El poder del pie como fijación erótica

Tengo un compañero de trabajo que anda muy deprimido porque se acaba el verano. A él se la sudan los días cortos y las noches eternas, el frío, la lluvia y todo lo demás. Lo que realmente le entristece es que a medida que bajen las temperaturas irá desapareciendo de su vista su máxima fijación erótica: los pies femeninos. Todos los años, cuando llega el buen tiempo y las mujeres empiezan a cambiar las botas por las sandalias, se vuelve literalmente loco. Anda todo el día de un lado para otro salido perdido, y si encima llevan las uñas pintadas o algún anillito, entonces ya solo le falta aullar.

A mí me hace mucha gracia y las chicas de la oficina se lo toman a coña, pero es una fijación real y muy muy fuerte. Él lo pasa mal, porque dice que condiciona sus relaciones, que se siente un incomprendido y que muchas veces se siente un bicho raro. No es que no disfrute con otras partes del cuerpo femenino, pero ninguna supera la excitación que le provoca un pie de mujer bien cuidado y desnudo.

PiesEsta fijación, que algunos confunden con fetichismo (proyectar el placer sexual sobre objetos), es de las más comunes entre varones. Se llama podofilia y desde la psicología se le ha dado un sinfín de explicaciones, algunas de las más peregrinas, la verdad. El caso es que, como todo en la vida, tiene distintos grados y depende de la persona. Aunque claro, hay casos extremos, como el que se encontró mi amiga Blanca hace un par de años.

Una noche de copas en una terraza de verano conoció a un tipo con bastante buena planta y conversación con el que acabó quedando a cenar al día siguiente. Antes de llegar a los postres ya se habían comido la boca y en cuanto el camarero les trajo la cuenta salieron pitando hacia la casa de él, que es la que estaba más cerca. Pues nada, magreos para arriba y para abajo, tú toca aquí que yo toco allá, todo bien y aparentemente normal… solo que el tipo, no conseguía correrse. Hasta ahí todo normal también. Ya sabéis, primera cita, nervios, varias copas de vino encima, nada del otro mundo, vaya. Pasa hasta en las mejores familias. Pero la cosa cambió cuando ella, divertida, accedió a la petición de él de ponerle los pies en la cara mientras se masturbaba. No tardó ni 30 segundos.

Quedaron varias veces en los días sucesivos y Blanca fue advirtiendo que el tipo cada vez estaba más obsesionado con sus pies, hasta el punto de que llegó a tener la certeza de que la penetraba solo para cumplir el trámite y poder así entregarse a su auténtico placer. La llamaba antes de las citas para pedirle que se pintara las uñas de tal o cual color, incluso se ofreció a regalarle una pedicura, algo que ella declinó. Pronto comprendió que él no obtenía ningún disfrute en tocarla, ni en estar con ella. Solo le interesaba la parte final de sus extremidades inferiores. Sin ellas, era incapaz de llegar al clímax. Nunca más volvió a cogerle el teléfono.

8 comentarios

  1. Dice ser jose

    Es una de las partes mas eróticas del cuerpo, es de la foto está bastante bien cuidado y es bonito y sensual ( lo que se ve de él), parece de una mujer joven y mas bien bajita ya que no es muy grande, le falta tener los dedos un poco mas largos para ser perfecto en su proporción.

    19 septiembre 2013 | 18:40

  2. Dice ser Sicoloco del casting de Foolyou

    Y ese olor tan delicioso a pie.

    19 septiembre 2013 | 19:21

  3. Dice ser Doña Francisca

    Puff a ver, es difícil establecer el limite entre lo normal y lo anormal en el sexo, a mi dentro de lo q hay por ahí lo de los pies no me parece de los mas escalofriante, yo respeto todo, q para eso soy muy liberal, pero conociendo el motivo por el q algunos tiparracos se excitan sexualmente tengo la sensación de q los manicomios esta a media capacidad, mira tu si das con un personaje q sufre de keraunofilia, vamos, q ni se empalma ni se corre si no contempla tormentas con rayos y truenos, vamos q Jose antonio Maldonado se convierte en tu mas fiel aliado, estas q planeas unas vacaciones, o das con uno q sufra de cremastisofilia te empalmas y te corres cuando te roban, coño lleva el coche al taller, q lo vas a flipar y gozar al mismo tiempo, asi q lo de los pies, una niñeria, q quieres las uñitas rojas? ya estan ahi, chati esta semana manicura francesa q se q te vuelve loco, y la q viene azulitas, pero por dios, no quiero verme en la terraza esperando un nublaó.
    Lilih, yo creo q el unico limite q debe existir en el sexo es q no sea consentido por las dos partes,lo demas me vale todo.

