Sí, es verdad, Britney Spears me gana a la hora de poner excusas para no ir al gimnasio en tiempos de cuarentena, pero se ha pasado 20 pueblos.
Las redes sociales de la que allá por los 2000 fue la princesita del pop son una auténtica fantasía: sus desfiles, sus coreografías imposibles, sus acrobacias gimnásticas… Britney es un no parar en Instagram y su última confesión me ha dejado atónito, a la par que preocupado.
«En los últimos seis meses no he venido a mi gimnasio porque le prendí fuego, desgraciadamente. Tenía un par de velas y, una cosa llevó a la otra, y se quemó«. Y se queda más ancha que larga.
Parece ser que Britney recurre a inciensos y velas para relajarse y meditar, pero también parece ser… que es bastante descuidada y que, en ocasiones, lo de la meditación se le va un poco de madre. ¿Sobre lo del «par de velas«? Yo cuento en la imagen de la izquierda más de dos artefactos incendiarios…
Asegurándonos que «fue un accidente«, Britney ha querido compartir con sus seguidores esta tremenda historia para animar a sus fans a hacer ejercicio con ella.
El motivo del vídeo no era el incendio en sí, si no explicar a su armada invencible de fanáticos cuales son sus rutinas para mantenerse en forma desde casa. No todos tenemos un gimnasio, pero bueno…
Bromas a un lado, la familia de Britney está muy preocupada por sus afición a las velas y las consecuencias que podría tener. «Brtiney se puede distraer y olvidarse de sus velas. Trabaja todas estas cosas en su terapia psicológica» han contado sus allegados a Entertainment Tonight.
No temas por su integridad física… Taylor está bien.