¿He dicho cantante? Perdonad, quería decir artista. La Pelopony la ha vuelto a liar y en esta ocasión no ha sido por cantar terriblemente mal en directo, ha sido por cometer un delito, enorgullecerse de ello y compartirlo en las redes sociales.
La reina de la fantasía, la cabellera multicolor y los éxitos marichochis vuelve a la palestra de la peor manera posible: en un momento en el que todo el planeta está confinado en sus casas ante la evidente amenaza del coronavirus y su propagación, la artista ha decidido que como ella es muy deportista, necesita salir al campo para hacer ejercicio.
En un alarde de egoísmo e irresponsabilidad la Pelopony salió de su casa (y no es la primera vez que lo hace, porque en sus stories ya la había visto yo yendo de visita a casa de su familia) para ejercitar su cuerpo serrano esculpido a base de bisturí y cardio. La jugada le salió mal. Le pillaron y le multaron.
Pese a que la artista borró los stories que en su momento de euforia subió a Instagram, algunos los grabaron y circulan por todas partes. Me parece terrible. Espero que algún día entienda lo irresponsable y egoísta que ha sido.
¿Se puede ser más ridícula y egoísta? pic.twitter.com/m9FJUsnhLT
— Érika Minetti (@erikaminettii) March 28, 2020