Entradas etiquetadas como ‘desenfreno’

¿Tenemos más relaciones sexuales en Navidad? Sí

Querid@s,

Parece que además de la primavera, la Navidad también la sangre altera. Y es que en estas fechas de supuesto recogimiento espiritual y celebración religiosa, tanto parejas como solteros tienen más relaciones sexuales que en otras épocas del año. Un año más, las fiestas navideñas pelean muy de cerca con las vacaciones estivales por hacerse con el título de la etapa más caliente del año, la más erótico-festiva y la de mayor desenfreno sexual. Basta consultar las estadísticas de nuestro país, las del Reino Unido o de Estados Unidos para destapar que la mayor parte de los alumbramientos ocurren en los meses de septiembre y octubre. Hagan sus cuentas. Polvos navideños y nueves meses después…bebé a la vista. Efectivamente, los padres de las criaturas los fabricaron en medio del jolgorio navideño, cuando las bebidas espirituosas corren a borbotones por las opíparas mesas, las barras libres, y las venas.

Vayamos por partes. Las estadísticas de estudios estadounidenses confirman que en el país del dólar, el 16 de septiembre es el día del año que más americanos nacen. El Reino Unido, según revelan los datos extraidos del Registro Nacional de Nacimientos, septiembre también es el mes en que más ingleses llegan a este mundo. Mientras, en España, las estadísticas del INE muestran que septiembre y octubre son los meses que registran más nacimientos en siete de nuestras comunidades.

Kate Hudson se desternilla en 200 cigarrillos

¿Qué es lo que tiene la Navidad que incita a las parejas a practicar más sexo?

Hace un frío que pela

La respuesta que a todos nos viene a la cabeza a bote pronto es el tiempo. Normal, tiene toda su lógica. Si por algo se caracterizan los meses de diciembre y enero es porque son los más fríos del año, al menos en el hemisferio norte. Las temperaturas más bajas provocan un mayor acercamiento de las parejas. Esa búsqueda de roce y el anhelo del calorcito humano en forma de contacto físico son los culpables de que en estas fechas haya más juegos de alcoba. Además del frío invernal, algo también característico de estas fechas es el aumento de horas de noche, y por tanto, de la oscuridad. La mayoría de nosotros prefiere practicar sexo de noche que de día, por mucho que no a pocos nos ponga el polvo mañanero. De toda la vida se folla más de noche que de día, eso es incuestionable. ¿De noche y un disuasorio fresquíbiris en el exterior? Es la combinación perfecta para quedarse en casa, buscando el calorcito en los brazos del otro y acurrucándose en el regazo del amor y de la pasión. Así no es de extrañar que sean más las horas que se pasan en pareja.

Alegría, alegría

Pero en este calentamiento sexual en tan señaladas fechas influyen más motivos que los factores puramente meteorológicos. Esta época es sinónimo de felicidad, para mi gusto en ocasiones excesiva y de obligado cumplimiento. Entre la Nochebuena de amor, la Navidad jubilosa y la alocada Nochevieja, los sentimientos están a flor de piel y todo es, o se supone que ha de ser, alegría, cariño, cercanía, generosidad, afecto, buenos deseos y amor. Personalmente no me veo yo dándole que te pego en Nochebuena y el día de Navidad, pero Nochevieja es otra cosa mariposa. La última noche del año siempre tiene su punto sexy. Quizás porque marca el fin de un año y el comienzo de otro, porque cierra una etapa y abre una nueva, pero sobretodo porque nos invade una suerte de melancolía de lo que se va, y la esperanza y la emoción de lo que está por venir. Quizás sea el tintorro pelesón o el alcohol de garrafón que nos pimplamos en el cotillón de turno en el que decidimos despedirnos del vetusto año y darle la bienvenida al año nuevo. Sea como sea, la última noche del año se suele vivir con especial euforia navideña. Nos desmelenamos y nos deshinibimos en nuestro último empeño sexual del año. Ante el efecto fin del mundo que provoca el principio del fin, los que no han mojado el churro en los doce meses anteriores se afanan en utlizar sus sexos de una vez por todas, porque de esta noche sí que no pasa.

El sexo como mecanismo para aliviar el estrés

Aunque en estas fechas casi todos disfrutamos de días de vacaciones, en Navidad la gente anda en general bastante estresada. Que si las cenas familiares, que si la comida con la suegri, que si los regalitos de las narices, que si nos ha tocado por segundo año consecutivo encargarnos del Roscón de Reyes, que si acertaremos o no con los presentes. Para esto último hay solución, ya hemos hablado aquí de algunos regalos infalibles con los que acertarán seguro. Seguimos…otra comida familiar, más regalos, más parranda, más gastos…y la gente se va poniendo cada vez más nerviosa y el estrés navideño se apodera de todo su ser. Pues para aliviar esta maldición también recurrimos al sexo, que todo lo cura. Con pan todas las penas son menos, y con sexo pueden ser deliciosas. Por tanto, el sexo es un excelente quita estreses de lo más reconfortante.

En fin, todo este rollo macabeo para decirles que existen más probabilidades de que pillen ustedes uno de estos días que en otra época del año. Así que aprovechen. Pero ándense con ojo, la Navidad, además de una incansable fábrica de juguetes, también puede ser una lujuriosa fábrica de bebés, deseados o no. Ojo con beberse hasta el agua de los floreros, no olviden tomarse sus anticonceptivos orales y si practican sexo ocasional con un desconocido usen preservativo siempre. Me pregunto si tanto bebé/sexo se debe a la magia de la Navidad, a besuconas tradiciones como la de comerse a besos bajo el muérdago y a sanas y necesariaas costumbres de supervivencia al invierno de buscar calor humano en el otro, o por el contrario es, sin más, el efecto colateral de demasiados litros de alcohol y la efervescencia de la burbujas doradascon las que brindamos por un mundo mejor.

¡Feliz Navidad!

Que follen mucho y mejor.