Una de las cosas que he aprendido desde que trabajo en la librería es que, sin duda, estar ‘de cara al público’ en muchas ocasiones llega a ser sinónimo de estar ‘atada de pies y manos’. 
O, lo que es lo mismo, no puedo dar rienda suelta a mi bibliofilia extrema ni, por su puesto, a mi forma de ver las cosas, ni a la literal ni a la literaria. Sonreír, oír, ver y callar. Y ya. Así que como mi libertad de reacción acaba donde empieza ‘el cliente’, la capa de cafeína y de barniz bajo la que sepulto mis emociones es tan densa que por las noches en lugar de desmaquillante utilizo disolvente químico. Y menos mal, queridos, menos mal, porque hay veces en que me pondría a gritar y no pararía hasta pulverizar todos los cristales de reginaexlibrislandia.
Como por ejemplo, esta misma mañana. Estaba yo correteando de un lado a otro plumero en mano cuando se materializó en mis confines una mujer de mediana edad. Apenas habló y yo supe que era una madre agradecida en busca de ‘un libro’ con el que compensar al maestro sus desvelos y sinsabores tras un año escolar educando a su retoño.
No me equivocaba:
– Clienta: Estooo, oiga, mire.- Regina: ¿Si?
– C.: No será gay ésta de los Números primos, ¿no?
– R.: ¿Cómo dice?
– C.: Verá, es que quiero regalarle un libro al maestro de mi hijo, y como oí tanto hablar de esta novela vine a por ella. Pero al leer la parte de atrás, pues eso, ¿no será de mariquitas, nooo?
– R.: Pues no, la verdad. La soledad de los números primos una historia de amor entre dos seres que…
– C.: Bueno, bueno, pero es amor entre una mujer y un hombre, ¿verdad?
– R.: Estooo… sí, son chico y chica. Pero…
– C.: No hay gays ni cosas raras, ¿verdad? Él es joven, pero no quiero líos. Y como pone eso de ‘números primos’, pensé que…
– R.: ¿Cosas raras? Pues no se a qué se refiere, pero yo le diría que no. Es muy recomendable.
– C.: Ah, pues ya me quedo tranquila. ¡Me la llevo!
Y se fue. Y me dejó envuelta en un silencio enrarecido, de esos que preceden a una tormenta. De pronto, ¡ZAS! Se me agrietó el barniz emocional y descargué la retahíla contenida sobre uno de mis libreros, que aguantó estoicamente mi chaparrón dialéctico:
Pero, pero, es que hay que ver. ¿Pues no me ha dicho que si no será ‘gay’ la de La importancia de los números primos? ¿Y qué demonios importará eso? ¡Como si la literatura entendiera de géneros! Porque, vamos a ver, estás leyendo una historia,
una ficción, y cada lector extrae su propia lectura y mensaje, y más si para es un profesor, que se supone que debería ser un poco abierto de mente, ¿o no? ¡Que es EDUCADOR, diantre!.. BRRRRR. No sé qué me indigna más, si esto o aquella vez que me soltaron eso de «Ah, pero… ¿las novelas gay no son porno?» Pero mira que llega a ser atrevida la ignorancia… ¡ISSSSHHHH! Por esa regla de tres no podrías leer una novela sobre, qué se yo, apicultores, porque como no te dedicas a la cría de abejas… Ni sobre otros ambientes, culturas ni civilizaciones… Ay, señor, es que cuando nos da por estrecharnos la mente no hay quien nos pare…
Y así seguí hasta que, tras un carraspeo, mi librero me cortó con un simple:
Oye, por cierto, ¿Qué tal está la de Paolo Giordano? Aún no me decidí a leérmela
.
Y entonces yo reconduje mis energías a una nueva causa: convencer para que se leyera una de las novelas más impactantes y conmovedoras con las que nos hemos topado últimamente mi pelucón y yo.
Y vosotros, regianexlibrislandianos de pro, ¿qué os parece la actitud de mi clienta? ¿Cómo hubiérais reaccionado vosotros de haber estado en mi regino pelucón? ¿Le dais importancia a la orientación sexual de los protagonistas de los libros que leéis? ¿Por qué sería tan esencial para ella ese detalle? ¿Leísteis La soledad de los números primos? ¿Os gustó?
