Querid@s,
Aprovecho la polémica desatada entre los más activos de los lectores de este blog. Discutían por estos lares algunos sobre por qué las mujeres no entran a los hombres.
Antes de adentrarnos en este terreno pantanoso, definamos que entendemos cada uno por entrar.
A. ¿Entrar es presentarse a alguien, demostrar interés en conocerle, levantar el teléfono y quedar para tomar algo?
B. ¿Entrar es acercarse en un bar/discoteca/pub (sobri@ o ebri@), quizás más de la cuenta, arrimar cebolleta y meter morro a la primera de cambio?
C. ¿Las dos cosas son entrar?
D. ¿Entrar no es nada de esto? Defina entrar.
He decirles que muchas féminas entran a los hombres, pero es cierto que la mayoría no lo hace. La mayoría de nosotras esperamos a que nos liguen, esperamos a que un caballero nos corteje y a que sea él quien mueva ficha. Pero no todas somos así. Ya les aseguro yo que a las mujeres no se las puede poner a todas en el mismo saco, pero creo aquella mujer que no entra a un hombre es:
A. Porque ese hombre no le gusta tanto.
B. Porque le puede la vergüenza y antes de sufrir en carnes propias una cobra es capaz de dejarlo escapar. Personalmente prefiero ahorrarme que me hagan una cobra o me den un abrazo koala. No quiero ser la pagafantas de turno, rol que por tradición histórica encajan mejor ellos que ellas. Por aquello de que están más acostumbrados que nosotras.
C. Porque su autoestima puede mejorarse: Una mujer segura de si misma, sin miedos, entra. Y por la puerta grande.
D. Porque tiene miedo al rechazo. Una mujer no entra (salvo que esté loca o borracha como una cuba) si no las tiene todas consigo. No es culpa de nadie, simplemente estamos acostumbradas desde que el mundo es mundo a que el hombre sea el que dé el primer paso, el que nos corteje y el que muestre interés. Por follar o por amor.
Mi madre (que no tiene razón en todo lo que dice, pero ante todo es mi madre) siempre me ha dicho que no tengo que ir detrás de ningún hombre. Mi abuela me decía «Al que le gustes lo sabrás y tan pesado será, que no te dejará en paz.» Mi abuela tampoco tenía razón, pero también me decía una verdad como un puño Sabe más el diablo por viejo que por diablo. ¿Qué quiero decir con esto? La educación, la cultura, la tradición y la religión tienen mucho que ver, nos guste o no.
No olvidemos que en la época de nuestros abuelos el divorcio era inaudito, incluso si la mujer era víctima de malos tratos. Menos mal que ya no lo es, aunque demasiadas mujeres tengan que seguir lidiando con la violencia de género. Hace treinta años los gays no estaban bien vistos. Menos mal que cada vez hay menos personas homófobas, que por pocas que sean, siempre serán demasiadas. No se puede cambiar toda esta herencia histórica en dos días, ojalá. Y si queremos, dejemos de ver paja en el ojo ajeno y empecemos por uno mismo. Yo empezaré por prometerles que al próximo hombre que me atraiga me lo ligaré. Aunque casi siempre lo hago, yo ya no me quedo con el «y si». A ustedes mujeres les pido lo mismo. Y a los hombres que hablan demasiado mal de las mujeres que dan el primer paso, que no se les llene la boca degradándolas a ellas y a su iniciativa.
Pero no vayan todos de modernos. Más de una vez he escuchado como hombres tachaban de zorras, frescas, guarrillas, putas a la mujer que da el primer paso y se lanza. No nos engañemos, la mayoría de los hombres no son tan liberales como creen y no están acostumbrados a que una mujer les ligue. La mayoría de los hombres son cazadores. Como a Cocodrilo Dundee les gusta detectar a la presa, localizarla, compararla con el resto, estudiarla y conquistarla. Si esa misma presa corre en su dirección y se desploma frente a usted y su arma, me lo juego todo a que en eso mismo instante, a muchos, deja de interesarles como mujer. Les ruego que sepan leer entre líneas, no estoy comparándonos con reptiles, aunque algunos de ustedes pienses que somos unas víboras.