    19 septiembre 2013 | 20:43

  4. Dice ser El Zurriago

    Es que unos pies -al igual que las manos- dicen mucho de su dueña, las cositas como son y algunas de ellas, se ocupan de todo su ser a conciencia y de los pies, pues se olvidan. Soy de los que me fijo y muchísimo. Me gustan pequeños -del 38 para abajo- y si encima los lleva cuidados, pues mejor todavía. No es lo más importante, claro está, pero unos pies salaos, siempre suman puntos al bello conjunto. Al extremo de tu amigo no llego, -mi grado de podofilia no precisa de manicomio, por el momento- pero sí que tengo mis manías al respecto. Nunca he entendido por qué para algunas chicas -los piesesss- son los grandes olvidados de sus rutinas de belleza.
    Unos pies feos o descuidados me horripilan y cortan el rollo por completo. Durezas, callos, dedos retorcidos como cacahuetes, uñas pezuñas, hidratación cero, plantas que no conocen el amoroso jabón? Por favorrrr, es que no es que no llegue a eyacular, es que ni me lo planteo. Algo sexual con la rallaparquésflotantes? Bais…bais….Pero por muy maravilloso que sea el resto que me deja ver la chica antes de llegar a la zona cero -el camastro. Ni de coña. No sé por qué, pero me empiezo a imaginar que igual no es oro todo lo que reluceeee, que tiene oculta alguna sorpresita más por un estilo y se me empieza a poner el estómago, como la London Eye. Te van con el melenón a la última, liso tabla o rizo caracolero parfait, la piel tacto bebé, modelito de flipar, depilación láser hasta en los más recónditos lugares, oliendo a gloria bendita, tuneadas de la ceja al morrito, el bolso rechulo, las sandalias delirantes de pulsera y taconazo y…te fijas un poco más y …¡hostias, qué susto! Unos pies de mariscadora -con uñas percebeiras y talones de trepar por las rocas ¡NO! Las uñas pintadas de colores góticos, tampoco. Si no es tan complicado, joder. Unos pies limpios inmaculados, cuidados con mimo y esmero, homogéneos, sin relieves varios, uñas cuadraditas libres de barniz o transparentes, la francesa todo lo más -no de rosa palo, de beige cremoso que me gusta más y es más discretín. Rojos intensos para las ocasiones espaciales y a esa geisha, ya no la dejamos escapar.

    19 septiembre 2013 | 21:39

  5. Dice ser ClasificadoX.com

    Los «fetichistas de los pies» amantes incondicionales de los detalles y objetos que abrazan partes del cuerpo que inicialmente no han sido destinadas al sexo.

    Desde directores de cine como Tarantino que en cada una de sus películas con protagonista femenina, le dedica un primer plano a los pies desnudos de una mujer… hasta un anónimo hombre tímido que observa disimuladamente los pies desnudos, tatuados con leves pinceladas de esmalte de una chica sentada cerca de el.

    Los pies femeninos aporta un sin fin de fantasías previas al acto sexual, y más de una vez las fantasías se convierten en realidad.

    19 septiembre 2013 | 22:23

  6. Dice ser el ladino

    La verdad, es que empieza a darme la sensación de que sus historias, son inventadas, .. las cuenta al estilo de Nieves Concostrina, y no me parece mal, bueno, no me parecería mal, si nos dijeras que lo son, pero visto así, … no. Simplemente, dejaré de leerte. Saludos.

    19 septiembre 2013 | 22:39

  7. Dice ser MORENAZA

    A mi me encantan los masajes en los pies, eso si con la higiene adecuada.

    19 septiembre 2013 | 22:56

  8. Dice ser Noa

    El límite en este caso lo puso Blanca con sus razones. Tengo la mente muy abierta pienso que entre dos (o más) pueden pasar las fantasías que libremente se decidan, pero si no comparto los gustos excéntricos del chico en cuestión… también le borro de mis contactos.
    Nosotras también nos fijamos en los pies de los chicos y no sé, pero mucho me temo que no me equivoco si afirmo que vosotros no les prestáis mucha atención a los vuestros, en la playa puedes ver zarpas de cocodrilo ¬¬

    #El Zurriago

    Uñas de mariscadora….ejejeje!!! De risas desde que te he leído esta mañana. Manicura francesa en tonos pastel ¡me lo apunto!

    20 septiembre 2013 | 15:17

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