Vean cómo el francés logra capturar esa íntima simbiosis entre el hombre y el animal.
Uno lleva un cerdito en la mano, otro posa en un establo junto a sendas vacas comiendo pienso.
Mis preferidos sin duda son el tatuado de media melena que luce una pecaminosa anatomía junto a su corcel, el moreno de expresión etérea, calzado con katiuskas y escoltado por un adorable perrito y otro anónimo hombre rural que posa sin animal (ni fata que hace), pues lo suyo, per se, ya es una animalada.
Desde el hombre del anuncio de la Coca Cola que no veía nada igual.
Ideal para regalar o darse el capricho un@ mism@ esta Navidad, ya se encuentra disponible en Amazon.
