Cabeza de un buitre negro. Foto: Shutterstoc, SEO/BirdLife
Los buitres negros son inmensos, los más grandes que vuelan en Europa, casi tres metros de punta a punta del ala. Tan especiales que crían sobre los árboles, donde hacen nidos tan grandes como los de una cigüeña. Tienen un único pollo al año, al que cuidan con mimo durante meses hasta que aprenden a volar. Después, que se busquen la vida. ¿Qué pasa con ellos? ¿A dónde van? ¿De qué viven y de qué mueren?
Para responder a tantas incógnitas, 52 ejemplares han sido vigilados durante 20 años por el gran hermano de la tecnología GPS. Un diminuto dispositivo alimentado por el sol y adosada a sus espaldas ha permitido a los expertos conocer su errático deambular gracias al análisis de más de un millón de localizaciones. Eran buitres de todas las edades (adultos, inmaduros y pollos) y de los dos sexos, repartidos por las grandes colonias del suroeste ibérico y puntos donde han sido reintroducidos recientemente (norte de Castilla y León y Cataluña).
¿Qué se ha descubierto? Pues que no son tan sedentarios como se pensaba. Y que se mueven mucho más de lo que nos creíamos. Que se lo digan a Ramón y Singratella, los dos únicos buitres negros estudiados que rechazaron el sedentarismo instintivo de la especie y decidieron dar el salto a África para pasar el invierno en Senegal, a 4 000 kilómetros de su lugar de nacimiento. El pobre Ramón seguramente murió envenenado y no regresó. Singratella tuvo más suerte y, tras su viaje heroico, ahora está de nuevo por Extremadura buscando comida y seguramente pareja.
Imagen aérea de la marisma de Doñana. Foto: Héctor Garrido/EBD-CSIC
Cada 2 de febrero y por iniciativa de Naciones Unidas se celebra en el mundo el Día Mundial de los Humedales. Con este motivo, la asociación conservacionista WWF ha realizado una exhaustiva revisión científica sobre el deterioro actual de Doñana, realizado en colaboración con 30 científicos y científicas de los principales organismos de investigación españoles y varias universidades. El informe alerta de que las actuales presiones han desencadenado un “efecto dominó” de pérdida de biodiversidad que están llevando a Doñana a un punto de no retorno.
Las cinco evidencias científicas apuntan a que es la sobreexplotación del agua, junto con el crecimiento irracional del regadío legal e ilegal, agravado por el urbanismo insostenible en Matalascañas, las razones del deterioro de este humedal único en el mundo provocando la caída en picado de su biodiversidad. Son pruebas incontestables del colapso ecológico al que se enfrenta Doñana, fruto de la sobreexplotación agrícola y el desarrollo urbanístico del entorno.
Vista aérea de un olivar de Estepa con cubierta herbácea. Foto: Biolivar
Un proyecto científico aspira a reverdecer los olivares de la denominación de origen Estepa, en Sevilla. Se llama Biolivar y promueve algo todavía impensable en España. En lugar de labrar los terrenos para evitar que crezcan las denominadas «malas hierbas» que puedan competir con los árboles, como es habitual, proponen hacer exactamente lo contrario, plantarlas.
Técnicamente se denomina «optimización del capital natural del olivar». En la práctica, consiste en lograr una producción rentable y de calidad mejorando al mismo tiempo la biodiversidad y un uso sostenible de suelo y agua.
Rebaño de ovejas entre garcillas bueyeras. Foto: Fundación Global Nature
Desde las aves esteparias a las palustres, son variadas las especies migratorias cuya supervivencia tiene una relación directa con la ganadería en extensivo. Y no sólo ellas, también otras especies animales y botánicas cuya población va en disminución. Los beneficios de esta actividad tradicional, un pastoreo planificado es fundamental en la conservación de sus hábitats. Pero está en proceso de desaparición.
Por una parte, el mantenimiento de una carga ganadera adecuada es vital para estructurar la vegetación, lo que favorece a poblaciones de numerosas aves esteparias. Pero no solo de las más emblemáticas como la avutarda, el sisón, las gangas o los aguiluchos, sino también de los pequeños aludidos como las alondras, calandrias, terreras o el bisbita campestre.
Por otra, un pastoreo adecuado a su ecosistema asegura una mayor disponibilidad de alimento en forma de invertebrados, base de la alimentación de determinadas aves, esenciales por ejemplo para la cría de la prole o para reponer sus reservas de grasa.
Paseando por La Camarga en bicicleta, una experiencia inolvidable.
Estos días he tenido la inmensa suerte de recorrer en bicicleta el parque natural regional de La Camarga (o La Camargue en francés) uno de los humedales más grandes e importantes de Europa, un Doñana galo de impresionante belleza y que, al contrario que su homónimo andaluz, de momento no está amenazado.