NOTA DE REGINA EXLIBRIS: Mattia y Alice son dos seres que sufren. En algún momento de sus respectivas infancias el destino les quebró el alma y el cuerpo, y desde entonces un dolor que es tan denso que es prácticamente palpable, les aísla del resto. A los quince años se encuentran y, pese a que cada uno es dueño de un espinoso secreto que 
les atormenta y condiciona al tiempo que marca distancias entre ambos, ya no se separarán jamás. Porque la suya es La soledad de los números primos (Salamandra), donde Paolo Giordano construye una brillante metáfora literaria de base matemática, en la que Mattia y Alice son números primos gemelos, aquellos entre los que siempre se interpone un número par. Así Mattia y Alice cohabitan en su propio universo de la misma forma que el 11 y el 13 permanecen en las hileras numéricas, próximos pero sin llegar nunca a rozarse. Una novela de una dolorosa y conmovedora belleza contenida en el haz de luz de la mirada cuarteada de sus dos protagonistas. Maravillosa.
La comparación de la homosexualidad con la pedofilia o la escatología es propia de un determinado perfil de gentes: los clásicos «cuñaos», esos que siempre saben de todo y dicen cosas como «y eso va a misa». En algunas casas, las paellas del domingo deben de ser un suplicio.Comprendo a Regina. La señora en cuestión es libre para comprar lo que le venga en gana, y de preguntar lo que quiera, no faltaba más. Pero la buena señora queda que ni pintada en esa paella dominical con el «cuñao». Siendo comerciante, Regina, estás acostumbrada a ver de todo. Trabajar de cara al público es sufrido. Y entiendo perfectamente tu reacción: tanta costra aburre ya.En cuanto a «La soledad de los números primos», qué decir. Creo que no la habría elegido nunca, pero me la regalaron recientemente y acabo de terminarla. No me entusiasmó, pero me gustó, salvo el prescindible y aburrido final.Tengo una pregunta. ¿Qué os parece Muñoz Molina?Saludos
30 noviembre -0001 | 0:00
A mí me parece de lo más correcto asegurarse de la temática de un libro que vas a regalar por compromiso, yo también lo haría y eligiría uno aséptico, no político, no religioso, no gay, no sado, no gore, etc.Pero sí estoy de acuerdo que la mujer se podría haber ahorrado algunos epítetos como lo de «raritos» o «mariquitas», aunque tampoco hay para sulfurarse o quizá pensó que no la estabas entendiendo por tu cara de estupefacción. Por cierto, por qué «gay» es más aceptable que «mariquita»? Y por qué está mal decir «raro» cuando la homosexualidad se da en una minoría poblacional, luego constituye una «rareza», igual que tener un ojo de cada color.El libro me lo he leído, me lo regalaron, y aunque el planteamiento es original y hay mucha sensibilidad en el se me hizo largo, pesado, insulso e inconcluyente. No me enganchó para nada, es una lectura apática y estéril como sus personajes.
30 noviembre -0001 | 0:00
Muy buena esta entrada, Regina.La actitud de la clienta me parece propia de la libertad que tiene cada uno de ver las cosas como le dé la gana, independientemente de lo que sea mayoritario o socialmente correcto en ese momento.Lo mismo opino de tu mosqueo, Regina, que me parece lógico si ves las cosas de otro modo.Empecé con mucho interés «La soledad de los números primos»; pero la realidad es que a partir de las 50 primeras páginas lo acabé leyendo en diagonal porque no me enganchó nada.Un abrazo.