Hay mujeres conquistadores, no lo duden. Y muy listas, actúan fastuosamente y conquistan al hombre que desean con tal maestría que les hacen creer que son ellos los que las han conquistado. Bravo.
Y ahora, espero ansiosa tod@s sus críticas. Les ruego que sean constructivas.
Que follen mucho y mejor.
Anda que no, lo que pasa es que en la mayoría de los casos nos lo tenemos que trabajar porque no tenemos orgullo ni amor propio, algunos las duchas frias tenían que ser de 24 horas; si no se da ligado, hay sexo de pago se abona la tarifa y punto….
En cuanto a ellas que no «entran», basta salir por algún bar de copas, para verlas zorrear con los cachitas chulitos de putas y en algún caso esporádico (y cuando les conviene a las feministas) entran a saco, vaya si lo hacen.
26 enero 2016 | 09:17
Porque las mujeres son demasiado orgullosas para exponerse a un posible rechazo.
26 enero 2016 | 09:18
En mi opinión y experiencia personal, las mujeres son mucho menos sensibles que los hombres. Menos empatias. Los hombres normalmente ofrecen el hombro a las mujeres donde llorar y al reves no. Son mas reservadas, y por supuesto mucho mas insensibles que solo piensan en ella misma y no en los demas.
26 enero 2016 | 09:24
A ver, no entran, o mejor dicho, no te pegan el morreo, porque la naturaleza nos ha hecho así. El macho es el que va todo el día con el pito tieso y entra, y ellas lo saben. Ellas son las que atraen y esa es su misión, atraer hasta que se lance el macho. Si no lo hace, no es un buen macho y no valía la pena para ellas. Es así, la de ligues que se me han escapado por no ser un buen macho, y la de ligues que he conseguido por aprender a serlo.
Claro que esto tiene un peligro, y es que como debemos insistir, la cosa puede quedar como acoso sexual. Hay que saber ver el punto donde descubrimos que no es que se esté haciendo la difícil, es que no quiere nada con nosotros, y dar media vuelta (y a por otra).
Por supuesto que es genial cuando una tía tiene la iniciativa, las pocas veces que me ha pasado ha sido la hostia.
Un besito Pepa.
26 enero 2016 | 09:29
De acuerdo contigo, a las mujeres se les ha educado para que se queden quietecitas y esperen a su príncipe azul, y a los hombres se les ha educado para localizar y cazar presas (bueno, educado no, lo vienen haciendo desde la época de las cavernas) y si la mujer da el primer paso pues al hombre le da un bajón -en todos los sentidos- y ya no le apetece tanto la «caza», además de los que tachan de tal o pascual a esas mujeres que dan el primer paso.
Personalmente me parece un poco aburrido todo este sistema, me parece obsoleto y caduco, pero ya en el instituto lo discutíamos chicos y chicas y los chicos decían que no, que a ellos les parecía genial que las chicas dieran el primer paso (aunque luego las ponían a caldo por detrás) y las chicas decían que ya era hora de dar el primer paso (aunque luego ponían a ese tipo de chicas a caldo por detrás)
En fin, que nada ha cambiado
26 enero 2016 | 09:30
Ah, sobre los que decís que no nos mola que sean ellas las que entren, eso es por inseguridad. A mí me pasaba de joven, pero luego se me quitó la tontería. Es genial que te entren, y de guarrillas nada, son seres maravillosos que nos dan la oportunidad de pasar momentos irrepetibles. ¿o no?
26 enero 2016 | 09:33
Si el chico es un guaperas si puede que lo intenten.Como mínimo intentan el cruce de miradas y sonrisas cómplices, aunque este presente su novio/ marido.
Si la chica es normal o guapa estan muy acostumbradas a que los babosos/pagafantas se les acerquen por decenas a romper el hielo.No tienen esa necesidad de ligar porque la conducta del macho ya se lo pone fácil.
