Hace unos días escribí en este mismo sitio sobre Paulina Rubio y su participación en un concierto benéfico por el coronavirus que llamó mucho la atención por sus extraños movimientos. Pocos días después, comenté que la diva mexicana había ganado el juicio contra Colate, su ex, por la custodia de su hijo en común. Un juicio duro en el que tuvo que explicar las polémicas imágenes del show benéfico.
Después de haber sido cuestionada como madre, Paulina Rubio decidió someterse de manera voluntaria a un test de drogas para demostrar ante el juez que ella no consumía cocaína ni otras sustancias prohibidas. El abogado de la artista presentó las pruebas pertinentes para aclarar todo este entuerto y… sorpresa: en la prueba que se hizo el pasado 8 de mayo, Paulina dio negativo a ocho de las nueve sustancias prohibidas.
Un día después de que tuviese lugar la audiencia ante el juez Paulina se sometió a este análisis y la única sustancia que salió positiva fue el THC, el principal constituyente psicoactivo del cannabis. Paulina podría haber fumado marihuana.
Tal y como se ha podido saber, y ha confirmado su propio abogado, este consumo de marihuana se habría producido en una actuación que Paulina hizo en febrero en California, estado en el que el consumo de esta planta está permitido y lejos de los ojos de su hijo menor.
Aliviada por haber demostrado ante la justicia que no consume sustancias prohibidas delante de su hijo, a Pau aún le queda por resolver la denuncia por abuso que Colate le puso por los supuestos malos tratos a los que somete a su hijo Andrea Nicolás.
Próximamente Paulina Rubio podría tener que someterse a un examen psicológico y será el próximo 22 de julio cuando la expareja se vuelva a ver las caras para continuar con sus litigios. Por lo demás, el Tribunal no encuentra motivos para suspender los derechos de Paulina sobre su hijo ya que no considera que el menor corra un peligro inminente y por lo tanto se denegaron las peticiones de Colate.
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