Reflexiones de una librera Reflexiones de una librera

Reflexiones de una librera
actualizada y decidida a interactuar
con el prójimo a librazos,
ya sea entre anaqueles o travestida
en iRegina, su réplica digital

¿Lees libros de Foster Wallace sólo porque ha muerto?

A veces resulta odioso tener razón en algo. Veréis, hace dos o tres semanas uno de mis libreros me preguntaba sobre mi fórmula magistral para tener bien abastecidas las baldas de reginaexlibrislandia, y yo, naturalmente, le respondí:

– Regina: Verás, lo primero es hacerte con el fondo, que viene a ser como el alma de tu librería. Ahí es donde tendrás que volcarte y jamás olvidar que lo que manejas es un ente vivo, y que,como tal, necesita continuas atenciones. El resto es sencillo: no desesperar ante los tsunamis de novedades que escupe semanalmente la maquinaria editorial y seleccionar sólo aquello que intuyes que tus clientes esperan encontrar cuando se adentran en nuestros confines.- Librero 2: Pero, Regina, ¡que no somos videntes ni frotamos bolas de cristal!

– R.: Ay, obviamente ni somos videntes ni tenemos bolas de cristal sobre el tapete, querido, pero tenemos un soberbio par de globos oculares y la obligación librera de ser tremendamente observadores. Y, por supuesto, tenemos que estar al quite de cuanto publican los medios. Libro que aparece en prensa, radio, televisión y, como no, Internet, libro que vendrán a pedirte. ¡No falla!

– L.: Sí, la verdad es que sí que vienen pidiendo lo que sale en la prensa.

– R.: Y, por supuesto, si se otroga un premio literario o si algún autor muere o protagoniza un escándalo ten por seguro que sus libros se venderán.

– L.: Hombre, en lo de los premios no te quito la razón. Fue llevarse Margaret Atwood el Premio Príncipe de Asturias y empezar a vender sus libros a la velocidad de la luz. Pero lo de las muertes…

– R.: Que sí, hombre de poca fe, que sí, que no falla. Empieza a salir en los medios, la gente habla de él o de ella y ¡TA-CHAN! la maquinaria editorial se activa.

Ahí quedó la cosa aquel día porque echamos el cierre.

Pero cuando hoy he regresado a mis confines tras unos días de ausencia forzosa a Librero 2 al borde del colapso y con la venas de las sienes como morcillones de burgos:

– Librero 2: Ay, Regina, cuánta razón tenías- Regina: ¿De qué me hablas? ¿Ha pasado algo?

– L2.: Pues que la semana pasada se ahorcó David Foster Wallace y en tres días vendimos todo lo que teníamos de él: 3 ejemplares de Hablemos de langostas, otros 3 de Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer y uno de cada de La niña del pelo raro, Entrevistas breves con hombres repulsivos y Extinción. ¡Menos mal que los teníamos!

– R.: ¡Ah, si! Contaba con ello. Antes de irme pedí a Random House los títulos de David Foster Wallace que nos faltaban, porque ellos lo editan en tapa dura y en bolsillo con Mondadori y DeBolsillo. Y, por cierto, hay que seguir reponiéndolos porque el goteo no ha hecho nada más que empezar.

– L2: ¡Pero me parece tremendo!

Razón no le falta al muchacho. Es tremendo, pero es. De hecho entre vosotros hay quien lo ha buscado estos días y sin éxito en librerías… (¿verdad Drustanus Execratum, querido?)

Aunque si focalizo todo el positivismo que me cabe en el pelucón sobre la anécdota os diré que en este caso quienes realmente se benefician de la tragedia son los lectores que, por fin, se acercan a la literatura de uno de los enfants terribles más brillantes, demoledores y clarividentes de las letras norteamericanas contemporáneas.

Venenoso, tierno, brutal, profunfo, hilarante, desconcertantemente ingenioso, preciso en sus descripciones y con una especial fijación por estampar sobre el papel la vacuidad del American Way of Life, Foster Wallas deja en sus novelas, relatos y ensayos una lección magistral de aquel genero de ‘no ficción’ que inventaran Truman Capote, Tom Wolfe y Norman Mailer.

