Reflexiones de una librera Reflexiones de una librera

Reflexiones de una librera
actualizada y decidida a interactuar
con el prójimo a librazos,
ya sea entre anaqueles o travestida
en iRegina, su réplica digital

«Quiero enrolar a mi nieto en La Hispaniola«

Desde que me embutí en mi piel de librera me han pedido libros de las formas más inesperadas que os podáis imaginar, queridos.

Patinazos con los títulos unas veces, cruces de autores y obras otras, y hasta han jugado conmigo a una gloriosa variante pseudo bibliófila del concurso ‘Pasapalabra’, que consiste en ir dándome pistas inconexas sobre un título del que apenas tenían referencias, a las que yo voy replicando con los títulos que me salen directamente del pelucón.

Van algunos ejemplos:

– «En el título tiene la palabra Arpa» para El Arpa de hierba, de Capote- «Algo de alguien que se comió o algo un queso» para Quien se ha llevado mi queso.

– «Los limones ciegos» para ¿Los Girasoles Ciegos? ¿Entre limones? Buscaban Los Girasoles Ciegos.

– «El guerreo entre la cebada» para El guardián entre el centeno.

– «La portada es rosa y naranja» para… nunca lo llegué a averiguar.

– «Nosequé de un lenguado de un tal Turrell» para Filetes de Lenguado, de Durrell.

– «El nuevo de un tal Tutankami», para After Dark de Haruki Murakami.

Son anécdotas divertidas y retos libreros que hacen más maravillosa si cabe mi vida en reginaexlibrislandia.

Pero la petición formulada ayer por un encantador septuagenario me cautivó. Llegó a mis confines de la mano de un niño de unos once o doce años:

– Cliente: Buenas tardes, señorita.- Regina: ¡Hola! ¿En qué puedo ayudarles?

– C.: Mire, quiero enrolar a mi nieto Lucas en ‘La Hispaniola’

– R.: Ah, ¡ja, ja, ja!, ¿alguna edición en especial?

– C.: Creo que han sacado una en Austral, ¿no?

– R.: Si, van 125 años de la primera edición de La Isla del Tesoro y la han reeditado en tapa dura.

– C.: ¿Y la tiene usted?

– R.: Sí, aquí está.

– C.: Verá, mi padre me la regaló a mi, y yo a mi hijo, que es el padre de Lucas, así que ahora nosotros se la regalamos a él. Es una tradición familiar.

– R.: Seguro que le encanta.

– C.: ¡Eso creo yo! Y cantará conmigo eso de «Quince hombres en el cofre del muerto. ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! ; Y una botella de ron!»

Y se fueron nieto y abuelo con el libro de R.L. Stevenson en la mano. Según me contaron, iban a pasar la tarde bebiendo chocolate y líneas de La Isla del Tesoro.

Y, ay queridos, como una es tremendamente permeable saqué a la filibustera que llevo dentro y nada más echar el cierre en reginaexlibrislandia canturreando («Quince hombres en el cofre del muerto. ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! ; Y una botella de ron!») puse rumbo junto al jovencito Jim Hawkins a la isla del tesoro del Capitán Flint, infestada de piratas hambrientos de oro y sedientos de ron.

Y vosotros, reginaexlibrislandianos de pro, ¿leísteis La Isla del Tesoro? ¿A qué edad? ¿Os gustó? ¿Y qué os parece la forma en que el caballero me pidió el libro de Stevenson?

Ah, va el trailer de una curiosa adaptación de La isla del Tesoro para Tv de 1990 con un sorprendente reparto: Christian Bale, Charlton Heston, Christopher Lee y Oliver Reed, entre otros:

22 comentarios

  1. Dice ser La mujer Quijote

    Yo, a esos autores que menciona Blank (y algunos más como Dumas o Scott), les debo algunos de los mejores momentos de mi infancia, de mi adolescencia, de mi juventud y aún, ahora que sobrepaso la cuarentena, sigo debiéndoles fantásticos momentos.