01 julio 2009 | 22:34
La actitud de la clienta es desgraciadamente bastante común en muchas personas de aquí. Y es lo mismo que sea literatura, que cine o fotografía. Si va de «maricas» pasan de canal, o no lo leen, o no lo miran (avestruces que esconden la cabeza para no ver la realidad).Leí hace dos meses La soledad de los números primos y me pareció una novela desgarradora. Es literatura buena, a mi me gustó. Y lo bueno es que en este caso los protagonistas no son gays, pero podrían serlo, porque de lo que va la novela es precisamente de los sentimientos y de la soledad de dos personas que en principio se tendrían que enamorar.Hay novelas que dan lo mismo la orientación sexual de los protagonistas, lo importante es el contenido. Tengo en mente dos de los más maravillosos libros sobre el amor de dos personas que me he leído en el último año y los dos tienen protagonistas gays. Nadan dos chicos, de Jamie O´Neill y Llámame por tu nombre, de André Aciman. Extraordinarios.
01 julio 2009 | 23:14
Mmmmm, triste, pero cierto… Una de las novelas que más me marcó en su día fue Muerte en Venecia, de Thomas Mann. Pese a que no soy homosexual estaba en sintonía con el texto, y esa es la clase de empatía libre de estereotipos y mandangas es la que los buenos lectores, o los lectores sin más, deberíamos tener.La soledad de los números primos es una excelente novela, y ese ha de ser el punto de partida y el final. De haber sido gays o lesbianas sus dos personajes protagonistas tendría que haberle dado igual a esa mujer…por desgracia no es así, aunque por suerte tampoco todos los bibliófilos somos así de cerrados.¡Buena noche a todos!
01 julio 2009 | 23:21
Si estás pasando por horas bajas recomiendo NO leerla. Yo me deprimí con ella la verdad. No es mala novela pero el que quiera leer algo alegre que le aleje de problemas NO recomiendo que se decida por esa.
01 julio 2009 | 23:31
vosotros seguid leyendo porqueria, tened cuidado no sea que un dia os de por abrir un libro cientifico y vayais a aprender algo
01 julio 2009 | 23:42
El comentario de la mujer me parece fuera de lugar, pero entiendo de donde viene: de la oscuridad en la que se han criado y en la que quieren (o pretenden) criar a sus hijos. Luego hablamos de tolerancia y de apertura…En cuanto al libro, me parece una historia muy bien contada, con unos personajes tan bien dibujados que los podemos ver casi desde la primera página, y tan dolorosa como llena de talento. Me gustó cómo desde una base racional y concreta (la teoría de los números primos) fue capaz de extrapolar una historia ficticia que representa de forma exacta la motivación del autor. Ha sido uno de los aciertos del año. Aprovecho de recomendar «Un día perfecto» de Melania Mazzucco, otra italiana que me ha dejado con la boca abierta.
02 julio 2009 | 1:34
No critiqueís a la señora, solo pretende ser educada con el maestro. Piensa que quizás le ofenda si la novela trata de la homosexualidad.Vamos, no creo que haya que quemarla en la hoguera…Mucho pedir comprensión, pero poco comprender a los demás… ¿ha pensado usted que a lo mejor se trata de un centro católico? En ese caso veo normal que no quiera comprar un libro que trate temás tan polémicos…¡Ah, claro! Que primero va el despotricar, y luego ya (si eso) el pensar…Predicaré con el ejemplo y te comprenderé, por qué trabajando en este periódico, realmente puedo entender que escribas cosas así.
02 julio 2009 | 2:42
Es preciosa esta novela.
02 julio 2009 | 2:53
¡Sonreír, oír, ver y callar!(¡hoy!)(¡como hace 40 años!): )
02 julio 2009 | 3:50
Pues no entiendo tu mosqueo en absoluto. Cada uno es libre de elegir el libro por su temática libremente. Y tú que te las das de «libertad de expresión» deberías aplicartelo.Sólo faltaría ahora que uno no pudiese decir que no le gusta la homosexualidad.Pues no, a mi no me gusta la homosexualidad, ni la zoofilia, ni lo escatológico, ni la pederastia, etc, etc. A ver si ahora vamos a estar obligados…
02 julio 2009 | 7:34
Y seguiré, y lo siento por quien le moleste, pero no me gusta ver a maricas morreándose o cogidos de la mano por la calle. Me da repelús. ¿Qué pasa?
