(GTRES)
La primera vez que oí el término tal cual fue hace pocos meses, en una serie de televisión llamada Ray Donovan. Uno de los hermanos del protagonista se definía a sí mismo como anoréxico sexual a consecuencia de un grave trauma de la infancia. En seguida me llamó la atención. Lo primero que uno suele pensar al oírlo es que se trata de lo contrario a un adicto al sexo, pero no es exactamente así. No se trata de seres asexuados, ni tampoco de un problema de baja libido o deseo sexual inhibido. No, no es un trastorno relacionado con la falta de ganas, sino algo mucho más profundo.
Al igual que el anoréxico tradicional deja de ingerir alimentos y huye de la comida como de la peste, el sexual empieza a rechazar todo lo relacionado con el sexo hasta convertirlo en una obsesión que domina su vida por completo. En ambos casos se trata de un mecanismo mental autodestructivo de lo más preocupante, y suelen tener orígenes comunes: sentimiento de soledad, excesivo nivel de exigencia, percepción distorsionada del propio cuerpo, inseguridad, autodesprecio, complejo de inferioridad… En ocasiones tras el problema se oculta un caso de abuso sexual en la infancia.
En definitiva, hablamos de conflictos emocionales no resueltos que hacen que el acto sexual en sí mismo y cualquier acto de intimidad que pudiera desembocar en él generen tales niveles de miedo y ansiedad que todo lo relacionado con ello es percibido como nocivo e indeseable. Rechazándolo, se sienten protegidos frente a lo que patológicamente sienten como una amenaza; cualquier forma de sexualidad o de conexión mental con otra persona les hace sentirse expuestos y vulnerables, y se muestran absolutamente incapaces de afrontar el reto de iniciar una relación. Tienen pánico al rechazo y hacen suya la máxima de “si no siento, no sufro”.
No siempre resultan fácil de identificar. Al contrario, suelen disfrazar los síntomas con todo tipo de excusas y estrategias, al igual que los anoréxicos nerviosos simulan que mastican y esconden la comida, y pese a su aislamiento y la superficialidad de sus relaciones sociales en muchas ocasiones logran pasar desapercibidos. A veces, incluso, se cuela en las relaciones de larga duración, ya sea por una depresión profunda, por una grave crisis vital, etc.
En cualquier caso, se trata de un trastorno que puede ser tratado y corregido con ayuda profesional. Es un proceso largo y complejo, pero no imposible. Prueba de ello es que cada vez es más frecuente en las consultas de psicólogos y psiquiatras.
PD: Aquellos a los que interese el tema recomiendo el libro Anorexia sexual: cómo vencer el odio a la propia sexualidad, de Patrick Carnes.
Aquí en España hay much@s con anorexia sexual entonces.
22 septiembre 2014 | 11:46
Un mal? pues no veas la de problemas que te ahorras si decides prescindir del sexo.
22 septiembre 2014 | 11:52
Esto no es un trastorno, es una reacción normal de la mente, en esta sociedad donde la promiscuidad es la nueva moda, donde las parejas se rompen por cualquier motivo nimio, donde no existe seguridad emocional con nadie, te cases o no, etc. Al final acabas con la sensación de que lo mejor es no relacionarte con nadie sentimentalmente, porque este es un concepto anticuado, más allá de una relación esporádica de fin de semana si sale y si no nada. Cada vez somos más los que nos vemos arrastrados a ese punto, la destrucción de la sociedad tal como se conocía, y probablemente el futuro.
22 septiembre 2014 | 12:09
Locierto es que hay demasiado en esto… no deberia pero pasa demasiado
un M
http://www.elbuhonero.es
22 septiembre 2014 | 12:17
Comparar lo que se ha dada en llamar anorexia sexual con la anorexia como trastorno alimentario me parece un poco fuerte, pues, en mi opinión, el primero es un mecanismo de autodefensa (si no siento no sufro) mientras que el segundo es un mecanismo de autodestrucción. bien es cierto que los dos te limitan a la hora de relacionarte con los demás pero uno es un opción completamente libre y respetable y el otro una enfermedad que puede llevarte a la muerte.
22 septiembre 2014 | 12:35
Buf, vaya problemón, no saben lo que se pierden. En mi caso fue todo lo contrario, conocí a una chica que yo para mi que era ninfómana, menuda máquina. Ahora es una modelo muy conocida (maldita suerte la mía): http://goo.gl/lgynsA
22 septiembre 2014 | 13:00
yo creo que es una oposición a la exageradísima importancia que se le da al sexo en los medios, en la publicidad y en todas partes.
