Reflexiones de una librera Reflexiones de una librera

Reflexiones de una librera
actualizada y decidida a interactuar
con el prójimo a librazos,
ya sea entre anaqueles o travestida
en iRegina, su réplica digital

¿Te comprarías un libro acuático?

Érase una vez una desapacible mañana de mayo en la que el comercial del grupo Santillana se materializó en mis confines regios sin cita previa.

A pesar de saber lo poco receptiva que soy a esos arrebatos de espontaneidad que me quiebran el orden del día librero, el muchacho se me acercó armado con la sonrisa de quien se guarda un as en la manga.

Y antes de que pudiera despacharlo educada pero tajante él se me adelantó:

«Libros acuáticos, Regina, ¡libros acuáticos! En Punto de lectura sacamos una colección de títulos totalmente impermeabilizados, para leer en la piscina, en la playa o incluso de pesca. Va a ser un bombazo, no me digas que no.

De entrada vamos con siete títulos variados, pero si la cosa funciona se abrirá la veda del resto de nuestro fondo. Ahora salen a 11,95 euros».

A mi el shock me activó el modo amelienothombiano, esto es, quedando reducida toda yo a una amalgama de estupor y temblores bajo el pelucón.

Como yo no movía ficha ni abría la boca, el comercial me dejó el catálogo y antes de evaporarse se despidió con un:

Mira, te mando un ejemplar de cada en depósito para que los veas y pruebes. Verás como te los piden. Adiós.

Y se fue.

Y ayer tras el parón por ferias varias y huelga de transportes ‘la caja’ llegó, por fin, a reginaexlibrislandia, con una nota que rezaba:

«Son libros que se pueden leer sin miedo a que se mojen en la piscina, por la lluvia o en la playa».

Luego me topé con ejemplares acuáticos de:

Frases célebres de niños, de Pablo Motos; Malinche, de Laura Esquivel;El desorden de tu nombre, de Juan José Millás; Nuestra incierta vida normal, de Luis Rojas Marcos; Psiquiatras, psicólogos y otros enfermos, de Rodrigo Muñoz Avia;¿Cada cuánto hay que echar a lavar un pijama?, de Luis Piedrahita; Sabor a chocolate, de José Carlos Carmona

En cuestión de segundos otros dos libreros sobrevolaban junto a mi y en círculos el botín de cualidades misteriosamente acuosas.

Por fin la curiosidad librera le ganó el pulso a la desconfianza en las campañas de los illuminatti marquetinianos de turno, y cada uno nos abalanzamos sobre un ejemplar.

A simple vista parecen libros de bolsillo corrientes, pero al tacto sobrecogen, la verdad. Las páginas están misteriosamente impermeabilzadas y cosidas con lo que parece hilo vegetal.

Regina, cielo, me dije, despierta. Que no te deslumbre la novedad ni te engatuse su tacto. ¿No dicen que son acuáticos? Bien, pues veamos cómo de acuáticos son…

Y llenamos una pecera con agua y los sumergimos. Como cuando los sacamos estaban intactos -las gotas resbalaban por las páginas sin masacrar el ejemplar- decidimos dejarlos al baño maría unas cuantas horas.

Antes de echar el cierre hicimos una parada técnica en nuestro acuario librero: las criaturas seguían gozando de excelente salud.

Visto el resultado y sin entrar a comentar la selección de títulos que ofrece la editorial lo cierto es que realmente pueden ser prácticos para leer en la piscina, en la playa, en la bañera, navegando… ¿o no?

¿Qué me decís vosotros, queridos? ¿Os compraríais un libro acuático? Si es que sí, ¿para leerlo en qué circunstancias?

27 comentarios

  1. Dice ser Juan

    No hay nada mas util que este tipo de libro para llevarselo a la playa. Te olvidas si las manos las tienes empapadas o si vas a pringar las hojas con cremas.

    30 noviembre -0001 | 0:00

  2. Dice ser Blank

    No dudo de lo prácticos que podrían ser en ciertas circunstancias (trabajando en un barco bacaladero, por ejemplo). Pero últimamente tengo la impresión de que nos estamos volviendo muy, pero que muy pijos.

    30 noviembre -0001 | 0:00

  3. Dice ser armstrongfl

    Mi Reina, ¿de qué están hechos esos libros?Armstrongfl compraría uno solo como objeto de coleccionista. Porque imagina que esos libros acuáticos no serán subrayables,¿verdad?

    30 noviembre -0001 | 0:00

  4. Dice ser Nuria

    siiii!yo tengo unoy lo leo en la piscinapara mi es la mar de práctico!