02 julio 2009 | 7:36
Madrileño, lo que pasa e que cualquier día dirás que no te gusta ver gente en silla de ruedas por la calle, o señoras embarazadas en los parques, o niños jugando en las plazas, o negros sentados en un autobús, o magrebíes cantando a la orilla del río, o chicas riendo, u hombres bailando. Y te quedarás más solo que la una en la calle.
02 julio 2009 | 9:02
pucha!quiero leerlapero aca en peru no se si haya!yo he leido un webo de novelas de baylypor no decir todasy me parecio interesanteconocer en la literaturasobre aquellas historiasno ay libros de zoofilia y cosas asi que no se conozcan tan facil?? el del amrques de sade me dijeronq ue era sadomasoquismo… abra que verlas…saludos
02 julio 2009 | 9:05
Para Antonio y Madrileño: pero, ¿a vosotros os gusta la literatura? Lo que creo que Regina defiende el es hecho de no descartar una buena novela porque dos de sus personajes sean homosexuales. Hablamos de ficción, de historias, por favor…
02 julio 2009 | 9:14
Primero (para Madrileño) comparar la homosexualidad con la pederastia o la zoofilia ya dice mucho de tí, de tu cultura, y de tu estructura como persona social que seguro que se beneficia de todos los derechos que otorga el Estado de Derecho pero que si por tí fuera crearias campos de exterminio o de refugiados para quitar de enmedio a todas las personas que no te gustan, porque no nos confundamos, se empieza con que me dan asco los maricones pero en el fondo queremos decir que «todo lo que no sea como yo quiero o pienso me molesta», porque todo a de ser como yo lo veo que es lo que está bien por supuesto….Yo veo bien que la señora preguntara sobre la orientación del libro, cada uno sabe a quien se lo regala y sus gustos, pero una vez que te han comentado el argumento (si se tiene educación o si de verdad uno es de los que viven y dejan vivir) pues lo compra o no, sin dejar entrever todos esos toques como «mariquitas, cosas raras, etc etc».ESTE EJEMPLO ES MUY FACIL, Y LO DE ESTA SITUACIÓN NO TIENE MUCHOS PUNTOS DIFERENTES, creo que se resume en la forma de ser de cada uno, y si uno es de los que aceptan la amplitud de la vida y sus formas, o si es de los que quieren que todo sea a SU FORMA, que para ellos es la correcta.Y vuelvo a repetir que me parece bien que la señora se informe de lo que compra, y que compre lo que quiera……faltaría más…..pero que, sin duda alguna aunque nos queramos disfrazar a todos se nos ve pronto por que camino andamos……
02 julio 2009 | 9:15
Pero es que la literatura si entiende de géneros, lo que no entiende es de sexos.
02 julio 2009 | 9:51
Pues a mí no me importaría en absoluto leerme un libro de temática gay pero si alguien me lo regala estaría semanas dandole vueltas y pensando si es que esa persona cree que soy gay.Pero vamos, tanto en este tema como en otros, me daría grima si me regalaran un libro sobre religión o sobre toros, si vas a hacer un regalo tienes que conocer sus gustos.Así que me parece adecuada la pregunta de la mujer.
02 julio 2009 | 9:56
La soledad de los números primeros es un libro triste, sin esperanzas, casi sin lucha, con protagonistas abocados a un futuro oscuro contra el que no se han rebelado y si lo han hecho en algún momento, lo han hecho mal o de forma equivocada.Y el libro acaba con un mensaje de desesperanza (eso me pareció a mí), no voy a cambiar, esta es mi vida, no puedo hacer nada, sólo sentarme y contemplar un amanecer que no me pertenece más que en este instante, que no me da paz aunque lo crea.Me dejó fatal, triste y con sensaciones de pérdidas pasadas.Yo, desde luego, no lo recomiendo. O si lo preferís, es un libro sólo para optimistas. En todo caso, no para un regalo.
02 julio 2009 | 9:56
Quería decir «La soledad de los números primos».Perdón.
