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Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

España protege 5 millones de hectáreas de agua (marina)

Pardela balear, foto de Juan Bécares

Pardela balear. Foto de Juan Bécares / MAGRAMA

Sólo hay algo más difícil que ponerle puertas al campo: ponerle puertas al mar. Inmenso, inabarcable, desconocido, sus aguas son nuestra despensa planetaria. También una gigantesca farmacia. Pero igualmente encierran la más importante biodiversidad del planeta, tan inmensa que en su mayor parte nos es desconocida.

Agua por todas partes. Profundidades inverosímiles. Montañas y bosques sumergidos. Reconocemos su importancia natural, pero ¿cómo saber cuáles y dónde están las mejores zonas? Aquellos lugares a proteger, a respetar, a preservar. La respuesta no está en el viento. Está en las aves marinas.

Al igual que los pescadores siempre se guiaron por ellas para localizar los principales caladeros, hoy los biólogos copian su ejemplo para identificar los mejores parques naturales marinos. Pardelas, petreles y paíños se convierten así en auténticos paraguas de biodiversidad. Protegiendo esos lugares donde se concentran estas aves increíbles protegemos una excepcional riqueza marina de la que ellas son valiosos bioindicadores.

Era algo lógico pero no se había hecho nunca. En total, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) acaba de proteger 39 Zonas de Especial Protección para Aves (ZEPA) marinas españolas. Los espacios designados se basan en el inventario de IBA (Áreas Importantes para las Aves y la Biodiversidad) publicado por SEO/BirdLife en 2009, completado luego por los estudios de las principales entidades científicas de este país.

Estos 39 paraísos oceánicos suponen integrar en la Red Natura 2000 alrededor de 4,9 millones de hectáreas marinas, una superficie tan grande como todo Aragón. Un 20% más de lo que teníamos protegido hasta ahora. Y lo que es más importante. A partir de ahora, cuando se plantee alguna actuación en estos lugares privilegiados se exigirán muchas y más serias garantías medioambientales. ¿También en el caso de las prospecciones petrolíferas? Esperemos que sí.

MapaNacionalZepasMarinas

Mapa con la localización de las nuevas ZEPA marinas.

3 comentarios

  1. Dice ser Carlos

    Y porque no se puede edificar, si no….

    25 julio 2014 | 11:28

  2. «Qué más quisiera yo que mirar desde el tendido con aprobación y complacencia, y no soliviantarme con las noticias de cada mañana.
    Pero no hay forma. Aparte de lo más grave y evidente, no hay día en que el actual Gobierno no nos cuele medidas vandálicas o autoritarias, y muchas pasan casi inadvertidas, al no darse abasto, como he dicho. La nueva Ley de Costas es un canto a la destrucción y el pillaje.

    Ya saben que el Ministro Arias Cañete (santo cielo, el menos mal valorado en las encuestas) permite que se edifique a sólo 20 metros del agua, en vez de a los 100 anteriores; también que ha amnistiado las construcciones ilegales –incluso las metidas en las playas– y les ha dado 75 años (!) de prórroga y autorización para ser vendidas y hacer negocio con ellas. Que no se va a derribar ni un adefesio ni un monstruo condenados por los tribunales.

    Pues bien, no se queda ahí el vandalismo: el Secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, lo ha dicho con toda desfachatez: “El impacto que ya está hecho, aprovechémoslo”. No entiendo cómo este sujeto –o sí, por desgracia lo entiendo– no ha sido destituido en el acto. Salvando las insalvables distancias, es como aquellos nazis que reflexionaron: “Ya que nos estamos cargando a tantos judíos, aprovechemos para hacer jabón con ellos”. O, para no ser exagerado, algo más neutro y abstracto: “Ya que hay tantos destrozos, cometamos unos cuantos más y así les sacamos beneficio”.

    Lo cierto es que esta nueva Ley va a multiplicar los chiringuitos playeros. Duplicará el tamaño que pueden ocupar, hasta los 300 metros; en vez de los 200 hasta hoy exigidos entre uno y otro negocio, ahora serán 150, o, si las actividades son “no similares”, tan sólo 75; ya no se restringirán, sino que se fomentarán en las playas “eventos con repercusión turística” de todo tipo (repugnantes tomatinas, por ejemplo), citas deportivas y “culturales” y fiestas; se recortará la zona de dominio público, esto es, se nos expropiará lo que es de todos para entregarse a los explotadores (ayuntamientos, comunidades autónomas, dueños de garitos y organizadores de chorradas).

    Bien, cuando no haya donde bañarse, o se levanten olas de 15 metros y arrasen los chiringuitos, las aberraciones arquitectónicas y los chalets invasores, vayan a pedirles cuentas a Cañete y a Ramos. Mientras tanto, las costas serán una verbena permanente y abigarrada, se verán atronadas por música hortera y plagadas de mirones escupiendo desperdicios.

    Lo mejor es el nombre de esta Ley, que me confirma en el título (“Juro no decir nunca la verdad”) de un artículo reciente que sí me enfangó hasta las cejas: Ley de Protección y Uso Sostenible del Litoral. Sublime. Así protegen los vándalos».

    por JAVIER MARÍAS
    elpais.com
    23/03/2014

    28 julio 2014 | 17:38

  3. Dice ser Nubeser

    Lo que me extraña es que protejan algo.

    Yo creo que leyeron el informe de que el nivel del mar va a subir y lamentablemente se dieron cuenta de que no van a poder construir nada alli con lo cual……

    Me parece una buena iniciativa pero lo que deberian de preocuparse es de proteger a los ciudanos que lo están pasando realmente mal pagando una crisis que nos quieren hacer creer que hemos generado nosotros.

    29 julio 2014 | 17:25

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