Diva se nace, no se hace… y Mariah Carey fue muy muy muy bien parida. No le basta con su séquito de maquilladores, asistentes, peluqueros, etc… corriendo detrás de ella, no… Mariah no se puede cansar, ella tiene que ser llevada al escenario en silla de ruedas no vaya a ser que sufra agotamiento.

Las imágenes en cuestión fueron tomadas por sus fans en The Colosseum Theatre del Caesars Palace en Las Vegas, donde la cantante, que en ocasiones destroza sus propios éxitos, estará actuando hasta el 11 de Septiembre cuando termine su residencia.

Las malas lenguas dicen que lo suyo no es una cuestión de cansancio, si no más bien que sus fabulosos zapatos son tan bonitos como dolorosos de llevar y camina peor que María Teresa Campos subida en sus andamios. En cualquier caso, una excentricidad absurda más con el sello Carey, la diva de las divas.

Diva, o no, es innegable que Mariah Carey tiene una de las grandes voces de la historia de la música y ardo en deseos por verla en directo.