No se debe generalizar porque hay chicas muy timidas, reservadas y miedosas…pero las mas que lo intentan o dan juego al hombre son las menos agraciadas fisicamente.Suelen tener un sentido del humor mas desarrollado y son mas simpáticas.
La culpa de esta conducta social es de los hombres que van como borregos y las tienen endiosadas.Ellas se lo creen y llenan su facebook de fotos delante del espejo enseñando morritos y curvas.
26 enero 2016 | 09:45
«Personalmente prefiero ahorrarme que me hagan una cobra o me den un abrazo koala. No quiero ser la pagafantas de turno, rol que por tradición histórica encajan mejor ellos que ellas. Por aquello de que están más acostumbrados que nosotras.»
Qué graciosa… Hija de puta.
26 enero 2016 | 10:00
De acuerdo con Jaimito, las que están buenas no entran nunca porque ya tienen una bandada de buitres encima, no lo necesitan. Si son «normales» o directamente feas, entonces ya sí, hay más probabilidades de que entren dependiendo de su carácter, si son más abiertas, más extrovertidas, etc…… pero tampoco es lo normal.
Y además a la mayor parte de las tías os encanta. En la panda de mis amigos del cole de toda la vida somos chicos y chicas, y cuando salimos alguna vez de copas a un nos sueltan lo de «ahora iros por ahi que los espantáis». Y a feministas (especialmente una de ellas) no les gana nadie. ´Los cortejos de apareamiento del macho alfa en busca de la hembra dispuesta no cambiará en la vida, sean feministas, de izquierdas, de derechas o juegen a la brisca.
26 enero 2016 | 10:01
Si me entra una tía busco la cámara oculta.
26 enero 2016 | 10:17
Las ninfómanas sí entran. Te follan hasta hartarse, y luego te ponen una orden de alejamiento.
26 enero 2016 | 10:22
A mi no me importa que una mujer me entre…no lo veo mal….¿por qué habría que verlo mal?. Quizá la educación inculque que es el hombre el que tiene que conquistar no sé. Yo no entro por timidez y baja autoestima ….
26 enero 2016 | 10:41
Pero si además es bueno que seáis víboras, como decían los zuumabdos cerrados de antes. Así pican y le mueven algo la sangre, que mira que daban pena. Recuerdo en un aocasión a uno diciéndole al hijo: no estés en la cocina que eso son cosas de mujeres!! Sale de ahí y vente conmigo al bar, con los hombres!! Luego íbamos los tres al bar y pedía unas garbanzas y otras cosas para comer, mientras el camarero, enb sus poropias narices, le ponía la comida y fregaba los platos. Ay, pedazo de totufos los machis. Y tanto cocinero en el mundo, si es qeu no dan para aguantar un argumento. Por eso los imponían a la fuerza. ¿Y qué tiene esto que ver con el tema? Pues todo. La educación y la cultura tienen mucha culpa de que la mujer sea la sometida., Esa visión de mujer débil, frágil, no tiene nada que ver con la de culturas ma´s espabiladas. La mujer valiente, caliente, decidida, ni espera ni machangadas. Se lanza. Y si falla puede arriesgarse según lo que busca, si relaciónlarga o corta. Y en la larga también sabe cómo decir las cosas sin esperar la unten con mieles o mermeladas. A saco. Pues eso, que de todo hay. Y esas relaciones donde la sdos partes son má slibres, son las más sanas, creo, pienso, luego resisto.
26 enero 2016 | 10:42
Si entra quien dice que no. Cuando van a pescar un marido porque se les pasa el arroz o quieren tener un hijo, se les ilumina el chumino. Luego por un par de polvos ya te han jodido la vida entera, asi somos de tontos los hombres y claro al final no hay solución, hipoteca, hijos…. suerte que si no ganas más dinero que la subsodicha te puedes pasar la vida perreando un poco y volviendo a tus costumbres, aunque claro con la tripa cervezera y la cara de subnormal ya no estas hecho para ligar. Pero si para los amigotes, el futbol, las cervezas y la buena comida y las mujeres por otro lado.
