Empieza la semana con una buena noticia. En Murcia han logrado la cría en cautividad de la nutria, la segunda vez que se consigue algo parecido en España.
Según informaron fuentes de la Administración regional, el nacimiento se produjo el pasado lunes a las 9 horas, cuando la nutria Chiqui, que vive en el zoológico de la Fundación Terra Natura en Murcia, parió dos crías.
En Inglaterra y Alemania se había logrado hace tiempo, pero en el sur de Europa tan sólo se había conseguido en 2002 en el Centro de Pont de Suert (Lérida), donde sin embargo las crías murieron poco tiempo después de nacer.
Con el nacimiento de estas dos crías de nutria se afianza el programa de conservación para la especie en la Comunidad Autónoma de Murcia que incluye, entre otros objetivos, su reproducción, su estudio genético y la viabilidad de su población salvaje.
La nutria (Lutra lutra) no es en estos momentos una especie amenazada en España. Lo estuvo, y mucho, a mediados del siglo pasado, cuando la persecución motivada por su valor peletero y la contaminación de los ríos provocó su extinción en gran parte de la Península, especialmente en su mitad oriental y en las zonas más habitadas; se estima que entre 1966-68 y 1985 desapareció el 60% de la población nacional.
Hacia 1987 se produjo un cambio radical en la tendencia, iniciándose un proceso de recuperación de la nutria que se mantiene en la actualidad, en parte al mejorar su protección, pero también debido a la expansión del cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii) y el cangrejo señal (Pacifastacus leniusculus).
Por suerte para todos, cada vez es más fácil ver a una nutria en el río, alguna vez tan descaradas que no se inmutan de nuestra presencia y siguen jugando en el agua o zampándose un pez como si nada. ¿Las has visto tú alguna vez? Cuéntamelo, seguro que fue una experiencia sensacional.
El logro murciano, junto con translocaciones como las realizadas en Cataluña con ejemplares asturianos, extremeños y portugueses, no son la panacea. Son unos instrumentos más en la conservación de la especie, pero los mayores esfuerzos, no debemos olvidarlo, deben encaminarse a la protección de su delicado hábitat fluvial y a la reducción de la mortandad de las poblaciones salvajes, especialmente los atropellos en las carreteras.
Algo que a Chiqui, de momento, no le preocupa. Para ella lo más importante ahora mismo es criar sanas a sus dos crías. Y a buen seguro que lo logra.
En la imagen superior, la nutria Chiqui amamanta a una de sus dos crías que nacieron el pasado lunes en cautividad en el parque Terra Natura de Murcia. Sobre estas líneas, una nutria adulta comiéndose una trucha.