Archivo de junio, 2015

Llega el «sexo para colorear»

Hace ya mucho tiempo que colorear mandalas se pudo de moda entre los adultos. Ya sabéis, esos circulitos llenos de figuras geométricas que representan el universo y todos sus elementos, según la antigua cosmología budista. Se supone que fomentan la concentración de la energía y son utilizados desde hace décadas en la meditación y la psicología analítica.

Libro de sexo para colorearPero siempre hay alguien que va más allá. Y ahora, imitando a esta milenaria técnica, llega lo que se ha venido a denominar “sexo para colorear”. La idea surgió a comienzos de este año en una cena informal promovida por Bebel Books, una pequeña editorial de Brasil. Sus ediciones ya están a la venta en grandes librerías brasileñas y en alguna que otra de Irlanda, Inglaterra, Holanda, Alemania y Estados Unidos. También se pueden conseguir a través de su web, bebelbooks.iluria.com.

Al principio surgió casi como una broma, una especie de libro de humor destinado solo a editoriales independientes. Se tituló «Suruba para colorir», algo así como «Orgía para pintar» en español. No tardó en hacerse notar y, cuando quisieron darse cuenta, ya estaban sacando una tercera edición de 25.000 ejemplares. Nada que ver con los 1.800 de la primera. Y están pensando en editarlo en español.sexo para colorear

Los placeres y beneficios del sexo son de sobra conocidos, así que, puestos a relajarse y mandar a paseo el estrés, ¿por qué no colorear una buena orgía en lugar de un puñado de flores?

Una historia de sexo, amor y muerte

Eros y tánatos. O lo que es lo mismo, sexo, amor y muerte. De Platón a Freud pasando por Goethe, son temas universales que han preocupado al hombre desde el inicio de los tiempos. El auténtico motor de la existencia. El primero como sinónimo de vida y, el segundo, como parte esencial de la misma. Porque no hay muerte sin vida, y viceversa.

Y ellos, los dos, eran la representación perfecta de este binomio griego. Pucelana ella, la más pequeña y mimada de todos los hermanos, hambrienta de experiencias y, aunque estaba muy buena, escasita de amor. La joya de la corona de la familia. Él, por su parte, era el malote del pueblo. Un guaperas pasado de coca que destacaba en aquel lugar de Aragón tan pequeño como su ambición.

Eros y TánatosJamás se habrían conocido si no fuese porque eran primos hermanos. De niños nunca se prestaron demasiada atención; quizás porque él era un par de años mayor y ella le parecía aburrida y ñoña, quién sabe. Él nunca salía del pueblo, y siempre que coincidieron fue porque ella y su familia viajaban hasta allí, una o dos veces al año. Y así siguieron, navidad tras navidad, verano tras verano, hasta que un día, cuando ella había terminado la carrera, salió con su prima a celebrarlo. Eran las fiestas del pueblo y hacía mucho calor.

Puede que fuese la mezcla de alcohol y cocaína, o puede que no, pero el caso es que al verla allí, bailando feliz y desinhibida, algo se le movió por dentro. Y no era solo la fiebre en el cuerpo de aquel maldito calor. De repente, era como si la viese por primera vez. Hoy, tantos años después, pienso que en realidad lo que vio fue lo que él nunca sería, lo que él nunca tendría. Y claro, precisamente por ello, la deseó como si le fuese la vida en ello. Pulsión de muerte, pulsión de vida. Dos instintos básicos en plena pelea.

La avidez autodestructiva de él chocaba frontalmente con la existencia plácida de ella, provista de horizontes, y con su instinto de conservación, de trascendencia. Solo que ella tardó en darse cuenta. Y hasta entonces, se dejó sumergir en la turbiedad de aquellos ojos de pupilas dilatadas que no dejaban de mirarla. Y aquella noche, como una mala alegoría, acabaron follando como si no hubiera mañana en la funeraria en la que él trabajaba, propiedad de la familia.