Para quienes aún no leísteis nada de David Foster Wallas va mi regia sugerencia: haceros con un ejemplar de Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer.

Es una de esas pequeñas maravillas gloriosamente inesperadas que se devoran con avidez, y uno de esos títulos que recomiendas a tu mejor amigo lector. Sin duda, el amigo David fue coherente con su manera de entender la buena literatura:

«Lo esencial es la emoción. La escritura tiene que estar viva, y aunque no sé cómo explicarlo, se trata de algo muy sencillo: desde los griegos, la buena literatura te hace sentir un nudo en la boca del estómago. Lo demás no sirve para nada».

Y vosotros, reginaexlibrislandianos de pro, ¿conocíais los libros de Foster Wallace? ¿Os gustan? Quienes no habíais leído nada de él, ¿pensasteis en leerle tras enteraros de su suicidio? ¿Habéis descubierto alguna vez la obra de un escritor a raíz de su muerte?

18 comentarios

  1. Dice ser Melisa Tuya

    He leído las uvas de la ira, al este del eden y de ratones y hombres. Los más conocidos vamos…¿Qué otro Steinbeck me recomiendas Regina infalible?Y perdón por el off topic.

    30 noviembre -0001 | 0:00

  2. Dice ser Platónov

    No he leído nada de Foster Wallace (que a priori solo me evoca a una especie de hamburguesería darwiniana). Me atrae mucho el título de «entrevistas breves con hombres repulsivos». Lo tendremos en cuenta, aunque mi lista de compras y lecturas pendientes crece más aprisa que la lista de lo ya leído.Desgraciadamente, casi todos los escritores que me gustan están muertos, de algunos ya no quedará ni polvo. Pero lo que es descubrir a uno a raíz de su muerte, es decir, que mi conocimiento de su muerte más o menos reciente fuera la causa de que me interesara por él, solo a Serguéi Dovlátov y Nina Berberova.

    23 septiembre 2008 | 21:07

  3. Dice ser duka

    Pues no pensaba leer nada cuando me enteré de su suicidio, pero a raíz de tu recomendación sí que me ha picado el gusanillo.

    24 septiembre 2008 | 3:07

  4. Dice ser La mujer Quijote

    Pues, la verdad, no estaba en mi lista de pendientes y el que se haya muerto no va a hacer que lo incluya. De momento. Intento evitar esos impulsos de comprar porque el autor se haya muerto, recibido un premio o salga en la prensa por el motivo que sea. Otra cosa es que tenga algo pendiente (en mis estanterías, debido a mis compras compulsivas, hay unos cuantos volúmenes de Margaret Atwood de los cuales sólo una mínima parte fueron leídos) y un acontecimiento, en este caso, un premio, me haga quitar el polvo a ese rincón y variar el orden de pendientes. Pero es eso, una variación del orden, no una inclusión. Dentro de unos años, si los libros del premiado, muerto, o lo que sea, sobreviven y yo sobrevivo, tal vez pasen a formar parte de mis pendientes o de mis leídos.Supongo que esto tiene que ver con mi compra compulsiva de libros. No puedo añadir a mis disculpas habituales las de «le han dado un premio», «se ha muerto», «se ha acostado con …», el resultado podría ser nefasto para mi economía.

    24 septiembre 2008 | 10:45

  5. Dice ser anikaa

    No suelo hacerlo, porque ya tengo bastantes cosas pendientes, pero sí es verdad que (aunque a mi lado malvado le repatea el híhado cuando leo que aumentan las ventas por esas causas)decía, sí es verdad que es el modo en que algunos autores pueden llegar a nosotros (es imposible conocerlos a todos, especialmente a los contemporáneos) Me parece mucho más chungo comprar el libro porque sale la peli, o porque se lee un trocito en un anuncio. Pero al final, si el libro, o los libros, valen la pena ¿Qué más da cómo lleguen? Eso sí, no vale que después de leer uno hables del autor como si fueras un experto y llevaras años admirándolo(que lo he visto hacer y aaaagggh!!)

