Hemos abierto las puertas del infierno. El verano reina 10 meses al año, el otoño se extingue y las temperaturas extremas, por arriba muy por abajo, no paran de romper récords de locura climática.
Solo hay algo en lo que los científicos se han equivocado. Esto va mucho más rápido y peor de lo que los más pesimistas imaginaron. La gran tragedia es que nada podrá volver a ser como antes. Ya no hay vuelta atrás. Lo único que podemos hacer es tratar de que no sea mucho peor, y ni siquiera para eso nos ponemos de acuerdo.
Atención a este nuevo estudio. Las temperaturas registradas el verano del año pasado en España son las más altas de los últimos 700 años.