Entradas etiquetadas como ‘dormir de lado’

Contigo pan y cebolla, pero no me ronques por favor

Querid@s,

Me pongo en el supuesto de que conozco a un hombre estupendo.  Es bueno, me estimula intelectual y físicamente. Me despierta admiración, ganas de estar con él a todas horas. Y todo parece que a él le ocurre lo mismo. Pero conforme pasan las noches que duermo a su lado me doy cuenta. Poco a poco me voy dando cuenta de que no es que esa noche se ha puesto hasta  arriba de beber y comer, no es que está constipado, no es que ha dormido en una mala postura o esa noche se ha pasado con los reflujos gastroesofágicos. Ocurre lo inevitable, y es que ronca. No respira fuerte, ronca como un desatado.

Más de una vez he dormido, más bien intentado dormir, con alguien que roncaba como si fuera a acabarse el mundo. Jamás nos hemos vuelto a ver, y no precisamente por los ronquidos. Simplemente no hubo más feeling que el que nos unió en ese momento. Pero cada vez que pienso que habré de compartir mi vida con un hombre que ronca, me pongo mala sólo de visualizarlo. Las respiraciones fuerte son tolerables, los ronquidos leves perdonables, pero los ronquidos de mastodonte, para mí, serían insufribles. Con todo el dolor de mi corazón. Y de mi cabeza.

GTRESONLINE

¿Pueden los ronquidos acabar con una historia de amor? A mí no me interesa la religión que profese el tipo que me gusta, ni los billetes que tiene en la cartera, ni siquiera el tamaño de su pene, ni si es guapo o no tan guapo, pero roncar es otra historia. Este trastorno puede llevar a las parejas por la calle de la amargura. De hecho, la Asociación Británica del Ronquido y la Apnea del Sueño cita estudios que demuestran que los ronquidos son incompatibles con la vida en pareja, hasta el punto que provoca más irritaciones, más divorcios y más tragedias familiares que los mismísimos celos.

De mis amistades, una de cada tres parejas (más o menos) reconoce que su vida sexual se ve seriamente dañada por esta causa, con el plus agravante de que los roncadores privan a sus parejas de dos años de sueño por cada 24 de vida en común. La cosa es tan seria que el Medical Sleep Center de la Universidad de Illinois demostró que las parejas en las que un miembro ronca tienen una tasa de divorcio mucho más alta que la media que no ronca.

Creo que no es una frivolidad y creo firmemente que roncar más de lo aguantable para el prójimo puede acabar con la relación. Especialmente, si los ronquidos se detectan al principio de arrejuntarse o si la relación de la pareja no es lo suficientemente sólida. Descansar es básico y si uno no duerme, está jodido. Pero no poder dormir junto a la persona que quieres es mucho peor.

Cuando la situación es desesperante, cuando no hay breathe right que valga, cuando el roncador ya no sabe ni cómo ponerse para no ser un fastidio, cuando toca despertar constantemente al otro, cuando víctima y verdugo comienzan a mostrarse irascibles, el uno porque le despiertan cada dos por tres, y el otro porque no puede pegar ojo, el momento cama puede ser letal. Si es usted uno de ellos y está al borde de un ataque de nervios, o peor, del divorcio, esté atento y vean estos truquitos.

Y sigan estas instrucciones:

Duerma de lado. Los ronquidos disminuyen en esta postura, ya que la garganta no se tapa.

Duerma sin almohada: De esta forma no se bloquea el paso del aire y disminuye el ronquido.

Levante la cabecera. Coloque dos bloques en la cabecera de su cama. La respiración y el ruido es menor.

Duerma lo necesario, ni más, ni menos. Respete los horarios de sueño.

Mejore sus hábitos. Lamentablemente los vicios no vienen bien. No fume, no consuma alcohol antes de acostarse, no se atiborre a pastillas para dormir y trátese cualquier alergia respiratoria.

Si ni con nada de esto la cosa funciona y ya no saben lo que es dormir del tirón y soñar con los angelitos a causa de los ronquidos de la persona amada, consulte a su médico o a un terapeuta de pareja.

Lo que ha unido el amor, que no lo separen los ronquidos.

Que follen mucho y mejor.