    30 noviembre -0001 | 0:00

  2. Dice ser Montse

    Más o menos tendría 10 o 12 años y después calló «La Isla Misteriosa» de Julio Verne.

    30 noviembre -0001 | 0:00

  3. Dice ser Martín

    Mientras siga habiendo gente que pida así los libros y gente que entienda lo que se le está pidiendo todavía tendremos esperanza. Muchas gracias.

    30 noviembre -0001 | 0:00

  4. Dice ser Lola

    Siiiiiiii, lo leí cuando tendría unos 12 años, primero vi una serie muy fiel al original, en mi país de origen, y luego leí el libro. Julio Verne, Stevenson, Ray Bradbury, Louise May Alcott, Jack London, y otros cuantos más, forman parte de la época más feliz de mi vida.También he procurado que mi hija leyera todos esos libros que me ayudaron a viajar por el reino de la fantasía. Cuando veo que ahora la mayoría de los niños prefieren una play station a la aventura de sumergirse en la lectura de cualquier clásico infantil, creo que se están perdiendo algo muy importante. ¿estaré pasada de moda?Saludos,

    30 noviembre -0001 | 0:00

  5. Dice ser Ivan

    Me voy a permitir el gustazo de fardar un poquito, porque la ocasión se lo merece: gracias a una conocida, me permitieron el acceso al jardín donde el Sr. Stevenson, siendo él un infante, pasaba sus tardes delante de su casa en Edinburgo. Obviamente, aproveche para disfrutar de la novela durante unas tardes de verano fantásticas delante del estanque en el que el autor seguramente buscó tesoros con un pañuelo en la cabeza para años después plasmarlo en esta deliciosa novela.

    30 noviembre -0001 | 0:00

  6. Dice ser La mujer Quijote

    Yo la leí cuando tenía 25 años más o menos. Me gustó mucho. Como la mayoría, supongo, había leído antes adaptaciones y esas cosas. Luego una lee el original y se lleva sorpresas. Creo que el original que más me impactó fue el de Peter Pan, pero tengo una deuda pendiente con las versiones originales (por original me refiero a no adaptada, no a idioma original), siempre sorprenden.La forma en que el cliente pidió el libro no serviría para nada en muchas librerías que yo conozco (la mayoría de las de mi ciudad). En algunas, que pasan por buenas, lo más que recibirías de contestación sería «por la Hispaniola me salen 300 títulos, ¿no podría concretar? En otras «especialistas en ti» te preguntarían el color del lomo o le darían la dirección de una oficina de reclutamiento.

    27 octubre 2008 | 11:04

  7. Dice ser Blank

    Hace mil años, cuando yo tenía unos diez u once, leí una adaptación. La versión completa la leí en mi adolescencia, con catorce o quince. Y me lo pasé pipa.Le debo a Julio Verne, a Salgari, a Stevenson y a Twain algunos de los mejores momentos de mi infancia. Benditos sean.

    27 octubre 2008 | 11:33

  8. Dice ser malina

    En mi adolescencia y recuerdo, y recomiendo, los mismos autores que mis predecesores. Todos ellos grandes libros para abrir la imaginación y formar pequeños lectores (que son los grandes lectores del mañana).¡Una botella del mejor ron para el abuelo y su nieto!

    27 octubre 2008 | 13:26

  9. Dice ser hec

    A los 18… y creo que ha sido el libro que más me ha metido dentro de la historia… aún veo el tugurio donde Hawkins encontró el mapa.

    27 octubre 2008 | 13:29

  10. Dice ser Boicot al cine español

    ¿Mandelocomo?

    27 octubre 2008 | 14:32

  11. Dice ser fran

    Lo lei con 9 años, exactamente la segunda semana de enero. Me lo regalaron los reyes y no pare de releerlo hasta el verano. Hace ya 25 años. Lo he leido muchas veces mas, pues como de otros libros (Las aventuras de David Balfour, cualquiera de Julio Verne, El quijote) son referencias no solo literarias, sino personales a las que siempre se vuelve.Leer a oscuras, con una lamparita pequeña, bajo el edredon…. inolvidable.

