La erótica de los camareros

¿Quién no le ha entrado alguna vez a algún camarero/a? No sé si es porque están ahí delante, tan cerquita y tan visibles, o porque la gente va con dos copas de más y se envalentona en las distancias cortas, pero es un hecho: poniendo copas se liga como nadie. Lo he visto cientos de veces. Tíos y tías que en la calle no harían girar ni media cabeza pero que detrás de la barra se transforman, empoderados por la erótica nocturna y el morbo del otro lado de la frontera.

Estos días atrás, con tanta fiesta de por medio, he vuelto a confirmarlo. En fin de año, en concreto. Como no soy de cotillón, acabé de bares con los amigos de toda la vida, a cientos de kilómetros de Madrid, y la verdad es que fue una noche de lo más reveladora. No sé si será cosa de la edad, pero me encontré al personal con la vida patas arriba y poco menos que aullando (por no llorar). Parejas recién rotas, otras a medio camino, calzonazos eternos al borde del hartazgo, solteros en busca de amor y/o sucedáneos y alguna que otra salida del armario… Una bomba de relojería, vaya. Y ese día, casi todas y casi todos querían poner fin a sus males con un camarero/a. Al menos por un rato…

camarero

GTRES

Uno, el calzonazos, me confesó que estaba harto de su novia la sargentona y que llevaba dos meses liándose con la camarera del garito de la esquina de su casa. Diría el nombre, porque el sitio mola, pero no quiero meter a nadie en problemas. Ya se lo dijo Hannibal Lecter a Clarice en El silencio de los Corderos: “Empezamos a codiciar lo que vemos cada día”. Y eso fue lo que le pasó a mi amigo. Un pusilánime en casa que juega a reinventarse entre las paredes de un bar cualquiera, arropado por la cercanía, el alcohol y la falta de suspicacia. Y ya sabéis lo que pasa con el cántaro cuando va mucho a la fuente… Por supuesto esa noche tocó la visita de rigor, aunque fuese solo para conformarse con el dolor de huevos y el juego de miradas.

Otra, la soltera en búsqueda eterna, quedó prendada del camarero que nos puso las primeras copas después de comernos las uvas. La pobre está falta de cariño y se confunde, porque el muchacho lo único que hizo fue ser agradable y mirarla a la cara al servir la bebida, lo cual forma parte de su trabajo, pero eso fue suficiente para que ella se montara la película. Y venga a pedir cervezas, y venga sonrisas empalagosas y tocarle el brazo, y venga a darle conversación al hombre con el bar abarrotado… Al final, cabreo cuando no accedimos a quedarnos toda la noche. Convencida como estaba de que era mutuo, se atrevió a dejarle su móvil apuntado en una servilleta, que él guardó sin entusiasmo por no parecer maleducado. Al menos eso me pareció. Y no debo de equivocarme mucho porque a día de hoy no la ha llamado.

Y ojo que no la critico, que yo hice lo mismo este verano (bastante parecido) con aquel maravilloso camarero de la playa de Las Salinas, en Ibiza. Como ya os conté en su día, fue el primer hombre que me devolvió las ganas después de mi última ruptura. Y aunque todo acabó en eso, en ganas, me hizo gracia acordarme de aquello ese día. O esa noche, mejor dicho. Y me acordé también de otra, hace años, en una cueva en El Sacromonte, en Granada, donde una amiga se encoñó del camarero gitano y se le fue la mano. Por poco no salimos de allí despelucadas, que resulta que el tipo, pese a ser veinteañero, tenía mujer e hijos y la mitad del clan estaba allí en la cueva metido.

Y con todo esto en la cabeza vuelvo a Madrid y lo primero que me encuentro es a otro amigo, uno de los grandes, suplicándome para que vayamos este fin de semana al Penta porque está enamorado de la camarera. En realidad, este post es para ver si me lee, se anima, y me libro del marrón.

11 comentarios

  1. Dice ser Doňa Francisca

    Lilih,salir x malasaňa es un gustazo,aunque sea para q tu amigo turronee con la camarera,para q están l@s amig@s?
    Yo hace un siglo q no le tiro ficha a un camarero,pero si recuerdo uno en los bajos d Argüelles q me traía d cabeza,alla por el pleistoceno,nadie me servía un 43 con chocolate como el, por cierto vaya mierdas bebía, hasta q un dia saltó la liebre y me dijo q el lunes me iba a buscar al instituto,vaya triunfada,su raza,por la noche todos los gatos son pardos,perdió su encanto detrás de la barra, y perdió una clienta con su tropa sabadera,el chico majete,respetuoso y simpático,pero ya,nada más.
    Luego están las q ven el erotismo en no pagar las copas,pero eso lo dejamos para cuando hables d las comebolsas.
    Feliz miercoles.