26 enero 2016 | 10:56
Tanto que hablan de la igualdad, porque no hay igualdad en este campo también? que nosotros llevamos mejor el rechazo? pero Lilith, de que guindo te has caído? el rechazo no es inherente del género masculino campeona, en serio. Y te digo esto porque si eres capaz de escribir esas cosas, también serás capaz de leer y entender estas. Si con esto estás diciendo que los hombres tenemos más valor que las mujeres, lo acepto.
Y esas frases «Personalmente prefiero ahorrarme que me hagan una cobra o me den un abrazo koala. No quiero ser la pagafantas de turno, rol que por tradición histórica encajan mejor ellos que ellas» te las puedes ahorrar, son dañinas.
26 enero 2016 | 11:18
«Hola, quieres ser uno de mi interminable lista de gente que meto en la cama?»
No, yo soy de tener vida normal y decente. Además podría enamorarme, y cómo voy a casarme con una mujer que YA ha demostrado que se acuesta con todo lo que pilla…
26 enero 2016 | 12:17
Como dice la canción…. «Todo comenzó…» chupete azul, chupete rosa. A partir de ahí las educaciones van formando en función del género. Y, en mi opinión, ser persona tendría prioridad pero como bien dices, hará falta mucho tiempo para que se note el cambio de verdad
26 enero 2016 | 12:20
sinceramente…. hace ya años que decidí no volver a entrar a una mujer; si quiere algo, que lo pida. Hay la misma distancia de aquí a allá que de allá aquí. y, personalmente, pienso que solo la que merezca la pena se arriesgará…
😀
26 enero 2016 | 12:35
Creo que ya puse en un post anterior el porqué las mujeres no entran a los hombres: básicamente no se espera la misma conducta de un sexo que de otro, no se juzga igual ni se mira igual, por lo tanto el punto de partida es diferente. Un hombre que entra a una mujer no está haciendo nada raro ni fuera de lugar, se supone que es su papel. Lo que puede ser criticable es el tipo de entrada que haga, si es demasiado directo o descarado, pero no el hecho en si mismo. Una mujer, en cambio, está desempeñando un rol que no es el suyo, o no lo ha sido hasta ahora. Se supone que una mujer no debe demostrar un interés muy directo, para no parecer una desesperada o una buscona. Suena anticuado, pero sólo hay que ver lo que dice el comentario 1:
«En cuanto a ellas que no “entran”, basta salir por algún bar de copas, para verlas zorrear con los cachitas chulitos de putas y en algún caso esporádico (y cuando les conviene a las feministas) entran a saco, vaya si lo hacen.»
Vamos , que las que entran a los tíos directamente están «zorreando».
Dicho esto, yo a mi marido, con quien llevo muchos años pedí que me lo presentara un conocido común. Pero nada más, Yo dí el primer paso, pero todos los demás los dio él, yo desde luego si que no iba a mover un dedo más. Quizá los hombres tímidos si agradezcan que una mujer les entre pq a ellos les cuesta. Pero otros muchos, auqnue se sientan halagados pq no están acostumbrados a tales atenciones, enseguida se les activa la doble moral.
Además, está, por supuesto, del temor al rechazo y el corte de la situación. Así es que si sumamos que no está del todo bien visto que una mujer se comporte así y encima ya de por si es una situación algo cortante, pues pocas se animarán a entrar.
Por otra parte yo creo q a los tíos, en el fondo les gusta un poco el rollo de ir detrás y que se les hagan las difíciles y toda esa chorrada. No sé, es como si les gustase un poco la humillación que conlleva el rechazo inicial, pero q tras insistir un poco se torna en un «si», se sienten como si hubieran ganado algo especial. Da igual q la chica en cuestión no sea gran cosa. Es curioso como con su actitud contribuyen a perpetuar su propio pagafantismo, del que luego tanto se quejan. Pero si en el fondo les gusta¡¡¡ Paradójicamente, cuanto más reprimidas estamos, más poder tenemos…..