22 septiembre 2014 | 13:04
El sexo es un factor esencial de nuestras vidas, pero al mismo tiempo y con la edad se aumenta, es muy delicado. Los traumas, las insatisfacciones, el estrés y otras muchas circunstancias lo convierten en algo necesario de cuidar y tratar con cariño.
22 septiembre 2014 | 13:14
Los mayores problemas que se presentan en la pareja son los relacionados con el sexo. Estoy de acuerdo con el comentario de Oscar. Lo mejor que le puede pasar a un hombre es que desaparezca su deseo sexual una vez casado.
22 septiembre 2014 | 13:35
La anorexia sexual ni es un trastorno, ni está recogido por ningún manual psicodiagnóstico, ni reconocido por la comunidad científica como tal, es una nueva etiqueta psicopatológica inventada por algún interesado (cada semana se inventa un nuevo trastorno para un comportamiento disfuncional). La sintomatología presentada en el artículo es sencillamente ansiedad ante las relaciones sexuales. Por diversos y múltiples motivos, como se decía inseguridad, falta de experiencia o de confianza, creencias irracionales sobre la sexualidad, miedo al rechazo, estrés postraumático, una historia de desarrollo afectivo-sexual turbulento, falta de habilidades, etc. la persona percibe el sexo como algo amenazante y, a pesar de que probablemente lo desee, la ansiedad que le suscita le conduce a tener respuestas de aproximación-evitación, pero no es un trastorno; puede ser un problema a trabajar si a la persona le está pasando una factura significativa. Compararlo con los trastornos de conducta alimentaria y particularmente con la anorexia es, como mínimo, una atrocidad. Además la yuxtaposición de palabras es peligrosa, no tiene ABSOLUTAMENTE nada que ver y el etiquetaje precisamente lo que fomenta es la desnaturalización de la conducta sexual. El adorable Bunchy, de «Ray Donovan» es la mejor prueba de cómo la etiqueta psicodiagnósitica, en este caso»anoréxico sexual» es el 80% del problema, ya que estigmatiza su identidad, limita su actividad y se tortura con ella en cada capítulo. Cuidadín con las etiquetas que hacen mucho daño.
22 septiembre 2014 | 13:40
La mayoria de trastornos vienen a consecuencia de una exigente sociedad, predicando con los peores ejemplos y provocando un deterioro en la autoestima de las personas más debiles.
Creo que deberiamos saber valorarnos positivamente todos, sin criticar nuestras diferencias.
http://lacasadelcomicduendeverde.blogspot.com.es/2014/09/la-sexualidad-no-tiene-identidad-una.html
Felices saludos
22 septiembre 2014 | 14:03
No olvidemos que la sexualidad no es algo puramente físico sino también emocional. Recuerdo el caso de una persona que mediante medicación anuló su líbido de cara a evitar precisamente el deseo sexual, y sin embargo la parte de las necesidades afectivas en relación al sexo opuesto (en su caso) siguió ahí y, por tanto, su lucha contra su propia sexualidad se mantuvo intacta.
Si es el caso de alguien no recomiendo esta medida dado que no terminará con el sufrimiento que esta situación le pueda causar.
22 septiembre 2014 | 14:30
Pues creo que tengo anorexia sexual, pero viendo que la solución pasa por ser calzonazos sexual en el caso de los hombres y fregona sexual en el caso de las mujeres puedo vivir perfectamente en la abstinencia, de hecho no estoy para nada de acuerdo tratarlo como debilidad, mantener la individualidad y la capacidad de soportar la soledad es muestra de una gran fortaleza mental.
22 septiembre 2014 | 15:27
Los curas deben ir al psiquiatra ??
22 septiembre 2014 | 16:43
Hacen bien… tanto ñaca ñaca no es bueno.
22 septiembre 2014 | 17:43
Entonces, en sentido contrario, a las ninfómanas tendremos que llamarlas a partir de ahora «bulímicas sexuales» XDD
22 septiembre 2014 | 20:01
La peor parte de tener pareja… el sexo.
