Querid@s,
Tan comentados han sido los estilismos de Iglesias, Rivera y Sánchez.
Cada uno lució su outfit en esta nuestra Gala de los Goya. Pablo Iglesias sorprendió a todos como nunca cumpliendo a rajatabla con el dresscode, ese que se pasó por el forro de los cojones cuando se plantó la Zarzuela a ver al rey. Con camisa arremangá y vaqueros, para variar. Pero para los Goya, obedeció. Se marcó un esmoquin molón, se anudó una pajarita al cuello y posó luciendo sonrisa Profident. Dejémoslo en sonrisa. En una jugada magistral de piedra, papel o tijera, Iglesias nos dice a la cara, alto y claro que puede salirnos por peteneras, cambiar de rumbo inesperadamente y desconcertar al personal cuando menos lo esperemos. Como el amor.
Con el cuello levantao, como los pijos y Borjamaris llevan los polos, apareció Albert Rivera. También de esmoquin y con pajarita al cuello. Los jóvenes líderes de los partidos emergentes siguen las mismas se visten igual. Desde que acercaran posturas y se hicieran amiguitos en aquel debate de la Sexta en un bar de barrio y a bordo de un utilitario cualquiera, Pablo y Albert se llevan a las mil maravillas. ¿Hablarían antes para preguntarse qué iban a ponerse para la cotizada party? Tan conjuntados, tan monos los dos. ¿Acaso nos están vendiendo la misma “mentira” bajo marcas distintas?
Sánchez, que cada vez es más moderno y más de izquierdas, o de eso va, se dejó la corbata en casa y cambió el esmoquin por un traje de chaqueta azul marino y se desabrochó el botón para dotarse de un aire de latin lover. Sabe que su físico es probablemente lo que más gusta, especialmente entre las votantes. Hay que enseñar pecho Pedro, dí que sí.
Tres de los jinetes del Apocalipsis. Del cuarto no se supo nada.
Cada loco con su tema. ¿Si el futuro del mundo dependiera de ustedes y para salvar la humanidad tuvieran que acostarse con uno de ellos, a cuál escogerían? Por favor, a los hombres heterosexuales y tajantes en cuanto a su sexualidad, les pido que utilicen su imaginación y demuestren que pueden ser objetivos a la hora de valorar la belleza del prójimo. No por eso van a ser menos hombres.
Yo lo tengo clarísimo. Espero que el destino de la Humanidad jamás de los jamases dependa de este supuesto (absurdo, no se lo niego), porque en mi sano juicio jamás me acostaría con ninguno de ellos. Discrepo con todos ellos en ideología y se me baja la líbido sólo de pensar que me arriman la cebolleta. Pero si se me encomendara la heroica labor de salvar el mundo y atendiendo sin rechistar a la pregunta que les he formulado, me acostaría con los tres a la vez. Que aprendan a entenderse y que se apañen entre ellos.
Que follen mucho y mejor.
Me parece muy simpático y original tu artículo. Pero habría que imaginarse lo que se hubiera formado en este país si la propuesta hubiera sido para tres mujeres de la política. Hubiera ardido España con las feministas.
Con respecto a tu propuesta me quedo con Rivera.
10 febrero 2016 | 08:59
Pablo y sus pintas, lo más parecido a un camarero del Canoe le sienta el atuendo como a un cura tres pistolas, Albert tp acertó, aparte q se le esta poniendo cara panete, eso o q el cuello le apretaba mogollón, para mi el mejor de los tres era Pedrito, aunque no siguiese protocolo.
Y si me tuviese q zumbar a alguno de estos pollos, me quedaría con Albert Rivera, tiene un no se q, q no se yo, q lo mismo hasta me sorprendía.
¡¡¡¡Feliz Miércoles!!!!
10 febrero 2016 | 09:20
¿porqué poneis una foto «practicamente trucada» donde parece que el falangista le tiende la mano al podemita y este ni se inmuta cuando en la realidad se la estaba tendiendo a otro que estaba a la derecha de iglesias?
Hay calumnias grandes y pequeñas pero para algunos todas valen.
10 febrero 2016 | 10:14
Esos tres juntos no hacen ni medio hombre. Tres ignorantes de todo y sabios de nada que aprovechan la crisis para figurar y cuando llegue el momento cometer errores tremendos. Un desastre que se avecina.Tres tontos que se hacen pasar por listos.
10 febrero 2016 | 10:59
Vaya tres patas pa’un banco, madre míaaaa. Complicadísima tesitura. Si de mí dependiera el futuro de la Humanidad y tuviera por güevosss que hacer algo por perpertuarla, lo siento mucho, hija mía, pero me pido el comodín del público y de la alfombra goyesca por la que estos tres marimoñas pasearon, -alguno parecía haber dormido con el esmoquin puesto, no es por ná- me quedo con Amaia Salamanca y su espalda infinita. Que se acuesten ellos tres, se entiendan o que se vayan a tomar por el culo- o las dos cosas- y no necesariamente en ese orden.
10 febrero 2016 | 12:16
Rivera forever!!!!!!!!!!!!!!!!!!
10 febrero 2016 | 12:30
Rivera forever!!!!!!!!!!!!!!!!!
Porque Pedro S. me parece un come orejas total y el pelos me parece poco aseado… véase los dientes que luce…
10 febrero 2016 | 13:31
Ninguno me despierta nada en las entrañas, pero Albert Rivera me parece el más agraciado de los tres sin lugar a dudas para la misión que fabulas, aunque cabe destacar que en los últimos tiempos está perdiendo mucho pelo y con ello gran parte de su ya por sí escaso atractivo.
Pablo no me dice nada, pequeño encorvado la tez mortecina como el color de sus dientes como su discurso….ah, me aburre y Pedro es la representación sin alma de los restos de un naufragio, el escombro amontonado que todos vemos pero nadie tiene ganas de recoger.
10 febrero 2016 | 14:35
Venezuela sin luz.
¡Maduro forever!
Iglesias preparado.
¡Vamos gilipollas! Ya no nos queda nada para vaciar el chinos en busca de velas.
10 febrero 2016 | 14:56
¿Y que me decis de Rajoy vestido sexy de cuero con pequeño latigo y botas militares? «CIENCUENTA SOMBRAS DE EL GRIS». uy si, que rico….
10 febrero 2016 | 15:21
Pues no sé… imagino a la Besaya, a la Santamaría y a María Teresa Fernández de la Vega, y no sé si la humanidad tendría salvación
10 febrero 2016 | 23:39