26 enero 2016 | 13:01
No nos engañemos, cuando os entra un tío sabéis perfectamente si su intención es conocerte o que se la chupes en el baño. Ambas opciones son igualmente lícitas, pero en el caso de la segunda es cuando muchas tías que salen pensando solo en la primera dicen eso de: «es un cerdo». El problema es que se escuchan pocas tías diciendo: «a ver si hoy me cepillo algún cerdo que me haga guarradas».
Cambiando en las situaciones anteriormente explicadas tío por tía y cerdo por zorra la cosa no debería cambiar mucho, y sin embargo se tilda de cerdo al que usa la palabra zorra.
Dicho esto, resulta bastante atávico que por razón de género o convencionalismos sociales se abstenga alguien de ejercer su propia libertad sexual, que en tanto en cuanto no resulte en actividades en contra de la voluntad de los individuos, no debe resultar ofensiva a nadie ni tampoco ser motivo de reprobación.
26 enero 2016 | 13:55
Si una mujer entra a los hombres quienes la llaman zorra son precisamente otras mujeres, más que los hombres.
Por otro lado, la excusa de que que eso es así desde siempre para que ellas se abstengan de entrar y djarnos a nosotros todo el trabajo, suena a que la mujer siempre ha estado en la cocina, pero visto desde el lado contrario.
O nos modernozamos o no, pero solo en lo que me viene bien, es trampa
26 enero 2016 | 14:41
yo no entro nunca. Si una tia quiere algo ya se esforzará.. Tened cuidado que no advierta ella que teneis dinero por visas etc porque irá a desplumaros.Si podeis tener relación con mujeres de otras nacionalidades mucho mejor (están mas buenas y no son tan putas y bordes como las españolas»
Es preferible irse de prostis sudamericanas o filipinas…..dejaros el dinero en ellas y no en españolas.
26 enero 2016 | 14:52
de acuerdo con pedro
26 enero 2016 | 17:08
Pedro:
Ay, Pedrito eres un cachondo mental, como si las sudamericanas o las del este no miraran la tarjeta y no intentaran cazar a los españoles y europeos en general por interés, para conseguir la nacionalidad. Pues menudas son. Por supuesto, no es que todas sean así, pero vamos que es un secreto a voces.
26 enero 2016 | 17:43
Bueno, dudo que sirva de nada pero como pides crítica constructiva…
¿Qué tal si aúnas tus puntos B, C y D? porque describen exactamente lo mismo (para ese viaje no hacen falta alforjas, que dicen en mi pueblo).
Eso en plan constructivo. En plan crítica normal…bueno, déjalo.
26 enero 2016 | 18:55
Que ellas no nos entraaaan? A saco. Y te digo más, el desparpajo es inversamente proporcional a la edad de la hembra. Menos años, más atrevida y a por todas. Se cortan cero. Vergüenza ninguna, que clarito te lo cuentan y al grano, vayamos a perder el tiempo en tonterías pudiendo esta ya en otro nivelllll Maribel.
Personalmente, el temita pasional me gusta y me ha gustado siempre mucho más, cuando soy yo el que ojeo, vigilo la pieza y me toca currármelo hasta cazarla -algún gen Korocotta que conservo en mi ADN- y que todo sabe mejor cuanto más cuesta. Mejor seleccionar a ser seleccionado, no? aunque al final, muchos terminemos siendo felices cazadores cazados, nunca he sido presa fácil…
26 enero 2016 | 21:25
Pq no tendrán ganas de cachondeo, no hay otra explicación posible.
26 enero 2016 | 21:25
Taxus, te has ganado la lata de anchoas.
27 enero 2016 | 01:20
Las mujeres no entran porque se han acostumbrado a que les demos todo el trabajo hecho y a que seamos nosotros los que pasemos el mal rato de dar la cara.
Mientras te lo pongan tan fácil y sólo tengas que quedarte sentadita esperando, ¿para qué vas a darte el trabajo de mover ficha? Normal, yo haría lo mismo. La culpa la tenemos los hombres, por irles tanto detrás a las mujeres y subirles tanto el ego. A ver si no vamos acostumbrando a quedarnos nosotros sentados y que se muevan ellas un poquito si tienen interés.