Con el tiempo aquel lúgubre lugar se acabó convirtiendo en su nido de amor. La estrecha relación con su prima era la excusa perfecta para sus cada vez más frecuentes visitas. Prima que, por otro lado, fue la única cómplice con la que contaron. Áún hoy me pregunto cómo es posible que nadie se oliese aquello, y la única respuesta que encuentro es que no hay peor ciego que el que no quiere ver.

Solo una vez fue él a verla a Madrid, a donde ella se había mudado en busca de aquellos horizontes. Se fueron a un hotel de lujo dispuestos a pasar una noche de locura, pero a él ni siquiera se le levantó. “Creo que solo se excitaba cuando lo hacíamos allí, rodeados de muerte y de ausencia de futuro”. Amar y morir, ¿acaso no podía resumirse en eso la vida?.

Aquello duró poco más de un año, el tiempo que tardó el morbo inicial en ir dando paso a una especie de asfixia paralizante, a una suerte de claustrofobia del alma que amenazaba con convertirla en un zombie no muy distinto de los pobladores de aquellos ataúdes. Y él, el imperturbable, aquella noche lloró como un niño, le dijo su prima. Nunca más ha querido volver a verla.

Pillados practicando sexo en pleno centro comercial

Una vez más, una pareja ha sido pillada en pleno apretón sexual por un objetivo indiscreto. Aunque, a decir verdad, en este caso los indiscretos han sido más bien los protagonistas de tan inoportuno arrebato de pasión. El suceso ha ocurrido en un centro comercial en Sidney, Australia. La pareja, un hombre y una mujer de mediana edad, estaba en uno de los accesos a los baños del recinto y con los pantalones completamente bajados, según informa The Mirror.

THE MIRROR

THE MIRROR

Un grupo de jóvenes se topó con ellos y no dudaron en recriminarles su actitud: “Amigo, ¿Qué estás haciendo?, ¿No veis que estáis en un lugar público?”. Al parecer, el hombre, avergonzado, se disculpó: “Perdón, nos dejamos llevar”, dijo, mientras se subía apresuradamente los pantalones.

Y como siempre pasa en estos casos, a alguien le dio tiempo a grabarlo todo con el móvil y subirlo a su cuenta en Facebook. ¿Pero a quién se le ocurre? Hombre, que una cosa es que te pillen en la playa, o en el campo, o hasta en un probador, qué sé yo,  pero a las puertas de un baño en un centro comercial… No se me ocurre un sitio peor.

Las webs con pilladas de gente practicando sexo en público no paran de aumentar. ¿Se está poniendo de moda, o es solo que la gente no aprende? Y a vosotros, ¿Os han pillado alguna vez?.

‘Sexistencialismo’, un juego extremo para mantener la pasión

sexistencialismoUn matrimonio de españoles afirma haber descubierto el secreto para mantener la pasión en la pareja. Para ello, jugaron a un peligroso juego durante dos años: inventarse una nueva identidad y llevar una doble vida durante todo ese tiempo. Cambiaron de amigos, de trabajo, de casa, de ropa, de estilo de vida… Querían probar a ser otras personas, todo ello con el objetivo de volverse a encontrar como dos desconocidos. Y en este reencuentro, ambos aseguran haberse enamorado de otra manera.

Más que un juego, los dos definen el proceso como parte de una investigación sobre el funcionamiento de la pasión. “Hemos encontrado el antídoto a la pérdida de deseo que se produce en las parejas con el paso del tiempo”, afirman.

Autores de SexistencialismoParte de esta íntima historia la han recogido en la novela Sexistencialismo, que ambos firmaron con pseudónimos por pudor ante la crudeza y desnudez de algunos pasajes, según admiten ellos mismos. Sin duda, un viaje extremo a través de la pasión y el autoconocimiento

Dicen algunos lectores que este libro o salva tu matrimonio, o termina de estropearlo.

¿Alguien se atreve a probar?

Los cuernos e infieles más famosos de la historia

Cuernos, cuernos y más cuernos. La historia está llena de ellos y son muchos los artistas, reyes, políticos, científicos… que, además de sus hazañas y habilidades, son recordados por sus aventuras extramaritales y sus proezas de cama. Amantes pasajeros, amoríos prohibidos, sexo, pasión y lujuria. Como cualquier mortal, en realidad, pero magnificado por las posibilidades disparadas de su ego y su posición.