¿No has oído hablar de La Camarga? Pues toma nota, porque es uno de esos sitios que hay que conocer sí o sí.
Te resumo mi experiencia en este vídeo. Y te doy más datos a continuación.
El uso masivo de pesticidas acaba con el alimento de muchas aves como las carracas europeas. Foto: CREAF / Xavier Riera.
Un estudio internacional advierte de la reciente debacle sufrida en el mundo de las aves por nuestra culpa. En los últimos 40 años sus poblaciones europeas se han hundido una cuarte parte; hay un 25 % menos de pájaros que hace cuatro décadas. Y la principal responsable es la agricultura intensiva promovida por la agroindustria. La cifra sube al 57% si se tienen en cuenta tan solo las especies típicas de zonas agrícolas.
El estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) ha sido liderado por la Universidad de Montpellier y han participado el Centro de Investigaciones Ecológicas y Aplicaciones Forestales (CREAF) y el Instituto Catalán de Ornitología (ICO).
Los autores señalan la intensificación agraria de las últimas décadas como la principal responsable de esta pérdida. El cambio climáticoes la segunda causa y estaría detrás de la pérdida del 40% de las poblaciones de aves propias de ambientes fríos y un 18% de las de hábitats cálidos. También les afecta el desarrollo urbanístico.
Llevaba años entrando en las listas pero perdiendo en el último momento. Este año lo ha logrado. Tras un proceso de votación abierta promovido por SEO/BirdLife, el aguilucho cenizo ha sido elegido Ave del Año 2023.
En segundo lugar ha quedado el alimoche común y más atrás la ganga ibérica. Lograr este preciado galardón no es ningún chollo. Destaca siempre a especies aparentemente comunes pero que están de capa caída.
El naturalista Luis Miguel Domínguez en Fuerteventura, marzo 2017. Foto: C.J. Palacios
Luis Miguel Domínguez, el gran defensor del lobo ibérico, sin duda la persona que más ha luchado (y sufrido) por su protección legal en España, acaba de publicar un libro donde repasa, punto por punto, cómo se logró este fenomenal avance ambiental en apenas una década. «Me propuse movilizar a la sociedad hasta que el gobierno tuviera que decir que sí, y se logró. Para ello organicé Lobo Marley«, reconoce el naturalista en esta publicación.
También explica cómo a la sombra de ese pequeño grupo que se podría denominar de «agitadores medioambientales», ha surgido finalmente en el país un importante fenómeno social de empatía con los animales y de clara protección de la vida frente a arcaicos odios escopeteros. Un movimiento que ha transformado a la sociedad española, modernizándola. Lee el resto de la entrada »
Mochuelo chico, propio del norte boreal, nueva especie reproductora en España. Foto: Javier Train
La asociación SEO/BirdLife ha hecho pública la nueva Lista de las Aves de España 2022, que ya alcanza las 638 especies entre nidificantes, accidentales y raras.
Entre las novedades destaca el mochuelo chico, propio del norte boreal pero del que se acaba de descubrir lo que parece ser un pequeño núcleo reproductor, tal vez colonizador, en el Pirineo central. También se incluye como nuevo nidificante en territorio español una nueva especie invasora, el camachuelo mexicano, que se extiende desde la ciudad de Murcia, un pájaro de jaula cuya expansión puede responder a sueltas, fortuitas o intencionadas.
Este listado supera en número al anterior, de 2019, gracias a la inclusión de 19 especies (13 de ellas observadas por primera vez, una más como especie exótica y cinco debido a modificaciones en la taxonomía). Otras tres han salido de la lista, el sinsonte tropical, la buscarla fluvial y el halcón tagarote, este último por motivos taxonómicos, ya que ha dejado de considerarse especie diferente al halcón peregrino.
Estructuras artificiales instaladas en el puerto de Vigo. (Captura vídeo APV)
Este proyecto gallego es increíble. Se están instalando jardines verticales bajo el mar. Aunque de momento es una iniciativa todavía experimental, única en el mundo, que tiene como base de operaciones el puerto de Vigo.
La idea es tan hermosa como revolucionaria. Los puertos son espacios industriales normalmente sucios y ruidosos donde la vida marina ha salido por patas.
Pero ahora se busca lograr justo lo contrario. En lugar de que estas infraestructuras sean barreras para la biodiversidad, se quiere convertir a los puertos en pasillos ecológicos que permitan la comunicación entre diferentes espacios protegidos submarinos, como el cercano Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia. Es lo que se llama “soluciones basadas en la naturaleza”.
Gracias a una invitación de la Fundación Biodiversidad fui a Vigo para conocer sobre el terreno el proyecto. En este vídeo subido a mi canal en YouTube [¿ya te has suscrito] te dejo un resumen de la visita.