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Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Cotorras, elecciones y cambio climático

Cotorra

Me gusta mezclar churras con merinas. Lo llaman inteligencia asociativa, pero en mi caso es pura maldad. Leo por ejemplo: a un mes de las elecciones generales los candidatos comienzan su campaña electoral. E instintivamente lo relaciono con esta otra noticia: más de 20.000 cotorras crían en España.

Los primeros son nuestros, de toda la vida. Las segundas apenas unas recién llegadas; liberadas de sus jaulas por descerebrados dueños ajenos al daño ecológico y hasta agrícola que ocasionan tan hermosas aves. Pero ambos grupos zoológicos tienen en común el ruido, el loco bullicio que forma parte de su comportamiento animal, de su adaptación vital para sobrevivir incluso en los escenarios más difíciles. Gritan mucho y hacen poco. Incluso coinciden en su distribución geográfica, pues las comunidades españolas más cotorriles son, según el último censo de SEO/BirdLife, Cataluña, Comunidad de Madrid, Andalucía y Comunidad Valenciana. ¿Notan la coincidencia o es tan sólo cosa mía?

Volverán las promesas. Pan y circo para todos. Volverán las amnesias respecto a una legislatura que ha hecho más ricos a los ricos, más pobres a los pobres, y más sucios a todos por culpa de vergonzantes retrocesos en materia ambiental. Una legislatura en la que hemos perdido la oportunidad de implantar una gestión sostenible de los recursos, impulsar las energías renovables, luchar contra el cambio climático, mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos y promover la producción y consumo responsables.

Pero seguiremos votando a las cotorras, esas deslenguadas, mentirosas, amigas de adornarse con plumas ajenas y de repetirlo todo sin tener muy claro su significado.

Ya lo decía Mariano José de Larra:

“El corazón del hombre necesita creer algo, y cree mentiras cuando no encuentra verdades que creer”.

Distribución de la cotorra argentina en 2015. Fuente: SEO/BirdLife

Distribución de la cotorra argentina en 2015. Fuente: SEO/BirdLife

El próximo lunes, los líderes mundiales se van a sentar y van a negociar el futuro de nuestro planeta. Un día antes, el domingo 29N, en más de 2.000 ciudades de todo el mundo millones de personas exigirán a los líderes políticos un compromiso firme para frenar el cambio climático en la Marcha Mundial por el Clima. Menos gritar cual cotorras y más actuar.

Vente este domingo 29N a la Marcha Mundial por el Clima¡El planeta te necesita! 

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5 comentarios

  1. Dice ser Miki

    Brillante

    27 noviembre 2015 | 09:41

  2. Dice ser Carpe-diem

    Las cotorras argentinas NO son recién llegadas…al menos en la zona limítrife de L´Hospitalet-BCN hace ya muchos años que son una plaga…hablo del año 2003 y ya eran molestas y ruidosas cuando estaba en el parque con mi hijo…

    P.S.: …por lo demás estoy contigo…

    27 noviembre 2015 | 10:00

  3. Dice ser Antonio

    En una especie, ser recién llegada no es haber aparecido ayer. De hecho, estas cotorras llevan entre nosotros desde los años 70 (o así). En términos biológicos, dos días. Las otras a las que se refiere el artículo llevan mucho más y, me temo, ya forman parte del ecosistema

    27 noviembre 2015 | 13:56

  4. Dice ser Clarisa

    Gracias. Buen artículo.

    29 noviembre 2015 | 01:45

  5. Dice ser Carlos Cabello Rey

    SOBRE LAS COTORRAS Y EL CAMBIO CLIMÁTICO
    .
    …Buen post, amigo César-Javier. ¡Inteligencia asociativa, pura maldad! Como quien no quiere la cosa ha dividido el panorama político actual entre la casta PPSOE (las cotorras ‘nuestras’, las ‘de toda la vida’) y los partidos emergentes C’s-Podemos (‘unos recién llegados; liberados de sus jaulas por descerebrados dueños…’). Eso significa que usted seguirá votando a las mismas cotorras: al partido socialista. Como ocurrió en la pasada legislatura. Parece que no le convence lo nuevo.
    .
    …En cuanto a la Cumbre de París, ¡buenas noticias! Se las doy entre exclamaciones porque usted, en estos temas, es demasiado pesimista. Y ahora lo que todos necesitamos son esperanzas en un futuro prometedor. Pues yo se las voy a dar. Ya verá: 1) ¿Cambio climático? Un reciente estudio científico cuestiona muy seriamente la existencia de ese cambio climático; 2) De existir ese Cambio, no lo veremos; 3) Aunque prolongaran nuestra vida por medio de la famosa ‘Crionización’, nuestro planeta será eliminado en 2880. ¿Qué le parece el regalo?
    .
    …1) El Cambio Climático no existe, según un artículo publicado por el Instituto de Estudios Estratégicos Manquehue. Estos científicos han comprobado, analizando los componentes químicos de los caparazones de las almejas y los corales, que la temperatura del mar de China en época tardorromana fue similar a la actual. En la Edad Media subió algunos grados para volver a descender en los siglos posteriores. Es decir, estamos ante un cambio cíclico de temperaturas, sin que la acción del hombre haya influido en nada. Pese a la contaminación de muchos sinvergüenzas.
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    …2) En todo caso, para usted la perra gorda porque no lo veremos. Como se está diciendo últimamente, el verano será de 2 a 6 grados más cálido hacia el 2100. ¿Usted, un servidor, quien nos esté leyendo en este momento? Nadie. Ni siquiera aquellos que, en estos instantes, estén naciendo del seno de sus respectivas. Nada, nada, todos muertos. Y no por un cambio climático, que va, sino por una Tercera Guerra Mundial. Aquí sobran las explicaciones. Una bomba química y…
    .
    …3) Pero aunque no hubiera ningún desastre bélico y ya la crionización la pasaran por la Seguridad Social, ¿Qué me dice del enorme esteroide que ya está en curso de colisión con la Tierra? Como lo oye. Lo publicó el periódico EL PAÍS el año pasado. El descubrimiento lo hizo la Universidad de Tennessee y salió en la revista Nature. Aunque fue visto por primera vez en 1950. En la fotografía la roca gigantesca gira sobre sí misma a una velocidad de 15 km/sg. y se dirige hacia la Tierra. Impactará aquí en 2880, según se ha calculado, generando una explosión de 44.800 megatones de dinamita. Moriremos todos. Se acabará la vida en nuestro planeta. Dejaremos de repente de pasar calor.
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    …Después de todo esto ¿para qué preocuparnos del cambio climático? Vivamos el momento, votemos a las cotorras y sigamos confiando en las energías renovables de Zapatero.

    30 noviembre 2015 | 09:55

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