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Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Entradas etiquetadas como ‘ecologia’

Las bicicletas son para ver pajaritos

Foto: ADVNTR

Solo hay algo más hermoso que ver pájaros: hacerlo moviéndose en bicicleta. Los anglosajones lo llaman «birdwatch by bike» y nosotros, más castizos, «pajarear en bici«.

Es posible que la observación de aves a pedal no sea una actividad para todos los públicos, pero cada vez más aficionados a la ornitología eligen alejarse del automóvil y optar por las bicicletas.

En este vídeo te cuento mi experiencia personal, salir en bici a ver flamencos por el sur de Cerdeña.

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Vivir en el campo también estresa (a los mirlos)

Macho de mirlo común. Foto: Pixabay

Nuestra visión antropocéntrica y urbana nos hace ver a las ciudades como lugares estresantes y, por el contrario, al mundo rural como espacios sosegados y tranquilos. Pero cualquiera que viva en y del campo sabe que, salvando las distancias, tal visión no es real.

Tener que ganarte la vida con una economía agroganadera o forestal es tan duro o más que ganártela en una oficina; con muchas más incertidumbres y mayor esclavitud hacia unos recursos que no conocen ni horarios ni festivos.

Los que viven bien en el campito son los bichos, pensará más de uno. Felices y tranquilos. Pero tampoco es verdad. La naturaleza es pura competición por la supervivencia. Puro estrés. Que se lo digan a los mirlos.

Un equipo internacional en el que participan investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) y de la Estación Biológica de Doñana (EBD), ambos del CSIC, ha descubierto que en los mirlos no existen diferencias entre el estrés que sufren las poblaciones del campo frente a las que residen en ambientes urbanos. Lee el resto de la entrada »

Las especies más amenazadas se organizan en barrios para sobrevivir

Si te van mal las cosas ¿qué haces? Juntarte con otros que estén tan mal como tú para tratar de pasar el bache. En la naturaleza sucede lo mismo.

Como ocurre en nuestras ciudades, las comunidades de animales y plantas también se organizan en guetos o barrios étnicos donde las especies menos abundantes se agrupan para fomentar su resistencia frente a las más competitivas. Y no es una suposición.

La descripción de este excepcional patrón en ecología es la principal conclusión de un estudio internacional que se publica en Nature Ecology & Evolution. El equipo, en el que participan ocho instituciones españolas, ha analizado la biodiversidad en ambientes competitivos de más de trescientas comunidades ecológicas de todo el mundo. En concreto han comprobado que las especies poco abundantes se asocian espacialmente en el 90% de las comunidades de animales y plantas estudiadas. Juntos se ayudan y les va algo mejor. Lee el resto de la entrada »

Descubre el secreto de los calcetines desparejados que se fugan de los cajones

Foto: Pixabay

Hay mundos que deberían existir. O quizá existen, los tenemos al lado pero no todos los vemos; e incluso peor, estamos en ellos sin darnos cuenta de su presencia, sin disfrutarlos.

Mundos como el de Toletis y sus amigos, aparentemente imaginarios, donde viven en hermosa armonía niños de entre 7 y 107 años junto con perros que ladran al eco, ardillas parlanchinas, abubillas que se pintan las uñas, zorros azules y lobetes de una subespecie vegetariana a quienes encantan las berzas y las coliflores.

Es el hermosísimo mundo de realismo mágico-ecológico que en delicadas entregas, y ya van tres, nos revela con sensibilidad de aterciopelada piel de melocotón Rafa Ruiz, el periodista ambiental con alma de soñador.

Pero esta vez llega con una noticia absolutamente increíble: ha descubierto el secreto de los calcetines que se desparejan y se fugan de los cajones. Y nada tienen que ver con ello las injustamente acusadas lavadoras. Me pide el autor que no lo desvele, por eso de no divulgar un descubrimiento tan fundamental para la Humanidad a quienes no se hayan acercado al libro.

Y es que solo por conocer ese secreto que tantos quebraderos de cabeza merece la pena adquirir un ejemplar. Lee el resto de la entrada »

La tauromaquia ¿es ecología o es tortura?

Toro

Los taurinos empiezan a movilizarse ante el creciente desinterés (y sobre todo rechazo) que la antaño denominada fiesta nacional provoca en el respetable. Lo hacen apostando por el arte, a través de una exposición que hasta el próximo 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, podrá verse en la plaza de toros de Las Ventas.

Titulada “La Tauromaquia es ecología”, está organizada por la empresa Taurodelta y la Fundación Toro de Lidia y cuenta con fotografías de Gorka Azpilicueta y Arsenio Ramírez.