    08 enero 2014 | 12:00

  2. Dice ser y ellas también

    Un avez me preguntó una: -¿Qué te pongo? -Yo le contesté con un sí. Ella se quedó mirando, me lo repitió por si no había entendido bien, y entre medias risitas volví a decirle que sí mirando al mar azul en sus ojos. A la tercera le aclaré que pensaba que me preguntaba ¿Que, te pongo? y yo, sincero contestaba que sí, que me ponía. Y eso sin beber ni gota. Bueno, bueno, dejar ya de leer, cotillas.

    08 enero 2014 | 12:16

  3. Dice ser victor_elche

    si en vez de usar la expresion calzonazos llega a ser la situacion contraria y ponemos «amargada»..nos tacharian de machistas¿?.Ahi lo dejo.

    08 enero 2014 | 13:15

  4. Dice ser AdiosALaNavidadPorFin

    Nooo…calzonazos hay en ambas partes, eso es muy democrático,je,je,je…

    Y con respecto al tema..yo no me lo creia, eso de que los y las camarer@s ligaban tanto, pero un amigo mío, con la crisis y tal, se metió a trabajar a poner copas (le voy a pasar mi curriculum, tanta carrera y tanta leche pa ná..en fin) y me dijo que todas las noches le pasaban como cuatro o cinco telefonos..yo no me lo creí ¿Fulanito? ¿ése tan normalito y con pinta de corderito?

    Total, que fui al garito para verlo con mis propios ojitos..verídico, oyesss….claro que también hay que decir que me preguntó si a mi me gustaba un compañero suyo, que hace tiempo que me estaba poniendo ojitos…

    Digo yo que la cosa es recíproca,no?, que los pobres también tienen que comerse algún rosco…

    08 enero 2014 | 13:39

  5. Dice ser Robertti Gamarra

    Os dejo la historia de un amigo, porque viene al caso. Resulta que llevaba años con su novia, se conocían desde colegio, y por casualidad acude con unos amigos a una fiesta en el pueblo de uno de ellos. De pronto, mi amigo se lía con una camarera que estaba de muerte, pasa la noche con ella. Y, al día siguiente se entera que es la prima hermana de su novia. Para que veais que el mundo es un pañuelo, todos os habréis imaginado como acabó aquello.
    http://interesproductivo.blogspot.com.es/2014/01/el-umbral-de-los-males-sociales.html

    08 enero 2014 | 13:43

  6. Dice ser Noa

    Uaaah es que en algunos locales, l@s que colocan detrás de la barra, en vez de camareros parecen modelos. Hay un par de sitios a los que vamos para babear con ellos, además en el sentido más literal de la palabra, están demasiado buenos.
    He tenido alguna aventurilla con alguno, pero tengo que reconocer que me parecía que estaba mucho más bueno cuando ponía copas que cuando le tenía en la cama 😉 . No es que fueran menos guapos es que habían perdido el morbo de ‘inalcanzables’ que tienen los tíos guapos, cuando están a la vista de todas, pero no todas, nos los podemos tirar. Cuando te lo tiras…pierde gracia, aunque….el polvo ya no te le quita nadie jejejeje
    ¡Feliz año Lilih! ¡Feliz año people!

    #El Zurriago

    Se te echa a faltar 😉

    08 enero 2014 | 14:39

  7. Dice ser Gus

    Pues joer, yo llevo cinco años de camarero y no he ligado ni por asomo. Y no, no soy un Quasimodo.

    08 enero 2014 | 14:58

  8. Dice ser MARTA

    Yo llevo muchos años de camarera y es alucinante lo que se liga, aunque también he de confesar que a nosotras nos hacen servir las copas en bikini http://xurl.es/0mhqs El exitazo del local está asegurado y nosotras cada vez que nos apetece triunfamos 😉

    08 enero 2014 | 17:06

  9. Dice ser Dark shadow

    Si es que los modelitos que lucen algunas camareras te nublan el cerebro y no recuerdas ni lo que querias pedir, no hace mucho llegamos a un bar y uno de mis amigos nos preguntó que queríamos, yo dije sin pensármelo que a la camarera, al final me tocó a mi pedir y cuando me acerqué a la barra me preguntó que te pongo? le dije me pones cardiaco por no decir otra cosa, a ella le hizo gracia y conversamos un rato, la noche acabó muy bien…

    http://www.lunaenpapel.blogspot.com

    08 enero 2014 | 20:33

  10. Dice ser lo que también te podría gustar

    Lilih, de la noche, las copas y l@s camarer@s no sabes mucho y l@s que han comentado menos aún. Esto lo afirmo despues de leer tu post y los comentarios, de todo no se puede saber, pero es el mal hispano: saber de todo.

    08 enero 2014 | 20:41

  11. Dice ser NICE MADRID

    A los hombres les pasa lo mismo con las camareras, pero también con las dependientas de tiendas de ropa femenina, están loquitos por liarse con alguna de ellas, les pone mucho los uniformes que llevan.

    NICE MADRID

    09 enero 2014 | 10:01

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