La Comisión Europea ha propuesto hoy miércoles a los países de la Unión Europea (UE) modificar el estatuto de protección del lobo para que pase de estar “estrictamente protegido” a únicamente “protegido”. De esta manera se permite una mayor flexibilidad en la gestión de las poblaciones loberas, lo que en roman paladino significa, menos trabas para su caza. Dicho cambio se basaría en recientes estudios que confirmarían que las poblaciones loberas se han incrementado “considerablemente” en las últimas dos décadas y están aumentado los ataques al ganado.
El anuncio ha sorprendido a los ecologistas, que rechazan de plano este cambio. En concreto, WWF considera que «atiende exclusivamente a criterios políticos y no científicos, desoyendo a su vez a la opinión pública». Advierte que «degradar el estatus de protección del lobo supondría un error ya que, atendiendo a los últimos datos, la mayoría de las poblaciones de lobo en la UE no alcanzan un estado de conservación favorable en la mayoría de los estados miembros». Frente a ello, señalan un análisis en profundidad de la propia Comisión publicado hoy mismo en el que se recomiendan la coexistencia, proponiendo medidas de prevención adecuadas contra los ataques de lobos al ganado.