27 enero 2016 | 07:50
Lo siento, yo lo tengo claro: ante la duda de que me clasifiquen de monja o de algún animalito del bosque en su versión femenina, prefiero lo primero.
Mi estilo no es de ser flor de una noche, cuando me interesa un hombre es que me ha fijado en él y me ha gustado, y quiero saber cómo es para saber si quiero seguir conociéndole o no.
Eso si, también soy honesta: cuando un chico me ha «entrado» en alguna discoteca y le he visto las intenciones del aquitepilloaquitemato le he dicho que fuera a buscar en otra parte y no perdiera el tiempo conmigo, que no era mi palo. Creo que de esta forma ahorramos tiempo los dos. Y me da igual que me gustara el mozo o no, los que van a saco no son mi estilo.
De momento así me ha ido bien y no voy a cambiar, independientemente de lo que ahora esté de moda o sea mejor o peor visto.
Y creo que a tod@s nos iría mejor si cada uno actuara como es en realidad -mas o menos lanzado, independientemente de que sea hombre o mujer- y lo que piensen los demás es indiferente…
27 enero 2016 | 08:44
Bueno, yo creo que las mujeres entran a su modo… te dan un codazo ‘casual’, te sacuden con el pelo en la cara, te atropellan ‘sin querer’, y tonterías así para captar la atención como quien no quiere la cosa. Ahora que igual si entre seres humanos nos dejáramos de comportamientos más bien propios del cortejo de los primates y usaramos esas cosas que nos hacen humanos, como el habla y la inteligencia… sería mucho mejor. Vamos, creo yo.
27 enero 2016 | 08:57
Normalmente, cuando una chica te entra lo que hace es buscar cualquier conversación contigo, se interesa por ti, viene a ti, para ver si das tú el siguiente paso, porque el rechazo no lo aguantan, se tiran una semana amargadas llorando. A mí me agrada seguirles el rollo, como que todo avanza poco a poco (para las que quieren que todo avance así) según su agenda. Después, cuando hemos quedado correctamente varios días y hablado y veo que ella está dispuesta a más, empiezo a darle largas y a no quedar, cuando su ilusión está en lo más alto. Empiezo a pasar de ella y le rompo los esquemas porque quiere saber qué ha pasado y no hay explicación, porque en realidad no ha pasado nada, solo que se impone mi agenda a la suya (que se creía ella que me iba a manejar). El caso es hacerle que sufra y verlo, disfrutas como un enano. Las cenas, fantas, paseos en coche y demás por sexo que se los pague otro, yo paso. Después me voy de putas y me sale más barato. Para todo lo demás, Mastercard…. Saludos
28 enero 2016 | 02:44
Pienso que cada vez nos cuesta menos lanzarnos e intentar un acercamiento a pesar de que los resultados sean un fiasco, porque como suele decirse: ‘el no, ya lo tenemos’, pero pese a que es posible que nos sintamos más seguras hoy en día menos juzgadas que en otros momentos para dar ese primer paso, me temo que nos sigue encantando la parte en la que nos convertimos en sujetas pasivas receptivas de atenciones, interés, predilección por parte de un hombre, esta sensación llega a ser mucho más que una inyección de autoestima cuando el hombre en cuestión nos atrae. El galanteo nos gusta aunque no nos guste reconocerlo y aunque tampoco quite para que seamos nosotras las que dedicamos atención en la confianza, esperanza de que nos correspondan.
Taxus corazón, ¿las anchoas no las regalabas, tú? (emoji divertido)
28 enero 2016 | 13:03
Qué habladora vuelve DeliCarlaaaa! Segurito que ya estaba pensando Marigüeli que yo te había abducido, hecho algo -malo- o que tenía que ver con tu desaparición bloguerillll. Me juego el cuello y no le pierdo…
Lo bueno de llevar tiempito por estos mundos mundanos, es, que nos pongamos de niki Taxus, Culopollo o Sota de Bastos, sabemos de qué patita cojeamos casi todos -en una ojeá ya sabes quién comenta- y alguno hasta trasnocha para dedicarme unos segunditos…
Las anchoas son mi tesorooo, sólo se las obsequio a quien se las merece. No sé si yo me las merezco, hija mía, pero a juzgar por la hora en la que se tomaron la molestia de otorgarme la lata -una y pico de la madrugá-, seguro que me la gané a pulso.
