La crónica verde La crónica verde

Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Entradas etiquetadas como ‘arcentales’

Vizcaya impide a tiros la llegada de lobos

El lobo era el orgullo de Vizcaya. Dos ejemplares negros con sendos corderos blancos en sus fauces centraban desde hace siglos el histórico escudo heráldico bizkaitar. Pero los suprimieron del blasón en 1986, seguramente porque hacía más de 50 años que se había matado en esa provincia al último. Tras una implacable persecución lo habían conseguido, el odiado animal estaba por fin extinguido, aniquilado.

Pero la Naturaleza es terca. Y el lobo aún más. En cuanto le han dado un respiro, el bello cánido salvaje ha regresado a Euskadi desde las salvajes tierras altas del vecino Burgos. ¡Qué maravilla! ¿Verdad? En absoluto.

La Diputación Foral de Vizcaya sabe lo que debe hacer si no quiere perder votos. Impedir a toda costa el regreso del lobo. Los responsables medioambientales de la señera institución lo tienen muy claro:

«Hay que atajar el problema cuanto antes».

Ya lo ven. Algunas especies son una joya faunística, pero otras, sin más apelativos, tan sólo son un problema. Como solución, nada mejor que usar el viejo método que tan buenos resultados siempre dio en el pasado: a tiro limpio. Para esto sí que dan todas las facilidades. En cuanto se detecte la presencia de un lobo en la zona, con sólo avisar dos horas antes se puede organizar una batida exterminadora.

La semana pasada ya se permitieron varias cacerías para tratar de acabar con los lobos que supuestamente atacaron un rebaño en Carranza, donde murió una oveja preñada y otras dos resultaron heridas.

Es la primera batida del año, si bien en 2009 ya se autorizaron seis más para prevenir la entrada de este depredador en los pastos de Carranza y Arcentales.

No es éste un problema de carácter económico, sino más bien de odio atávico. En realidad, para los pastores vizcaínos la aparición del temido lobo no es tan mala como la pintan. Las subvenciones cubren hasta un 80% del coste de contratación de los seguros ganaderos, que se suman a las indemnizaciones otorgadas por la institución foral cuando se producen ataques.

Da lo mismo. No se le quiere y punto. Hay que volver a extinguirlo, no vaya a ser que lo tengan que poner de nuevo en el escudo.

Comparte con tus amigos este post:

Bookmark and Share