Muchos piensan que consumiendo pescados criados en piscifactorías (salmón, lubina, dorada, langostinos, truchas,…) protegemos nuestros ríos y océanos. El aumento de la sobreexplotación de los caladeros y descenso de las capturas parece que no nos deja otra salida.
Pero esos peces de criadero no son vegetarianos. Se alimentan mayoritariamente de harinas y aceites de pescado extraídos masivamente de los mares de manera industrial e insostenible. Casi una quinta parte de los desembarcos mundiales de pescado se utilizan actualmente para producir esos extractos de pescado que abastecen a la ganadería industrial y a la acuicultura. Nada menos que 15 millones de toneladas de pescado, mayoritariamente sardinas, arenques y anchoas.
Algo tendremos que comer, ¿no es verdad? Sin duda. Pero habría que replantearse qué y cómo. Desde 1961 el incremento de consumo de pescado ha doblado al crecimiento de la población humana. Y España lidera este incremento con un 4,2% anual, donde el 72,7% del pescado se compra en supermercados. Lee el resto de la entrada »