02 julio 2009 | 9:57
Echen un vistazo a este blog, es de un cura español, joven, ultra, donde viene a decir poco más o menos que los gays son la peste.Saludos.http://ioseph30.blogspot.com/
02 julio 2009 | 10:00
yo me quedaría con tu frase… «que atrevida es la ignoracia»,de todas maneras, haberle dicho que si que son gays y que se pierda un libro como este con luna delicadeza digna de un genio.
02 julio 2009 | 10:06
Pues yo como madrileño no me gustan los libros con tematica gay. Ni tampoco los que van de política, ni de espionaje. Es que me tiene que gustar porque lo digan 4 que se creen defensores del progresismo?
02 julio 2009 | 10:17
Pues mi madre, al encontrar una película en la TV donde digan tacos o peguen tiros, simplemente cambia de canal porque se siente molesta.Si hay escenas solo insinuantemente eróticas, ya no se siente molesta, sino escandalizada … así que imagínate.
02 julio 2009 | 10:18
hay un comentario por ahí arriba que dice que no se identifica si es una pareja homosexual la que lleva la historia del libro entonces….te identificas con un dinosaurio rex, o con abogados, o con asesinos en serie, o con un rey del siglo XII.con una homo sapiens de la era prehistorica o con un mago con gafas?? que chorrada es esa? , si la historia está bien hecha da igual que sea gay , hetero o jardinero, la lectura está hecha de emociones y listo, si no lees literatura homosexual es porque te dá miedo y si tienes miedo será porque algo se oculta debajo de tanta heterosexualidad, una persona que tiene su sexualidad controlada no se asusta de nada y si esa señora cree que el chaval se vá a asustar por regalarle un libro sobre gays igual al chaval le encanta el libro porque es igual de reprimido que la señora, porque si ha preguntado será porque hay algo que ha visto y no le gusta, me dá igual que sea pepera o no, hay que liberarse de tanta tontería y si regalas un libro gay pues ya está lo lees y punto que no se contagia nada, igual que los dema´s leemos libros heteros y aqui estamos.
02 julio 2009 | 10:18
Y una cosita más, si la señora pregunto si era u na novela gay , porqué era,? porque pregunta siempre para no herir sensibilidades o porque sabe que en el mundo gay se llama primos y primas a los gays? porque eso no lo sabe mucha gente si no eres gay….¿acaso la señora oculta algo? …….En fin que cada uno lea lo que le dé la gana pero no porque sea un libro de tématica tal o cual , te pierdas un buen libro, yo no tengo nada que ver con personajes fántasticos y el libro que más me enganchó fué , La historia interminable.Si hay una buena historia, lo demás no importa.
02 julio 2009 | 10:22
No me importa la orientación sexual de las personas en la vida real así q como para importarme en la ficción. Esa señora sí q es una «cosa rara».
02 julio 2009 | 11:22
Buenoooooo…xo esto se ha convertido en un debate de homosexualidad?. Me parece muy fuerte q en estos post se este comparando la homosexualidad con la pedofilía o con la zoofilia, algunos q tenéis miedo,asco, o repelús (q a mi me da repelús q en el siglo XXI se piensen estas cosas) x algo será, acaso tenéis miedo de salir del armario?. Mira Hitler asco a los judíos, y él era judío… Ahí lo dejo.Con respecto a la señora, un poco mal educada sí, xo está bien q no quiera meterse en problemas. Si a mi me regalasen un libro de temática gay, pensaría xq me lo han regalado y le daría vueltas. Pues eso ante como reaccionaría el profesor ante un regalo semejante mejor no buscarse problemas de ninguna índole.El libro no me lo he leído, xo lo haré!!!Saludos!!!!
02 julio 2009 | 11:31
Pues a lo mejor era profesor de un colegio del opus, en ese caso me parece bien la actitud de la señora de no querer complicarse la vida. Otra cosa es que el libro fuese para ella.
