La crónica verde La crónica verde

Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Entradas etiquetadas como ‘Aves’

La moda de la ecomoda

Esta semana Londres y Madrid pugnan por ser las capitales europeas de la moda. Nuestros leones de Cibeles frente a los de Trafalgar Square en dos Fashion Week cada año más internacionales. Pero en ambas convocatorias se está produciendo una pequeña revolución, paralela a la de la sociedad. Cada vez hay más preocupación por el entorno y nuestro impacto en él, también por culpa de esa compulsiva adición a estrenar ropa sin parar. La “ecomoda” o moda ética viene a dar respuesta a una creciente inquietud cívica.

Una moda que en realidad estamos haciendo entre todos los consumidores responsables, obligando a las grandes marcas a adaptarse a una nueva sociedad donde no se acepta la explotación infantil, ni el uso de tejidos sintéticos, modificados genéticamente o altamente contaminantes, que exige prendas basadas en la sostenibilidad, en el reciclaje, ecológicas, certificadas, respetuosas con el medio ambiente y sobre todo sanas, que no nos provoquen alergias ni enfermedades extrañas.

Por ejemplo ¿sabías que las plantaciones de algodón son uno de los principales contaminantes del planeta? Ocupan el 3% de la superficie cultivada pero consumen el 23% de los de los pesticidas utilizados en toda la agricultura del mundo y posteriormente el 10% de todos los productos químicos necesarios para su transformación y teñido. Apostar por los cultivos orgánicos es regresar a la agricultura tradicional más amable, la de siempre, pues la industrial actual está llevándonos a un callejón sin salida.

Frente a la moda rápida y derrochona que explota al trabajador y maltrata a la Naturaleza, quizá algunos ven en esta nueva moda green una mera tendencia, otro sector del mercado por explotar, más caro y selecto pero poco práctico. Yo no estoy de acuerdo, para mí es el futuro. No nos queda más remedio. ¿No piensas tú lo mismo?

**Comparte con tus amigos este post:

Bookmark and Share

La industria cosmética destruye la selva

Cuéntaselo a tu hija antes de que la industria cosmética lo haga.

-Campaña publicitaria Dove. Vídeo original (en You Tube ya censurado):

Enséñaselo a tu hija antes de que la industria cosmética lo destruya y sea demasiado tarde.

-Contracampaña publicitaria de Greenpeace contra Dove. Vídeo respuesta:

Unilever, el fabricante de productos de belleza Dove, compra aceite de palma (1,3 millones de toneladas al año) a proveedores que destruyen las selvas tropicales de Indonesia. Con su decisión comercial está provocando la destrucción de los bosques, la extinción de numerosas especies y potenciando el cambio climático.

Juntos podemos hacer que la empresa deje de destruir los bosques para cultivar aceite de palma.

Greenpeace tiene las pruebas de esta destrucción, y por ello ha lanzado una campaña internacional de recogida de firmas contra la multinacional. Si estás a favor de esta acción, pincha aquí.


¿Seguro que necesitas un 4×4?

La pregunta la ha lanzado como campaña Ecologistas en Acción, pero hace mucho tiempo que los amantes de la naturaleza nos la estamos haciendo. ¿De verdad necesitamos tener un vehículo todoterreno de gran cilindrada?

Sí por supuesto los que trabajan en el campo, forestales, ganaderos, veterinarios. Pero la mayoría de los propietarios de estos potentes y contaminantes vehículos son, paradójicamente, puros urbanitas. Como mucho, cazadores o recolectores de setas de fin de semana, amigos del pateo pero con mesura, sin exagerar. ¿Cuántas veces pisarán el barro al cabo del año las ruedas de esos gigantes? ¿Dos, tres a lo sumo, quizá ninguna? Frente a tan esporádico uso los vemos todos los días a las puertas de los colegios, aparcados en los complejos financieros y los centros comerciales, ocupando el doble de espacio que un utilitario medio. Tan fuera de sitio como un pato en el Manzanares, estandartes de un modelo de transporte claramente insostenible con el medio ambiente. Lejos, muy lejos, del placer de parar en un pueblo y caminar sin agobios por sus pistas. Por no hablar de los terribles quads, el deporte de atronar el campo a lomos de un ruidoso triciclo de alta motorización.

Cierto es que un coche deportivo puede consumir aún más, que los 4×4 no son ya tan inestables, que cada vez se hacen más versátiles ¿pero de verdad nos hace falta conducir uno para ir todos los días a la oficina?

Reconozcámoslo. Ajenos a otras sensibilidades, estos coches carísimos se han convertido en un elemento más de distinción social, cuyas ventas siguen en constante aumento hasta el punto de estar desplazando en el mercado español a las berlinas de lujo. Y ello a pesar de que la nueva fiscalidad verde los ha hecho todavía más prohibitivos. Da lo mismo. Como diría el chulo, será por dinero.