    24 septiembre 2008 | 11:09

  6. Dice ser Superwoman

    Hombre, no creo que se haga «porque se ha muerto» sino porque a raíz de las críticas que salen en varios blogs que me gustan, después de su suicidio, pasas de no tener ni idea sobre quién era ese señor, a tener cierta curiosidad por su obra…Pero me ha pasado lo mismo con Bolaño (y hace cantidad de tiempo que murió) y con Vila-Matas (que sigue vivo, de momento).Un supersaludo

    24 septiembre 2008 | 11:10

  7. Dice ser Hoteles Madrid

    pues yo nunca he leído un libro de un autor por el simple hecho de que haya muerto, ya sea por muerte natural o suicidio..me parece demasiado morboso.

    24 septiembre 2008 | 11:30

  8. Amiga Regina:Soy vecino de Amstrongf -http://blogs.laverdad.es/Libroscocina- y me gusta leer sus entradas. La primera vez que mencionó a Regina Exlibris, ya me sorprendió, y me quedé con ganas de investigar ese Exlibris.Recientemente, con motivo del los Premios 20Blogs, he visitado 20minutos y aproveché para localizar tu blog. He quedado enganchado.Te felicito sinceramente por tan acertado enfoque, que además cuenta con tu gran conocimiento y amor a los libros.Un saludo,Sebastián Damunt

    24 septiembre 2008 | 11:32

  9. Dice ser armstrongfl

    Armstrongfl no conocía a David Foster, Mi Reina.Acabo de leer que el chef Damunt ha dejado un comentario en su blog y me ha alegrado. Sebastián Damunt es un coleccionista de libros relativos a cocina.Un beso, Mi ReinaArmstrongfl

    24 septiembre 2008 | 15:56

  10. Dice ser Le rouge et le noir

    Ayer el mensaje de una amiga rezaba:» Todo tiene limites menos la tontería» .Me viene al pelo para dejar aquí y ahora una pregunta:¿ Se suicidan las almas por engordar el bolsillo de sus dueñas? .Foster Wallace es un titán de la literatura mucho antes de publicar «Hablemos de langostas» y por si no lo saben renegaba del éxito al uso que se da en la absurda vida americana contemporánea. La vida para él tenía un sentido menos egoista que el de todo este» mundillo envidioso » que gira en torno a la escritura.. Eso le hacía aislarse de todo y de todos hasta el punto de hacerle incapaz de tener comunicación con la gente «viva».Es una verdadera lástima su pérdida. Su talento está entre esos pocos que surgen una vez cada cuantos siglos y les digo a boca llena que no necesitaba morirse para convertirse en icono de nada porque en su escritura queda todo lo GRANDE que ES . Sólo el que no le ha leido es capaz de caer en esa tontería de que se ha muerto para coger fama y vender libros .

    24 septiembre 2008 | 20:11

  11. Dice ser Anura

    Cada vez que se hablan de defunciones literarias no puedo evitar acordarme del amargo regustillo que me dejô mi decimo cuarto cumpleanyos: en casa preparando el pica pica para los invitados y el telediario anunciando la muerte de Michael Ende. Por la borda el suenyo de tener algûn dîa un vis-a-vis con el Maestro sobre todas las veces que mencionô aquello de «esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasiôn». Vendiô mâs a razôn de ello? Ni idea. Ni quiero saberlo. Lo ûnico que puedo declarar es que, cuando me acuerdo de ello, aûn se me cae el alma a los pies… (A ver si va a tener razôn mi padre y no voy a madurar nunca…).

    24 septiembre 2008 | 20:52

  12. Dice ser blaudemar

    Yo no conocía a Foster Wallace. Leí en un blog de periodismo sobre su muerte (fue el primer sitio donde lo leí, al cabo de un par de días salió en el periódico). Lo ensalzaba como periodista y, muy de pasada, comentaba que era escritor. Me picó la curiosidad y busqué por internet. Y me encontré con que era un genio incomprendido, un «enfant terrible» de la literatura americana…Y sí, me picó la curiosidad.Si encuentro el libro que nos recomiendas, lo cogeré (¡me fío de tu criterio!).