02 julio 2009 | 12:25
Pues no, no es lo mismo. Cuando yo leo un libro me meto mucho en la historia y prefiero que sea entre un hombre y una mujer pero no porque sea homofobo o lo que te de la gana decir si no porque yo soy hetero y con una pareja gay no me puedo identificar y con una hetero si por lo que me meto mas en el libro y lo difruto mas.O tu imaginate que tienes que regalar un libro a X persona por Y compromiso y sabes que el es antigays y se cagara en ti como le regales algo de gays ( y quizas ya te paso el año pasado) asi que que harias tu? asegurarte que no es de gays no?Que la gente opine diferente no significa que no tengas razon o que no tengan razon ellos porque todos pueden tener razon segun contexto.
02 julio 2009 | 12:38
Es triste confesar que si yo tuviera que comprar un libro para alguien a quien no conozco mucho, no elegiría uno protagonizado por una pareja homosexual ya que soy consciente de que no todo el mundo ve -desgraciadamente- las relaciones gays con normalidad. Y también habría aguantado el tirón bien calladita como tú hiciste, el cliente es el cliente. Pero eso sí, comprendo perfectamente tu sofocón!!! Por cierto, buen post! Me han entrado ganas de leer el libro.
02 julio 2009 | 12:40
Personalmente , blank, prefiero a su mujer, «»elvira lindo», y no por» manolito gafotas» que no me gusta, pero sí por sus libros recopilatorios de árticulos que son muy graciosos, esta mujer tiene chispa para mi y eso en la vida es importante, alguien que te haga reir, a mi «muñoz molina» me parece bastante tedioso, mucha palabrería , con un conocimiento extensisimo del castellano pero como todos los escritores poco contenido.Un saludo.p.d- El que mezcle churras con merinas , es que no tiene idea de lo que habla y habla por hablar. Porque homosexualidad con pedofilia y demás, no tiene nada que ver.
02 julio 2009 | 13:12
Estoy con Ana 72, Elvira Lindo…sencillamente genial.!!!Saludos!!!!
02 julio 2009 | 14:44
..tan maravillosa que si cae en mis manos la archivaré en la papelera..
03 julio 2009 | 3:39
Saludos Regina. Lo q
03 julio 2009 | 11:50
Mientras el libro merezca la pena, no podría importarme menos hacia qué o quién se sientan atraídos los personajes. :PLeo tu blog a menudo y me gusta mucho, pero es la primera vez que comento. 🙂 Me he reído un montón con lo de «As usual I am drunk and full of pills.» XD
03 julio 2009 | 13:01
Creo que hay varios temas para comentar. Si bien es cierto que la señora puede preguntar lo que quiera y comprar lo que se le antoje, me parece que deja mucho que desear la forma. Soy agnóstica y no por eso voy por la vida tratando o mirando mal a las personas que profesan una religión. La inclinación sexual es una cuestión personal, cada uno tiene la suya y al de al lado no tiene por qué importarle. Me parece que es hora de que dejemos de criticar al otro porque es diferente a mi y poner toda esa energía en cosas más importantes.Por otro lado, homosexual no es sinónimo de pederasta. Ni negro de asesino, ni pobre de ladrón. Hay de todo en todos lados.Con respecto a la novela, aún no la leí y realmente no la tengo en mi lista de «por leer». Será que a mi los matemáticos no me gustan ya que son bichos raros 🙂 jaSaludos,
03 julio 2009 | 18:12
Saludos Regina y disculpas por el correo anterior, no sé que pasó. Lo que no entiendo es cómo la mujer deduce por la última página que es un libro de temática gay.Al margen de polémicas, la novela es, según mi opiinión, muy, pero que muy recomendable. Es original, desgarradora….me gustó mucho. Saludos a todos.
05 julio 2009 | 19:16
La de «murciano» me parece la opinión más concreta y acertada sobre este post.Sobre el libro… no lo he leído y la verdad es que me pica la curiosidad, pero el comentario de Leyre ha materializado textualmente una duda que me revoloteaba intermitentemente mientras leía todos los comentarios. Me refiero a la posibilidad de que este libro de caer en malas manos (entendiendo por malas manos a personas depresivas, negativas, pesimistas…) pudiera llevar a una persona al suicidio en el peor de los casos o quizás agravar su depresión…
10 agosto 2009 | 18:46