Ashley Madison, una web de contactos extramatrimoniales, ha realizado un listado de esos personajes históricos más conocidos por los españoles, personajes que asombraron al mundo no sólo con su política, obras artísticas o científicas, sino también con sus líos de alcoba.

WIKIPEDIA

WIKIPEDIA

1-. El primero de la lista es el excepcional pintor malagueño Pablo Picasso, uno de los artistas más lujuriosos de todos los tiempos. Cuentan los libros que entre todas sus amantes, su favorita fue Marie-Thérèse Walter, una joven francesa con la que mantuvo una relación extramatrimonial de más de 8 años a espaldas de su mujer Olga. El artista estaba tan enganchado a sus encuentros sexuales secretos que decidió ponerle un piso en frente de su casa para tenerla cerca. Se cuenta que durante las sesiones de posado en su estudio, el malagueño se lanzaba sobre su musa sin importarle que su mujer estuviera a escasos metros. Todo un pieza.

FERNANDO EL CATÓLICO2-. El segundo personaje histórico más conocido por sus escarceos libertinos es Fernando El Católico, que era infiel a su esposa con su propia prima, entre muchas otras mujeres. Eran muchas las que pasaban por sus aposentos, siempre entre los terribles celos de la reina Isabel. Las recriminaciones y discusiones matrimoniales eran constantes, y cuentan que la reina incluso llegó a ordenar que cualquier mujer que tuviera el atrevimiento de mirar a su marido de una manera provocativa fuera expulsada inmediatamente de palacio.

John F. Kennedy3-.John F. Kennedy es considerado el adúltero americano por excelencia, un presidente de salud frágil que intentaba paliar sus males practicando sexo. Kennedy era infiel por naturaleza. A espaldas de su esposa Jacqueline, la lista de sus conquistas puede ser equiparable a la de sus logros políticos, donde albergan nombres de grandes mitos sexuales como Marilyn Monroe.

Frida Kahlo, by Guillermo Kahlo4-. Icono fundamental de la historia de la pintura universal, Frida Kahlo vivió una tormentosa relación con su marido, el también pintor Diego Rivera. Las infidelidades mutuas fueron constantes. Él fue el primero, todo hay que decirlo, y ella, en lugar de sentarse a llorar, decidió pagarle con la misma moneda. Frida le fue infiel a Diego con poderosos hombres como Nickolas Muray, Trotsky o Ignacio Aguirre. La pintora también tuvo varios amoríos con mujeres, ya que se posicionaba abiertamente como bisexual.

Albert Einstein5-. Albert Einstein es probablemente la mente más brillante del siglo XX. Pero este eminente científico tenía los mismos instintos que cualquiera y engañó a sus dos esposas en varias ocasiones. Después de divorciarse de su primera mujer por sus continuas aventuras, se casó con su prima Elsa. Poco después conoció, de manera íntima, a su secretaria Betty Neumann, entre muchas otras mujeres.

luis XIV6-. Desde la Edad media, la corte real francesa conocía el título de amante o favorita oficial del rey. Entre las famosas de la historia están sin duda las de Luis XIV de Francia, Madame de Montespan y la Marquesa de Maintenon. El Rey Sol incluso llegó a casarse con la Marquesa de Maintenon después del fallecimiento de su esposa María Teresa de Austria.

napoleon7-. Se suma a la lista Napoleón Bonaparte, exitoso en sus batallas y desgraciado en la cama, ya que dicen las malas lenguas que no estaba demasiado bien dotado. Se dice que Napoleón empezó sus líos de faldas extramaritales con solteras y casadas a consecuencia de las múltiples infidelidades llevadas a cabo por su esposa Josefina Beauharnais. Finalmente optó por el divorcio para contraer nuevo matrimonio con María Luisa de Austria, miembro de uno de los linajes más antiguos de Europa.

Isabel II8-. A la esposa de D. Francisco de Asís de Borbón, Isabel II de España, se la describió como ninfómana en numerosas crónicas históricas, pero su relación más conocida fue la que mantuvo con el General Francisco Serrano y Domínguez, al que ella apodaba el «General Bonito» debido a su atractivo físico y virilidad.