    30 noviembre -0001 | 0:00

  5. Dice ser Jean Luc Picard

    Marketing puro y duro.Porque a mi que no me digan que un buceador, en las tediosas horas de espera de la descompresión, va a estar colgado de una cuerda para subir hasta el siguiente nivel, leyendo uno de estos libros…Y una persona normal, con un poco de cuidado, no tiene porque dañar para nada el libro…Además, a nivel romántico, una mancha o un desperfecto en un libro es tan evocador como una buena canción: ¿No os ha pasado nunca que al abrir un libro que hace mucho tiempo que leísteis, veis una mancha de, por ejemplo, una taza de café, y os acordais inmediatamente de todos y cada uno de los detalles en que se produjo aquella mancha -y/o de la persona que la motivó?)Lo siento, Regina, pero esto NO es el futuro. El futuro es algo parecido al KINDLE de Amazon (no pongo el enlace porque no se si se puede, pero es fácil de encontrar en google)… del que tendrías que hablar algún día por la cuenta que te (que NOS) traeUn saludo!

    30 noviembre -0001 | 0:00

  6. Dice ser JaviMurcia

    Hombre, sería muy conveniente que todos los libros fueran acuaticos, pero si solo hay 12, la verdad es que no te vas a comprar el libro porque se pueda mojar y asi t elo puedes llevar a la playa o bañarte en plan relax mientras te lo lees

    30 noviembre -0001 | 0:00

  7. Dice ser Coach

    Sinceramente, no le veo la utilidad. Toda mi vida he leído en playas y piscinas, incluso en la bañera y no me han sucedido grandes catástrofes con el tema del agua.Además, si no huele a libro, a papel……no vale.

    22 junio 2008 | 10:24

  8. Dice ser Eva

    Pues no me parece mala idea. Yo leyendo en la bañera he tenido algun percance… Y aunque en la playa o piscina tampoco fueran necesarios, lo cierto es que así puede que duren mas tiempo y mejor conservados.Lo interesante sería ver el precio de la impermeabilidad..

    22 junio 2008 | 10:49

  9. Dice ser Antonio

    Pero no seamos orteras, resulta que estamos con el ahorremos agua, y ahora que todos se bañan en vez de ducharse para leer, por favor.

    22 junio 2008 | 11:02

  10. Dice ser desdeelfrente

    Pues el inventito me habria venido genial hace un añito en cierto viaje a Sevilla, un solazo que te mueres y el último día me cayo una que parecía el diluvio universal.Sin chuvasquero, sin paraguas, la mochila de las de tela malilla, haber quien era el listo que abria la maleta en plena calle para meter los libros en ella…Cuando llegué a Madrid me volví a comprar los tres libros que me lleve para el viaje, a saber:-Leyendas y rimas de Bequer (Edición antiquísima, regalo de mi abuela)-Drácula de Bram Stoker (Ese era de mi tio, se lo volví a compar)-Placeres de la noche de Sherrilyn Kenyon (Recién comprado en Sevilla, me lo reservaba para el viaje de vuelta)Llegar a Madrid y los tres a la basura de pura pena, al día siguiente a la librería mas cercana a comprarlos; asique lo único que opino de los libros acúaticos es que no se hubieran inventado antes.

    22 junio 2008 | 11:35

  11. Dice ser carlos

    Yo compré uno en la feria del libro simplemente por curiosidad más que otra cosa, pero puede ser interesante para llevar a la playa , donde algún libro ya ha sufrido algún percance

    22 junio 2008 | 11:36

  12. Dice ser dr zaragullo

    po no no me lo compraria, a la playa hay que ir a tomar el sol y bañarse y beber a las chicas en bikini, aun que no estaria mal una edicion del periodico acuatico pa ver los ultimos fichajes de mi equipo, aun que pa liar despues el bocaillo mejor que el papel del periodico sea normalito.

    22 junio 2008 | 13:14

  13. Dice ser Blank

    Jean Luc Picard ha estado muy oportuno con la mención al Kindle de Amazon.

    22 junio 2008 | 21:56

  14. Dice ser sandrita

    Ahora que ha empezado el verano, me imagino dejándome llevar por la colchoneta en el agua de la playa, al sol y leyendo… ¡genial! No necesito más. Aunque seamos sinceros: el invento no es realmente imprescindible, pero tiene su gracia.

    22 junio 2008 | 22:29

  15. Dice ser Lola

    La verdad es que me parece una tontería, está bien un libro acuático para conseguir meter al niño en la bañera, pero siempre he ido a la playa con un libro para leer, le pongo un forro de plástico para no estropear la portada y nada más, además los libros están para leerlos y manosearlos,en eso estoy de acuerdo con Jean Luc

    22 junio 2008 | 22:32

  16. Dice ser Miranda

    Lectora compulsiva en playas y bañeras agradece esta información no sabes cómo, y mis arrugados libros aún más. Lo único, ninguno de los títulos que has mencionado me interesa lo más mínimo. Espero

    23 junio 2008 | 1:22

  17. Dice ser Miranda

    Lectora compulsiva en playas y bañeras agradece esta información no sabes cómo, y mis pobres y arrugados libros aún más. Lo único, ninguno de los títulos que has mencionado me interesa lo más mínimo (menos el de las frases de niños, pero ya lo leí). Espero que pronto salgan más títulos, especialmente en clásicos extranjeros y novela policíaca, que, egoístamente, son los que me interesan.

