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Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Los monos de Gibraltar se extinguen en África

Macaco

Mañana miércoles 16 de marzo se celebra el Día Internacional del Macaco. Los macacos (Macaca) son un género de primates muy especiales. Aparte de nosotros, los únicos que viven más allá de los trópicos, llegando hasta el norte de África, sur de Europa, China y Japón. Se han descrito 22 especies diferentes, siendo las más conocidas el macaco japonés (Macaca fuscata) [el que se baña en agua caliente para huir de la nieve] y la mona de Gibraltar (Macaca sylvanus). Esta última me fascina desde la primera vez que la vi en La Roca, supe de su origen, y años más tarde me la encontré de nuevo en los bosques de cedro de Marruecos.

Es el único miembro del género Macaca que vive fuera de Asia, pero esta cercanía a la supuestamente desarrollada Europa no le ha traído ninguna ventaja. Todo lo contrario. Está en peligro de extinción. En treinta años, la población salvaje se ha reducido un 65%.

¿La razón? Varias, como la destrucción y degradación de los hábitats boscosos marroquíes y argelinos debido a incendios, talas y avance de la agricultura, matanzas por conflictos con la población local, que además les tiene manía por motivos religiosos, pero especialmente por culpa de un vergonzante comercio ilegal de animales salvajes. Juma_5La UICN calcula que cada año son arrancados de los brazos de sus madres no menos de 300 crías. Una cantidad brutal si se tiene en cuenta que toda la población mundial no sobrepasa en la actualidad los 8.000 ejemplares. Las consecuencias de este comercio ilícito no son sólo el sufrimiento de los animales traficados, sino también el serio riesgo para la continuidad de la especie.

La Fundación AAP Primadomus lucha para acabar con este contrabando de vida. El año pasado lanzó una campaña de concienciación en la plataforma Change.org donde, a través de la historia de Juma, se pedían firmas para exigir a la Unión Europea el fin del comercio de macacos de Berbería. El objetivo concreto es aumentar su estado de protección actual, de la lista CITES II a la CITES I. Si la especie se incluye en la lista I de CITES, explican sus promotores, el macaco recibirá la protección más alta y su comercio estaría restringido a ocasiones muy excepcionales, acorde a su nivel de amenaza. Se encontraría protegido al mismo nivel que otros primates como chimpancés u orangutanes. 

Juma fue encontrado perdido por las calles de París y trasladado al Centro de Rescate de Mamíferos Exóticos que la fundación tiene en Villena (Alicante). Pilar Jornet, directora de AAP-Primadomus explica:

Cuando estos animales llegan a nuestras manos presentan comportamientos anormales fruto de la separación forzada y precoz de sus madres, y del maltrato derivado del viaje hasta nuestras fronteras. A menudo se autolesionan mordiéndose y golpeándose a ellos mismos. Juma, al llegar, se chupaba el dedo de forma compulsiva y se mordía, además de abrazarse desesperadamente a los peluches que le acompañaban en su instalación”. 

Pero lo más importante es concienciar a la población. Si cuando salgas de vacaciones ves alguno de estos pobres animales cautivos, no te hagas fotos con él ni le hagas monadas de mono bobo. Llama a la Policía. Sólo eliminando el negocio del tráfico de animales exóticos lograremos poner fin a tanto sufrimiento y a tanta estupidez humana.

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4 comentarios

  1. Dice ser Casandra

    Cuenta la leyenda que si los monos desaparecen de Gibraltar, también lo harán los británicos, razón por la que durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el número de monos disminuyó, Wiston Churchill ordenó trasladar nuevos ejemplares desde el Norte de África.

    15 marzo 2016 | 09:28

  2. Dice ser RayozZz

    pues menos mal que los tienen en gibraltar, donde hasta te roban el bocata, pero al menos allí están muy bien cuidaditos y con todos los caprichitos que les de la real gana…

    15 marzo 2016 | 15:11

  3. Dice ser carmela

    Que ganas tengo de que algun dia se publique que por fin dejamos en paz a los pobres animales.
    Y si en algun lugar disfrutan de caprichitos , pues genial ojala les roben todo a los que se acercan …AL MENOS QUE SE VENGUEN POR LO QUE SOPORTAN OTROS.

    16 marzo 2016 | 00:40

  4. Dice ser Miguel Brau Gou

    TODOS TENEMOS UN PASADO. SEAMOS SOLIDARIOS CON EL MACACO
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    …Amigo César-Javier, comprendo que a menudo los macacos deportados se autolesionen a mordiscos y cabezazos. Yo he conocido en el Servicio Militar a gente desesperada, abatida, furiosa, atormentada, humillada y hasta tarada, porque se sentían víctimas de una red organizada de vidas ajenas. Se sentían como en una especie de campo de concentración legal, por obra y gracia de un artículo (hoy extinto) de nuestra Constitución.
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    …En la Mili, la gente se autolesionaba como los macacos, mordiéndose o golpeándose contra algo, con el fin de conseguir bajas médicas o prórrogas. Para ellos, partirse una pierna constituía un gran premio. Partirse la espalda, las tres cerezas de las tragaperras. En 1995 conocí a un profesor de intituto que acabó autolesionándose como Juma. Se llamaba Rafa, aunque los alumnos le conocíamos con el sobrenombre de ‘’Bubu’’ (como el simpático compañero del oso Yogi) por su manera de ser tranquila y cachazuda. Por sus ojillos pequeños y redondos perfectamente podría haber sido un monito en otra vida.
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    …’’Bubu’’ nos contó un día que, cuando a él le tocó ir al Servicio Militar, la mili era de 1 año de duración y no existía aún la Prestación Social Sustitutoria. Todo el mundo se vestía de romano (como se solía decir antes), salvo los cortos de talla (medida de pigmeo), los de pies planos tipo pato, los obesos mórbidos, los psicópatas asesinos y especímenes así. Para su desgracia, él había nacido bastante normal, con su pedradra en la cabeza como todo el mundo, pero sin que esa pedrada llegará al grado de baja médica. Entonces se propuso conseguir esa baja como fuera, porque irse al cuartel un año, ¡y a los Monegros!, implicaba perder la plaza de profesor interino y no ver más a su mujer, que acababa de quedarse embarazada.
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    …¿Qué hacer? Él hizo lo siguiente. La noche anterior al tribunal médico se encerró en su cuarto con llave, apagó la luz y encendió el flexo. Sencillamente se quedó mirando la luz de la bombilla durante toda la noche. Se quedó mirando la luz como si de allí le viniera una revelación divina y él fuera un iluminado de Cristo. Su objetivo era chafarse los ojos hasta quedar por debajo del umbral de diaptrías aceptadas por la ley.
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    …Al día siguiente apenas veía tres en un burro. Sin saber cómo llegó al tribunal médico y, cuando lo vio el doctor, se echó las manos a la cabeza. Pensaba que se había quedado ciego de un glaucoma degenerativo. Le firmó la baja definitiva y »Bubu» se fue a su casa con la satisfacción del deber cumplido. Iba medio ciego por la calle pero feliz. Con el tiempo, llegó a recuperar hasta el 45% de la visión. En la actualidad sigue trabajando de profesor, aunque ahora lleva gafas de culo de vaso. A través del cristal, sus ojillos se ven pequeños y redondos como los de un macaco.
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    …Moraleja. No queramos para los macacos el sufrimiento que antaño tuvimos nosotros. Que tuvo hace muchos años, allá por los 80, Rafa ‘’Bubu’’. Por servir a Dios y a la Patria. Profesor interino de inglés, divorciado hoy y con una hija ya casadera.

    17 marzo 2016 | 12:12

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