Carlos IV de ESPAÑA9-.Carlos IV de Borbón fue conocido por su carácter retraído y sus nulas dotes de mando. Muchos le atribuyen múltiples amantes de su mismo sexo, tildando al monarca de homosexual. Aunque también se dice que protagonizó durante varios años un tórrido trío amoroso junto a su mujer María Luisa de Borbón-Parma y Manuel Godoy.

FELIPE IV10-. El último de los personajes históricos más populares por sus aventuras de cama es Felipe IV de Austria, quien iba a la caza de actrices y de monjas, amó a cientos de mujeres y pobló Madrid de hijos ilegítimos.

A mí se me ocurren muchos más, sobre todo si pienso en la historia reciente. Aún recuerdo aquella pillada monumental al entonces marido de la princesa Estefanía de Mónaco, Daniel Ducruet, al que grabaron en plena faena con una streaper en la piscina. Enorme fue también el renuncio del expresidente estadounidense Bill Clinton, al que su lío con la becaria Monica Lewinsky casi le cuesta el puesto. Esa fue, sin duda, la mamada más famosa de la historia. Y del despacho oval al asiento delantero del coche, la felación que le hizo una prostituta al actor Hugh Grant cuando era el novio de la modelo Elisabeth Hurley también dio la vuelta al mundo. A la actriz Kristen Stewart la pillaron con el carrito del helado cuando aún era la novia de Robert Pattinson, lo que acabó por costarle la relación, y por último, menuda fue la que se armó en Francia cuando una revista publicó las fotos del actual presidente de la república, François Hollande, con la actriz Julie Gayet. Hasta un ingreso hospitalario le supuso aquel affaire a la periodista y entonces primera dama Valérie Trierweiler. Seguro que me dejo muchas más… ¿Recordáis alguna?

Gemir o no gemir, esa es la cuestión

¿Sexo sonoro o placer silencioso? El debate, más bien facilón, surgió a raíz de la noticia de hace unos días sobre una mujer británica, Gemma Wale, a la que han mandado dos semanas a prisión por montar un escándalo cada vez que hacía el amor. Bueno, en realidad ha ido a prisión por hacer caso omiso de las advertencias del juez, que la había instado anteriormente a no ponerse a gritar como Tarzán en mitad de la noche, como denunciaban los vecinos. Pero no me extiendo en los detalles porque a estas alturas esa noticia ya la conoce todo el mundo…

GTRES

GTRES

El caso es que, como decía, las aventuras y desventuras de esta mujer a consecuencia de su fervor sexual acabaron por sacar a relucir las preferencias de cama de media oficina. Y, como siempre, el resultado de hacer ese tipo de preguntas al personal fue de lo más variopinto. De todo hubo en la viña del señor, por decirlo de alguna manera, pero lo cierto es que, en el caso de los hombres, la mayoría admitió que esperaban y querían gemidos a la hora del sexo, aunque sin exagerar. “Tampoco se trata de que cante la Traviata, ya sabes, una cosa normal…”, explicaba uno mientras asentían varios. “Yo es que si gritan demasiado me suena a falso y me empiezo a rallar”, decía otro. Pero también había quien prefería el silencio. “Tú es que vas de tántrico”, le reprocharon algunas… “Que va coño, es que si no me desconcentro”. Un par de ellos, por el contrario, confesaron que le molaban los gritos, cuanto más altos mejor, independientemente de si eran de auténtico placer o fingidos. Jaca grande ande o no ande, que dirían en mi tierra…

Ellas, por su parte, coincidían en que la mayoría de hombres no gemían, sino que más bien gruñían o bufaban, cosa que ellos negaban. Pero la conclusión fue más o menos la misma: como diría Aristóteles, en el punto medio está la virtud. Al final me fui y los dejé ahí, en una guerra abierta entre gemidos y gruñidos. Yo creo que más de uno y de una acabaron un poco acalorados, con tanto debate. A saber dónde acabaron… Y cómo.