    23 junio 2008 | 1:25

  18. Dice ser Farmacia

    Hombre es una buena idea para la gente que le gusta leer en la piscina o en el mar, o mientras se esta bañando con su colchoneta, o incluso para relajarse en la bañera despues de un duro dia mientras te lees un buen libro.

    23 junio 2008 | 2:04

  19. Dice ser Superwoman

    Me temo que va a pasar como la música que venden en el top-manta, que el tipo de títulos que van a plastificar no me interesa en absoluto. Otra vuelta de tuerca del marketing (yo de momento he leído siempre en la playa y en la bañera sin problemas, con ediciones de tapas blandas que no importa que se deterioren un poco, claro está).Un supersaludo

    23 junio 2008 | 9:31

  20. Dice ser Anura

    Mâs importante que sea impermeable al agua, alguien ha probado si ese tipo de papel es impermeable a la crema solar? Lo digo porque los accidentes playeros que han sufrido mis libros nunca han tenido que ver con el agua, sino con ese dichoso untado. Despuês de haberme embadurnado a conciencia para no cultivar melanomas, los dedos suelen dejar unas marcas correosas en las pâginas, que despuês quedan acartonadas de mala manera, tras ser rebozadas con arena. Lo mâs desagradable es cuando, dependiendo de la imprenta, la tinta se corre al entrar en contacto con la crema. Brrrrrr….

    23 junio 2008 | 9:46

  21. Dice ser martin

    Sin duda una gran idea para los que leemos mientras nos duchamos o tiramos de la cisterna.El mío, el de Millás, lleva dos semanas en la pecera. Le alimento con comida para peces y diría que le han crecido unas doce páginas nuevas.

    23 junio 2008 | 12:22

  22. Dice ser Victoria

    La verdad, me parece una idea a primera vista original, pero bastante superflua. Además a mí los libros en la playa se me estropean más porque se mete arena entre las páginas y luego no soy capaz de sacarla. De todas formas, yo creo que los libros tienen que estar usados y vividos, y si se mojan y se arrugan un poquitillo, pues más solera tienen.Estoy de acuerdo en que, además, los títulos que ofrece la colección no me resultan nada atractivos.Muy divertido lo de tener el libro en la pecera y echarle de comer junto a los peces.

    23 junio 2008 | 15:28

  23. Dice ser Bruno Pekin

    Por las barbas de Neptuno. Es el mejor invento desde la penicilina. ¡Leer a Corin Tellado en una inmersión a la luz de una manada de anguilas eléctricas¡ ¡Lo más¡ Espero con impaciencia el libro ignífugo. Chuparte la biografía de Juana de Arco mientras tú mismo ardes en la hoguera…Guau. Y luego vendrá el libro que ladra cuando llegas a casa, y el que te trae el cafe y el zumo a la cama y luego se abre en la página adecuada. Joder, quiero vivir eternamente…entre libros.

    23 junio 2008 | 19:07

  24. Por supuesto. Los tengo ya todos.Fdo.: Flipper.

    25 junio 2008 | 14:45

  25. Dice ser beatriz

    Pues este fin de semana fui a la libreria a comprar un libro para regalarle a mi amiga y en el mostrado habia una pecera con un libro dentro:-Ah mira que forma mas original de anunciar libros para el verano…¿eh?…espera…¿esto es agua de verdad?SAque el libro y lo meti en el agua unas pocas de veces con estupor…¡ME PARECIO GENIAL!!…he destrozado libros y revista en la playa y me dio mucha pena porque de verdad amo los libros tambien como objetos…Los titulos no me llamaron la atencion, si no me habria comprado uno o dos.

    25 junio 2008 | 22:18

  26. Dice ser Kitiara

    Yo pieso que si bien es cieerto que hemos leido toda la vida cerca del agua y nuestros ejemplares has sobrevivido, falta mencionar el componente «niños».A mis sobrinos les estamos inculcando un poco el cariño q tenemso todos por leer, pero cuando salimos en barca no les dejamos llevar sus libros a pesar de q mi hermana y yo si que nos llevamos los nuestros.La verdad es que las veces que les hemos dejado… sin querer ellos los ponen perdidos, entre las manos, el bañador o cualquier salpicadura. Realmente pienso q igual que las cartas plastificadas (para jugar al uno, al mus o alo que sea) éste puede ser un mercado interesante para los más pequeños.

    26 junio 2008 | 13:15

  27. Dice ser medea

    No sé,la gente que considera que nos hemos vuelto pijos creo que no le debe dar tantas vueltas al tema. Son prácticos para la playa, el resto de usos va con cada uno… la idea es graciosa y útil. No supone una revolución. Es un rollo pringar el libro con las manos sucias de arena..Admás ya digo Piedrahita que el libro acuático fue una demanada de los buzos, que tras media hora de buceo, ya han visto toda fauna marina y se aburrían.Buscádlo en BFN ha salido un momento en youtube.

    14 septiembre 2008 | 17:21

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