    27 octubre 2008 | 15:38

  12. Dice ser Dawidh

    No sé leer (sí, junto palabras y les encuentro significado a las oraciones formadas) pero me refiero a que no tengo paciencia para leer; leo relatos, microrelatos o pequeñas historias, la mayoría de ellas de escritores amateurs colgadas en sus blogs o páginas de relatos.Leo además a diario este blog, como el de Ni Libre Ni Ocupado, pero nunca antes había comentado. El relato, la historia, el suceso, el como-ti-quieras-llamarlo-Regina me ha tocado, no sé porque. Verdad o no, gracias por compartirlo con nosotros.

    27 octubre 2008 | 16:14

  13. Dice ser Javi

    pues empieza a leer macrorrelatos como el de ésta entrada y déjate de gilipolleces.yo lo leí ya mayorzote, y mola un puñao.

    27 octubre 2008 | 17:26

  14. Dice ser Carmen

    Vaya, este fue el primer libro de verdad que leí, creo a los 11 años. Desde entonces ya no he parado. Lo saqué de la Biblioteca del colegio y con él inicié la manía de quedarme los recreos en clase leyendo libros, que era mucho más divertido que jugar a esos juegos tontos de niñas en los 70. En su honor, algunos siglos después, preparé una comparsa (La Taberna del Turco) y sólo con ver las fotos vuelvo a las páginas de ese libro,a su olor a viejo, que lo era y mucho. Ahora, lo he desmembrado de una colección de relatos famosos juveniles que no me debía quedar, pero no podía separarme de él. Fue el descubrimiento más maravilloso que he podido hacer jamás.El mejor regalo para un niño, la pena, es que, ahora, ya casi no saben leer. Toda una desgracia en tu mundo y en el nuestro. Un saludo.

    28 octubre 2008 | 1:22

  15. Dice ser Eva

    Pues lo leí más o menos a los 9, con una letra pequeeeeeñita… Y luego a los 10, y a los 11, y a los 12, y a los 13. Creo que la última vez que lo leí era a los 25 o así. ¡Ya va siendo hora de retormarlo!Hay algunos libros a los que siempre se vuelve. Yo tengo tres o cuatro, que nada tienen que ver entre ellos. ¡Has dado con uno de mis favoritos!Qué suerte tiene Lucas. Mis abuelos casi no sabían leer…

    28 octubre 2008 | 9:14

  16. Dice ser Alatriste

    Ni siquiera recuerdo cuando lo leí, pero fue cuando era niño. Y es curioso, recuerdo perfectamente que fue en la edición de Austral.Fue uno de los primeros libros, que yo recuerde, que me hicieron pensar en la ambigüedad de ciertas cosas: el capitán Smollett, por ejemplo, es un hombre cabal, íntegro y competente pero no se puede decir que nos caiga bien a nadie dentro o fuera de la novela mientras que Long John Silver es un personaje fascinante aunque sea un asesino a sangre fría. Es una constante en la novela, de algún modo los malvados, Bones, Silver, Israel Hands, son más humanos que el doctor Livesey o el capitán Smollett.

    28 octubre 2008 | 9:18

  17. Dice ser Matasiete

    1. El padre de Lucas se cargó la tradición, tuvo que ir que el abuelo a intentar continuarla porque su hijo quería regalar al niño una psp. Pobre abuelo cuando descubra que su nieto lo sabe todo sobre los piratas, por Sparrow, y Silver le queda un poco lejos. «Abuelo, ¿me la puedes conseguir en blu-ray? Es que cuando leo me duele la cabeza». Pobre abuelo, y pobre Lucas, la tarde que le espera. No sé si esto es triste o simplemente es. El abuelo no lo entenderá jamás. Y yo soy muy malo por poco romántico. Y a ti (y a mí) te gustaría vivir en el País de la Piruleta.2. Si hubiera sido un reloj y el niño se llamara Butch…

    28 octubre 2008 | 12:50

  18. Dice ser La mujer Quijote

    No estoy en absoluto de acuerdo en calificar a Stevenson, Verne, London, y muchísimo menos aún a Bradbury, como clásicos infantiles. Una cosa es que sus obras hayan sido adaptadas mil veces para un público infantil o juvenil (Disney es el culpable en buena medida de esa imagen de muchos clásicos) y otra muy distinta que sus obras puedan considerarse destinadas a un público infantil o juvenil.

