Un 24 de enero las vidas de Ricky Merino y el periodista Pablo de Miguel, su chico, cambiaron: ¡Llegó Bubu! Su perrito.
Después de contar en las redes sociales que le encantaría ser papá de un pequeño amigo peludo, alguien le escribió por Instagram para adoptar a esta preciosidad de cachorro que en solo unos meses le ha cambiado para siempre.
Le ha acompañado al estudio de grabación donde creó su último single, a la calle para conocer a su primo Dumbo (el perrete de Ana Guerra), a la cama para echarse la siesta y hasta al baño…
Ayer Ricky compartió una foto en Instagram que, comparándola con otra de hace unos meses, muestra el gran cambio que ha dado su nuevo mejor amigo. Ya sabéis, tenedlo en cuenta a la hora de adoptar… crecen y son para toda la vida. ¡Qué bonito eres Bubu!
¡Qué lejos parece que queda ese primer día al lado de Bubu!
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Por cierto, ¿has visto su último videoclip?
Ella es indescriptible: canta mal, pero baila bien, está polioperada pero tampoco destaca como un pibonazo, su música se baila de fiesta (en el guetto gay), pero no escala en las listas de éxitos… ¿Qué ha hecho ahora La Pelopony?