    25 septiembre 2008 | 2:20

  13. Dice ser La mujer Quijote

    Ya la fastidiamos. Como dije arriba, no he leído aún nada de Wallace ni estaba en mi lista de pendientes, pero no descartaba que lo estuviese en un futuro. Sin embargo, blaudemar acaba dar un dato que hace que esa inclusión entre mis pendientes sea más difícil. «Genio incomprendido». Estoy de genios incomprendidos hasta el moño. En el 99.999999999% de los casos los genios incomprendidos son individuos con escaso o nulo talento y una pose de «enfant terrible» absolutamente ridícula.Ahora ya tengo la enorme duda. ¿Es realmente tan bueno como algunos dicen o es uno de esos «genios incomprendidos»? ¿Lo incluyo o no lo incluyo?

    25 septiembre 2008 | 8:25

  14. Dice ser sprcc

    Yo leí «Oblivion Stories» (ni idea del título en castellano) hace unos años y me dejó con sentimientos encontrados. Algunas de las historias eran incisivas y divertidas, pero otras me parecieron llenas de tópicos y más bien aburridas.Me quedé con ganas de leer más, pero quería hojeralo un poco antes de comprar, así que no lo incluí nunca en un pedido online.Y en cuanto a encontrarlo en una librería física en inglés -lo siento, pero hay cierto tipo de autor que traducido pierde la mitad de la gracia- fue misión imposible.Si pensáis que en las librerías es difícil encontrar «joyas literarias» porque realmente se lleva más «lo comercial» (tema ya tratado en el blog), en libros en versión original eso está llevado al extremo. Puedes elegir entre los best-sellers con tapas horteras o los clásicos de toda la vida. Como el amigo David no cae en ninguna de las dos categorías, me quedé sin saber más de él.A ver si ahora con la decisión que tomó de impulsar su obra a base de suicidarse hay suerte y me lo encuentro un día de estos. Al menos, no se habrá muerto para nada

    25 septiembre 2008 | 11:24

  15. Dice ser anikaa

    Tranqui, La mujer Quijote, yo sólo me he leído un libro suyo y no es para nada lo que podemos suponer que a priori sería un «genio incomprendido». Eso es lo típico que se dice de alguien que la palma (conservando el respeto a la situación) para ensalzar su transgresión blabla bla. No escribía con pomposidad y me pareció que se diera aires de importancia.El que yo leí fue Hablemos de langostas, que es una recopilación de artículos suyos y que supongo que no es lo más recomendable para empezar porque, almenos en mi caso, trata de temas un pelín ajenos a lo que es la vida no-americana. Normal!! Como he dicho eran artículos publicados en la revistas como la Rolling Stone y similares. De todos modos, no todos los artículos son tan concisos, los hay un poco más universales, pero aún así imagino que sería mejor empezar por una novela, llegado el caso. Algo donde uno se pueda mover con más libertad. Si llega, no lo dudes: léélo. A mí tp me corre prisa reincidir, porque no me la corría antes tampoco, pero no es un escritor descartable para nada. Era todo lo que ha dicho Regina (o eso prometía en Hablemos de langostas) y no me pareció pretencioso, ni pedante ni ninguna de esas cosas que odio y que encajan perfectamente con la imagen de «genio incomprendido»Ufff! q parrafada… :s

    25 septiembre 2008 | 11:28

  16. Yo, aún no me recupero de tan espantosa noticia; murió uno de los genios de la literatura mundial, sin habernos entregado -a mi opinión- su gran obra maestra, de rodillas ante semejante genio, el cual no puedo describir con simples palabras.GENIAL DAVID F. W, la gloria por siempre para ti

    29 septiembre 2008 | 10:39

  17. Dice ser Pedro

    Yo he comprado esta tarde ‘La niña del pelo raro’. Llevaba tiempo queriendo leer a Foster Wallace, pero ante la marabunta devoradora de libros póstumos, he decidido hacerme con él para ver qué tal.

    01 octubre 2008 | 19:25

  18. Dice ser Adrián

    Yo tengo todos sus libros desde hace años. Y » La broma infinita» es la h…Me falta leerme «Extinción» pero tendrá que esperar su turno, pues Dostoievski está primer.Excelente blog. Gracias

    24 diciembre 2008 | 13:38

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