¿Pensabas que con la explosión de la burbuja inmobiliaria el escaso litoral español sin urbanizar quedaría a salvo? Estabas equivocado. Esta crisis no ha cambiado nada. Como mucho supone un retraso (o un parar para coger fuerzas) en esa loca carrera por hormigonar hasta el último metro cuadrado de la costa española.
Sirva como ejemplo el, a mi modo de ver, disparatado proyecto de levantar un hotel en un islote desierto de Ibiza (Islas Baleares). Un lugar virgen donde, para más bemoles, nidifica la pardela balear (Puffinus mauretanicus), el ave más amenazada de Europa.
Según ha denunciado SEO/BirdLife, una de las colonias de pardela balear mejor preservadas se encuentra precisamente en el islote de Sa Conillera, frente a la isla de Ibiza. Esto podría cambiar si sale adelante el proyecto de habilitar el faro como un hotel rural. El proyecto se presenta como una opción de turismo alternativo que ofrezca al público conocer de cerca los valores naturales del enclave. Sin embargo, su impacto sobre la pardela balear y otros valores biológicos de la isla podrían poner en riesgo el patrimonio en el que precisamente se debe sustentar, es decir, el entorno natural del islote. Eso no es ecoturismo. Eso es turismo tonto a secas.
Esta vez el promotor no es una multinacional hotelera o de la construcción. Esta vez el promotor es el propio Gobierno español a través de Puertos del Estado, que habría dado ya su visto bueno al proyecto. Afortunadamente, el Ayuntamiento de Sant Antoni (municipio al que pertenece el islote) ha mostrado recientemente su oposición al proyecto, al tiempo que el Consell Insular de Ibiza ve complicada su aprobación.
Tenemos el enemigo en casa. Con la escusa del desarrollo rural, no es lícito desproteger espacios protegidos, como se plantea en Sa Conillera, o proponer actividades de alto impacto ambiental en parques nacionales, como permitir la navegación y las batidas de caza en Monfragüe.
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Foto: Vista aérea del fabuloso islote de Sa Conillera, frente a las costas de Ibiza. © Xavi Durán, SEO/BirdLife. Ilustración: pardela balear, autor Juan Varela.
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Los sobornos,a los corruptos que gobiernan es lo unico que les importa,llenarse los bolsillos mientras piden austeridad a los demas.
08 abril 2014 | 09:33
El proyecto no es del Gobierno, es de Matutes, dueño de media isla y ex ministro del PP… Sant Antoni y el Consell, que son del PP se oponen, sí. Pero a ver que tarda Matutitis en tirar de influencias para conseguirlo… Igual que con todo lo que hace…
08 abril 2014 | 12:22