La crónica verde La crónica verde

Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Los jóvenes ya no sueñan con tener un coche

Seat_600_meeting_(9055190675)

Lo recuerdo como si fuera ayer. Sonó un claxon en la calle y mi madre, con sonrisa sospechosa, nos pidió a los tres hermanos que miráramos por la ventana. Y allí estaba mi padre, emocionado junto a su flamante Seiscientos recién comprado. Blanco para más señas. Todos saltamos de júbilo como si nos hubiese tocado la lotería. El sueño se había hecho realidad.

Hoy los jóvenes ya no sueñan con tener un coche. Así lo confirma un estudio publicado por la consultora KPMG, basado en una encuesta internacional realizada entre 200 altos cargos del sector del automóvil, donde el 54% de los directivos confiesa su preocupación porque los menores de 25 años no quieren ser dueños de un vehículo.

Tampoco sueñan con tener una casa en propiedad. Lo que quieren es trabajo. Y un móvil de última generación, la nueva herramienta de comunicación global, el verdadero símbolo de estatus e independencia del siglo XXI.

El coche ya no sirve en las ciudades. Resulta caro y aún más caro calmar su voraz sed de combustible; pagar multas, impuestos, aparcamientos, mantenimiento, averías,… Es mucho más sencillo, barato y sostenible moverse en transporte público o en bici. O pillar por Internet chollos de viajes a cualquier lugar del globo sin más ataduras que la mochila. Los mayores de 60 años comienzan a optar por lo mismo. Mi padre, sin ir más lejos, ya no tiene coche.

Los automóviles han dejado de ser la solución para convertirse en el problema. Ruidos, atascos, contaminación, accidentes, robos. Tras décadas de expulsión, poco a poco los peatones empiezan a retomar el control de las ciudades. Pasos de cebra elevados, calles cerradas al tráfico, férreos límites de velocidad, carriles para autobuses y bicicletas, zona azul y verde.

Algo está cambiando en la sociedad y no es por culpa de la crisis. O quizá sí, y haya sido este terrible palo el que nos ha hecho ver que otra manera de vivir menos derrochona y agresiva con el entorno, con nuestro espacio vital, es posible. La cañera “Autopista al Infierno” de los AC/DC pierde atractivo. ¿Quemar asfalto? Mucho mejor quemar zapatilla.

Foto: Wikimedia Commons

Otras entradas relacionadas:

25 comentarios

  1. Dice ser brasi

    Efectivamente, el coche era una marca de estatus no una necesidad en la gran mayoria de las veces…

    Pero claro a ver como discutes con la mayoria 🙂

    13 febrero 2014 | 22:25

  2. Dice ser Pregunta

    Oye César, ¿en serio crees que los jóvenes no sueñan con tener un coche?, permíteme que lo dude…

    13 febrero 2014 | 23:14

  3. Dice ser siperono

    En cierto sentido tienes razón peeero… hoy en dia l@s jovenes son muy chonis y canis y éstos se pirran por tener un coche «to wapo».

    14 febrero 2014 | 01:43

  4. Dice ser nota

    Pues permíteme que lo dude, ya que yo con 26 años, conseguir un coche ha sido lo que más ilusión me he hecho hasta el momento, y con mis amigos, exactamente igual,y ninguno somos gente de dinero, que casi todos nuestros primeros coches han sido de segunda mano.

    Y tampoco somos canis, como dice uno por ahi. Yo no quiero un coche «to wapo» para vacilar ni fardar, lo quiero que consuma poco y que me pueda llevar a los sitios como cualquier otro, fiable y que me de independencia y autonomía. Esa independencia no te la da por ejemplo una bicicleta. En mi caso, para ir a la facultad, si no quieres depender de unos terribles horarios de tren, el coche es la mejor opción, coger la bicicleta por el tramo de autovía es jugarse literalmente la vida.

    Pero bueno, estaré equivocado, hoy día los jóvenes ya no quieren coche.

    A veces parece que la gente que escribe esto esté apartada de la realidad.