    28 octubre 2008 | 15:44

  19. ¡ME ENCANtÒ la anècdota con el abuelo!!! Aunque me diviertieron también las equivocaciones para pedir los libros… me acuerdo de cuando mi mamá pidió «Tratando de estar bien» (en realidad tratar de estar mejor, el cd de Diego Torres).

    28 octubre 2008 | 16:22

  20. Dice ser Lola

    Bueno, no son clásicos infantiles pero es lo que yo leía, descubrí a Bradbury por una revista que publicaba cuentos suyos de ciencia ficción, algunos eran pertenecientes a Crónicas marcianas, y me enganché. De niña leía mucho, eso abrió para mi un mundo muy amplio, nunca le estaré suficientemente agradecida a la lectura por lo que ha hecho por mi.

    28 octubre 2008 | 22:33

  21. Dice ser alquimista

    La verdad es que estoy de acuerdo con muchos de vosotros. Los momentos inolvidables pasados en la infancia y juventud leyendo a esos clásicos son inenarrables. Aunque realmente no sean autores de literatura juvenil, pero a mí me empezaron a formar como lector y les estoy muy agradecido.Esos fabulosos libros de Dumas, Verne, Salgari, Stevenson, etc. Con ellos prendió en mí la chispa del lector impenitente y del futuro posbile escritor, como todo ávido lector siempre piensa. Y en ello estamos, y seguiremos recorriendo ese camino lleno de espinas:vivenciasdeunescritornovel.blogspot.comGracias y un saludo.

    29 octubre 2008 | 13:48

  22. Dice ser Anna Soler-Pont

    Leí LA ISLA DEL TESORO siendo adolescente y me marcó para siempre. En la novela RASTROS DE SÁNDALO (que firmé con Asha Miró) se encuentra este pasaje (páginas 185 y 186 de la edición de Planeta en tapa dura, ahora también existe en bolsillo en Booket):»El profesor de amariña que leía en la cubierta del África-Cuba siempre le decía a Solomon que, con las notas que sacaba, podría llegar a ser lo que quisiera. Ese mismo profesor fue quien le enseñó cómo funcionaba la biblioteca de la escuela y quien le recomendó la primera novela que leería en castellano.- Ten, ésta te gustará – le dijo un día, de repente, dándole un libro de tapas gruesas-. ¡Si yo lo he podido leer en castellano tú también podrás, ya sabes más que yo!- LA ISLA DEL TESORO, Robert Louis Stevenson… Gracias. El título me gusta.Solomon pasó horas y horas leyendo, sentado en el suelo, contra el tronco de un naranjo. Las aventuras de Jim Hawkins para encontrar el tesoro del mapa del capitán Flint en una isla tan redonda y tan parecida a la isla donde vivía lo cautivaron desde el primer capítulo. Durante varios días sólo esperaba los momentos de ocio para poder sumergirse en la lectura. El protagonista de aquella novela era un adolescente huérfano como él que se había embarcado hacia las Antillas, igual que él. La isla del tesoro cambió muchas cosas, sobre todo su relación con el mar. Siempre que podía, iba a la playa para contemplar el horizonte, imaginando la silueta de La Hispaniola, la goleta de tres mástiles en la que Jim Hawkins llegó a la isla. La Hispaniola, con sus velas y sus incomodidades, no era el África-Cuba, pero Solomon se sentía totalmente identificado con la historia.»

    16 noviembre 2008 | 17:04

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