Dice una amiga mía, que hay hombres que no dejan huella, dejan socavón…ahí lo dejo.
28 enero 2016 | 18:49
Pues no Taxus, nunca se me pasaría por la mente que fueses abducido por nadie. Tengo tu perfil muy presente, jomío, y además sé cómo transcurrió la fiestorra del 2 de Enero en tu casa ( ejemmm con detalles y todo y que conste que no es porque Carlota o Elena me lo contasen)
Sabemos todos quien está que le chirrían los dientes continuamente porque no le prestaste atención.
Me encantan las anchoas. Oyeeee yh eso es cierto , lo de que hay qien transocha hace mucho tiempo….
Un saludo Carla y Taxus, razón tienes ya sabemos qien es quien, aunque el otro día hasta pensé en no volver por aquí, pero fe un solo momento. Luego recibí un correo en el que me relataron los pormenores de la fiestorra del Norte y me encató que CARLA, os lo pasáseis tan bien y que lo que yo vaticiné del recibimiento que os harían… en fin que la «agorera-guarrona-en fin, Zitro, va por tí que aunque te pongas el apodo qe te venga en gana (como Carlo)) todo quisqui sabe eres tú» no se saldrá nunca con la suya.
Besos a Izara-bonito pueblo- y a Bonita del Norte (aunque con esta tengo comunicación directa)
29 enero 2016 | 00:09
Marigüeli, bienvenida, no pienses en dejarnos no caigas en el error de dar importancia a los dislates camorristas de nadie se llame como se llame, porque en el fondo es lo que quieren lo que necesitan para tomar visibilidad. Me pasó con ‘Carlo’, ahora que lo recuerdas caí en el juego de sus reproches y… le dediqué más tiempo del previsto ya no me tomo la molestia. Por algún lado tienen que desahogar su buen rollo y ahora vienen aquí ¿te fijaste que en el blog de su amigo el ‘bonachón’ no volvieron a escribir? Impensable, ¿no crees? después de hacerse tan amigos del alma, tan dispuestos a llenar los sillones vacíos, listas para socorrer con su aliento y la fuga imparable de talentos…
30 enero 2016 | 18:22
A mi no me entran, pero eso tampoco quiere decir nada, les doy pocas oportunidades.
03 febrero 2016 | 09:22
Cuando les interese ya entraran, sobretodo si eres famoso. Por otro lado, presumen mucho de tener arte para hacer creer al hombre que él es quien ha conquistado a la chica, eso es rotundamente falso. No hay nada de malo en tener ellas la iniciativa pues se por no hacerlo se podria perder una relación buena, el rechazo existe en todos los aspectos de la vida asi que…este es uno más. Quien no siembra pues eso…
03 febrero 2016 | 10:28
Es triste la verdad que las chicas no tengan iniciativa, y no lo digo solo porque le vendría bien a los chicos tímidos entre los que yo me incluyo, sino porque además si las féminas fueseis más motivadoras, podríais tener al hombre que quisierais. Pero nada, a seguir con el modelo arcaico de la chica sentadita esperando y haciéndose de rogar mientras estamos los chicos ahí pico pala pico pala. Os dan todo el trabajo hecho y no os esforzáis. No sois putas si tenéis iniciativa, ni pasa nada si os lleváis algún rechazo. Yo personalmente he redefinido mi política de ligar en mi actual soltería, soy opositor y me voy a centrar en los próximos años más en sacar una plaza en el sector público. Puede que una estabilidad sea una de las mejores armas que tenga para ligar. Así que actualmente paso de tirarle los tejos a ninguna, por mucho que me guste, solo lo haré si lo veo muy claro o es una chica que ya como amigos me está motivando.
17 febrero 2016 | 23:29