La mejor parte del sexo…cuando acaba
23 septiembre 2014 | 01:01
quizas la eleccion del nombre sea inadecuada por el concepto en si mismo del rechazo al sexo; de lo que no cabe la menor duda es que se trata de un trastorno que tiene que ser tratado. la sexualidad es necesaria para la vida ya que regula tonto lo psiquico como lo biologico de nuestro organismo en numerosos aspectos; ademas fomenta la interacción social e incluso el conocerse a uno mismo. y respondiendo a gallo-claudio, la respuesta es si; si los curas fueran al psiquiatra al menos regularizarian sus actividades sexuales (que desde luego las tienen), y disminuirian los casos de corruptela sexual que muchas veces les salpican
23 septiembre 2014 | 01:45
satisfacer el deseo sexual es una necesidad vital como comer, beber, dormir, hasta diria respirar, da igual si tienespareja o no y sus beneficios son muchos, mejora el estado d animo, ayuda a la relajacion, alivia el dolor d cabeza y un largo etc…excluir la practica de sexo d nuestra vida es quitarnos un placer maravilloso q haciendolo d manera segura dara un mejor sentido a la vida y no creoq haya q ir al psiquiatra para entender eso!
23 septiembre 2014 | 01:59
El sexo, buscar parejas sexuales, mantener una pareja y todo lo que gravita alrededor de eso es una actividad estresante y en la que se pierde más de lo que se gana ( salvo el que practica uno solo). Lo es para todos los animales. No existe el sexo sano y feliz. Esa bella idea es una idealización creada por los psicólogas y psicólogas fashion para vender libros de algo que en la realidad no se da. Está bien para que nos hayamos liberado un poco la mente, sobre todo respecto a tiempos pasados en los que había mucha represión, pero la verdad es que solo con eso no basta ni soluciona nada. El sexo siempre va a ser un problema de los gordos en la vida de cualquier persona. Es normal que mucha gente tire la toalla. Si todo fuera tan fácil y sencillo el mundo de la prostitución y el porno no movería tantos millones desde hace milenios.
23 septiembre 2014 | 02:24
Pues tiene q ser una verdadera faena, pero será como el comer y el rascar, ponerse y empezar.
23 septiembre 2014 | 07:52
Yo es que me troncho cuando se convierte el sexo en una tarea más que debemos llevar a cabo para gozar de una vida sana: comer sano, hacer deporte, beber litro y medio de agua al día, dedicarte unos minutos a ti misma, porque tú lo valesss… Finalmente, acabarán por embotellarlo y publicitarlo a todo color, con musiquilla de fondo, como el Danacol, por decir algo. Cuánta memez nos inunda por todas partes… asumida sin reflexión, por el efecto de la simple repetición que va calando; asumen, hacen suyo, viven inmersos en la rampante inopia de lo que la mayoría opina, y lo defienden en cualquier foro sin pudor. Pues no, cada uno debería de buscar su propia fórmula, la que lo haga feliz, que al fin y al cabo es lo que todos perseguimos. Y no, yo no puedo dejar de comer, porque moriría de inanición, o de beber, porque me deshidrataría, y moriría antes que si dejara de tomar alimento; necesito dormir, porque si no enloquecería, pero puedo prescindir del sexo por equis circunstancias, porque me dé la gana, porque sé lo que quiero y lo que no, y yo decido. Ahora voy a comer, y no es una decisión, es pura necesidad. Borregos!
23 septiembre 2014 | 15:46
Pues a mi m parece un problema bastante grave,y m duele leer algunos comentarios d algunos personajes k no tienen ni idea de lo mal k t puedes sentir con este problema, y más cuando t sientes mal al pensar k a tu pareja no l das lo k kiere xk tu no lo estas pasando bien y encima tienes k fingir para no hacerl daño a él, evidentemente sin pensar n ti. No se a kien pedir ayuda ya k m muero d vergüenza hablar esto con alguien y mucho menos con mi pareja. Yo pediría a los k no tienen ni idea d nada k se abstengan d hablar y k respeten ya k esto es muy duro.
24 septiembre 2014 | 01:58
El matrimonio mata el deseo sexual en la mujer
24 septiembre 2014 | 03:06
Bueno, eso que mata el matrimonio, psé, muchas veces lo que mata es aquello que ya estaba medio muerto «antes dé»…….. jorge
26 septiembre 2014 | 12:27
Hombre, independientemente de verlo como necesidad o tarea obligatoria, hay gente que ha sentido, ahora no siente y quiere volver a sentir …. y puede sufrir por ello.
El ir dejando cosas atrás en la vida no tiene por que ser una ganancia, las más de las veces es una pérdida, y conseguir llegar a situarte a la altura de una lechuga respecto al deseo sexual, para algunos será un exito pero no tanto como para llamar borregos a los que no han alcanzdo ese Nirvana……… ¿me se entiende? … sls
29 septiembre 2014 | 10:34