En ellas se presentan seis argumentos protaurinos sobre la influencia que esta actividad ganadera tiene en el medio ambiente. A ellos yo enfrento seis argumentos de los antitaurinos que rechazan frontalmente tal supuesto beneficio. Lee el resto de la entrada »

Cuentos mágicos para niños de 7 a 107 años

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Estos días he aprovechado para recuperar el contacto con un viejo amigo y paisano burgalés del que hacía demasiado tiempo que la vida nos había separado. Rafa Ruiz es de esas personas imprescindibles. Brillante redactor en El País Semanal, nos conocimos cuando yo colaboraba con esa revista recorriendo España en busca de árboles singulares con historia. Ahora se ha embarcado en una preciosa aventura empresarial, Mad is Mad, increíble galería de arte dedicada a creadores emergentes.

Pero más maravillosa aún (si cabe) es su producción cuentística. Apoyándose en las tres obras cumbres de nuestra literatura infantil (Alfanhuí, El Principito y Platero y yo) indaga en el «realismo mágico-ecológico» con historias para niños «de entre 7 y 107 años«. El resultado no puede ser más asombroso, propio de ese Asombrario digital donde también nos asombra a todos con su cuidado periodismo.

Soy poco dado a recomendar libros en La Crónica Verde, pero los de Rafa Ruiz son siempre una apuesta segura. Delicioso, impecable el de Ninoninoni, «el niño que no sabía dibujar lobos ni avutardas», amorosamente ilustrado por Lorena Álvarez. Un cuento poema para educar en valores sociales y ambientales.

¿Y qué decir de Toletis? 12 cuentos protagonizados por dos niños, una niña y un perro (Amenofis) donde el paisaje, el viento o los árboles son personajes en sí mismos, poética comunidad rural dispuesta a descubrirnos otro mundo mejor. Las ilustraciones textiles de Elena Hormiga reflejan perfectamente esa atmósfera mágica.

Como explica el autor, por encima de edades e ideas estos cuentos tratan de enseñarnos

«a considerar la naturaleza como un ser que piensa y siente, que respira y ríe, llora y habla, que nos da muchas lecciones a poco listos que seamos y queramos atender».

portada

Fotos: Mad is Mad

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¿Deberíamos celebrar el día de la sequía?

El 22 de marzo celebramos el Día del Agua y el 23 de marzo deberíamos celebrar el Día de la Sequía. Este año las lluvias han sido un 49% inferiores a la media. No llovió ni en otoño ni en invierno y la primavera llega parda y parca, pues los primeros chubascos y nevadas del mes son como gotas en el desierto: insuficientes. O esto cambia o vamos a superar el triste récord de 2005, el año más seco desde que tenemos registros fiables.

Un septenio ya de la última sequía y los buenos propósitos cayeron en saco roto. El agua es tanto un derecho como una responsabilidad de la que sólo nos acordamos cuando nos falta, como de Santa Bárbara con las tormentas. ¿La razón? Resulta demasiado barata como para ahorrarla.

Hagan cuentas. Un metro cúbico de agua cuesta en Dinamarca tres veces más que en España. Y hagan también una paradójica comparación. Con el precio de una botella de agua mineral se puede pagar el consumo de una familia de tres miembros durante tres días. España es así uno de los países de mayor consumo hídrico del mundo, 149 litros por habitante y día sin contar la producción agrícola y ganadera (el 80% del total gastado) y la producción industrial (el 6% restante).

Abres el grifo y ahí está, abundante y potable. Dicen los médicos que debemos beber al menos dos litros de agua diarios, pero en realidad consumimos mucho más. Producir un kilo de carne de vacuno consume al menos 15.500 litros, confeccionar un par de vaqueros 10.850 litros, obtener un kilo de trigo se bebe 1.500 litros y 70 litros una sola manzana.

Según la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS) gastamos un 20% más en agua mineral y bebidas refrescantes que en todo el consumo de agua potable. Y si lo comparamos con la factura telefónica, ésta nos cuesta un 470% más. ¿Será más importante hablar por el móvil que beber, cocinar y lavarnos? Se nos olvida que el 20% de la población mundial carece de acceso al agua potable y que el 42% no tiene un grifo cerca para su aseo personal. Así que actúa, #ahorraAgua. Cada gota es importante. Mucho más en tiempos de sequía.

También puedes encontrarme en Twitter (@lacronicaverde) y en Facebook (www.facebook.com/cronicaverde)

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30 años reciclando basuras

Somos la sociedad de la basura, del derroche, del usar y tirar. A pesar de ello reciclamos una parte de nuestros desechos, cada vez más y mejor, pues no nos queda más remedio, conscientes del daño que nos hacemos a todos al cubrir de mierda nuestro viejo y único planeta.

Para los más jóvenes, el reciclaje es algo tan familiar como los ordenadores e Internet, pero esos contenedores de colores son tan recientes como las nuevas tecnologías. De hecho, los primeros destinados exclusivamente a recoger el vidrio llegaron a España en 1982, hace ahora 28 años. Los de papel y plásticos llegaron más tarde.

El famoso símbolo del reciclaje también es joven. Tiene 40 años, y su historia no puede ser más curiosa, como explica alpoma en el blog Tecnología obsoleta. Ganó el concurso de una empresa de Chicago, la Container Corporation of America, para contribuir a la celebración del primer Día de la Tierra en 1970. El triunfador fue un joven estudiante de 23 años llamado Gary Anderson, a quien se fotografió entonces explicando su logo.

Y, ¿cómo llegó a concebir el célebre símbolo? Inspirándose en un dibujo del artista holandés M.C. Escher, explica alpoma.

La obra Banda de Möbius II, en la que unas abnegadas hormigas recorren el infinito trazado de la cinta de una sola cara y un solo borde descrita por los matemáticos August Ferdinand Möbius y Johann Benedict Listing a mediados del siglo XIX, fue lo que le sirvió a Gary Anderson para diseñar su logo. Unió las ideas de infinito y reciclaje, tras contemplar el cuadro de Escher y, ¡ya está! Toda una genialidad.

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La necesidad de convivir con la naturaleza

La convivencia con la naturaleza es una cuestión de supervivencia humana. No sólo nos proporciona sustento, sino también bienestar y felicidad. Seguramente por eso, en nuestras cada vez más masificadas ciudades siempre hay sitio para una planta, para una mascota, para un árbol, para un jardín. No podemos vivir sin ese contacto, aunque sea lejano, con la Madre Naturaleza.

¿Os acordáis de Félix Rodríguez de la Fuente? Fue él quien se empeñó en educarnos en la necesidad de lograr una convivencia armónica con la naturaleza. Lo hacía porque era un visionario. Tenía una idea revolucionaria. Estaba convencido de que el hombre ideal y feliz era el hombre paleolítico, aquel recolector y cazador perfectamente imbricado en el medio ambiente como un animal más, dotado de unos asombrosos conocimientos ecológicos y culturales, en armonía con esa naturaleza de la que se nutría y formaba parte.

Para Félix el ser humano no era una especie más, sino una síntesis de la naturaleza, con todo lo peor y todo lo mejor de ella, creada «con la nieblas del amanecer, con el aullido del lobo, el rugido del león», en una estrecha y «compleja trama palpitante» e interdependiente. No es que quisiera que volviéramos a la Edad de Piedra, pero sí soñaba con que algún día recuperaríamos esa sensibilidad ecológica que nos haría más tolerantes y felices.

¿Qué nos queda de todo ese pasado? Nada. Esa falta de «contacto real» con la Naturaleza, en una sociedad cada vez más urbanizada, nos está llevando por mal camino. Hacia un consumo irreflexivo de los recursos naturales, provocador de desastres tan impresionantes como el cambio climático, cuyas consecuencias finales aún no somos capaces de imaginar.

Por eso, cuando se habla de convivencias, no podemos olvidarnos de la más importante de todas ellas, la necesidad imperiosa que tenemos de convivir en armonía con la naturaleza.

Nota: Esta entrada se une a la iniciativa propuesta por las bitácoras Artecar24.com Pensamientos JFS, para que los blogueros hablen hoy, 8 de octubre, de la convivencia.

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Vacaciones ecológicas «low cost»

En estos tiempos de crisis, nada mejor que disfrutar de unas vacaciones ecológicas low cost, las más baratas y medioambientalmente más sostenibles.

El primer consejo es buscarlas cerca de casa. Cuanto más próximo esté ese lugar de retiro estival, menos consumo energético haremos y mejor nos sentiremos. El pueblo, un pueblo, es el mejor sitio. Para muchos, el lugar perfecto donde reencontrarnos con nuestras raíces y con la naturaleza. Tras un año de frenética actividad urbana no se me ocurre nada más plácido que desconectar del mundanal ruido abusando a placer de caminatas, lecturas, charlas, partidas de cartas, comidas saludables y siestas interminables. Incluso la propia ciudad, ahora que tanta gente ha salido fuera, se convierte en un privilegiado refugio (barato) rodeado de parques y pueblos próximos por descubrir.

También los más aventureros tienen un mundo cercano por disfrutar. Practicando placeres como el senderismo o la bicicleta, el turismo rural, los programas de voluntariado ambiental e incluso de ese turismo activo tan lleno de sorpresas.

Sólo un consejo. Huyamos de los “fast travel, ofertas imposibles donde visitar 10 ciudades en seis días, persiguiendo el paraguas enhiesto de un guía que sólo sabe meternos prisa, chupando kilómetros de autobús y, lo que quizá todavía es peor, descansando en hoteles insulsos de comida estándar. Eso no es viajar queridos amigos. Eso es ir a ver postales. ¿No os parece un horror?

Viajar es descubrir sin prisa paisajes y paisanajes. Sentarse junto a un viejo chopo a la orilla del río y escuchar el relato sencillo de algún paisano sobre cómo se vive allí. Conocerlo, sentirlo y brindar por ese nuevo amigo del alma que, seguramente, no volveremos a ver nunca más pero que tanto nos habrá impresionado, del que tanto habremos aprendido. Recuerda: a la vuelta de un viaje, lo más imperecedero es la gente a la que conociste. Seguro que alguno de vosotros nunca olvidará uno de esos viajes especiales. ¿Lo compartes con nosotros?

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