    14 febrero 2014 | 02:02

  5. Dice ser omg

    Esto es lo más contradictorio que he leído nunca. Tengo 26 años y si queremos trabajo es precisamente para poder comprarnos ese coche y esa casa (era sólo cuestion de pensar un poco). Lo del smartphone ya es para descojonarse.

    14 febrero 2014 | 03:19

  6. Dice ser EFF

    Más que no querer, creo que es no poder. Con el 50% de los jóvenes en paro…

    14 febrero 2014 | 06:06

  7. Dice ser "la madrileña"

    No creo q los jóvenes no quieran coche,el tema es q no pueden permitirse comprarle y mucho menos mantenerle.
    Andar y montar en bici está genial,pero no se me ocurre levantarme un viernes y decir, cuando salga de trabajar me voy a Málaga dando un paseo.
    Feliz fin de semana.

    14 febrero 2014 | 07:57

  8. Dice ser maria

    Sobre todo si para poder comprar una casa te vas a vivir a un pueblo perdido relativamente cerca de la ciudad donde trabajas que es lo que hemos hecho muchos, porque en transporte publico se puede ir, pero sería invertir 2-3 horas en ir y otras tantas en volver. Si hasta para comprar necesitas el coche, y si no explicamé como llevas en el bus el carro del niño y…pongamos que solo has comprado leche, una caja de leche, y el niño claro.
    Estos que hablan de andar y de la bici viven en la ciudad, en la gran ciudad, no en el campo ni en los pueblos, donde a diario haces 20-30 kilometros para ir a trabajar (con suerte), esos no han visto en su vida los problemas que se plantean cuando vas con un carrito de bebe o una silla de ruedas…Como dijeron antes no viven la realidad

    14 febrero 2014 | 08:21

  9. Dice ser Nop

    Error.

    Una cosa es que no puedan permitírselo y otra que no lo quieran.

    No tergiverses la realidad a tu gusto. Los jóvenes siguen queriendo coche o moto desde el mismo momento en que pueden tener el carnet. El problema es que hoy en día está complicado comprarlo con un sueldo de 500 euros.

    Así que un consejo, busca en el diccionario la diferencia entre las palabras «querer» y «poder». Y no pongas en boca de los demás tus preferencias personales.

    14 febrero 2014 | 08:30

  10. Dice ser Mundo de piruleta

    Me parece una tontería el artículo, claro que todos sueñan con tener coche de hecho los jóvenes no se suelen inclinar por los modelos más ecológicos y de menor consumo precisamente, otra cosa es que ahora no puedan comprarse uno.

    14 febrero 2014 | 08:33

  11. Dice ser Antonio

    No olvidemos que el coche es un símbolo de independencia y la bici de cutrez

    14 febrero 2014 | 08:34

  12. Dice ser Los mundos de Pin y Pon

    Error y de los gordos, todos los jóvenes que conozco sueñan con tener coche.
    Eso de vivir en una burbuja y solo relacionarse con la misma gente y no salir del círculo nos lleva a decir trolas como las de éste post.
    Pero bueno, para echarse unas risas nos vale.

    14 febrero 2014 | 08:47

  13. Dice ser Sin duda

    Vuelve del campo, hombreeeee… ¿De donde te has sacado esto?

    14 febrero 2014 | 09:39

  14. Dice ser Edu

    Permiteme que te diga que afirmar que los jóvenes lo que quieren es un trabajo y pasan de los coches es un error.

    Coche no solo significa libertad, significa poder ir a trabajar allá donde te salga un trabajo. Te puedo decir por experiencia que hasta que tuve coche, el ir al trabajo era un calvario, a base de convinaciones de metro y autobús.

    Otra cosa es que la mayoría no sueñe con un coche último modelo «to wapo» como dicen por ahí arriba, pero el coche es libertad de movimiento, para todo.

    14 febrero 2014 | 09:44

  15. Dice ser yomismo

    me parece a mi que el que a escrito esto mucho no se entera…

    no es que los jóvenes no quieran coche, ni casa, simplemente es que la gran mayoría por desgracia saben que hoy en día es IMPOSIBLE tener un coche con la mierda que cobran si es que trabajan que mucho ni trabajan.

    antes cuando yo tenia 18a con 500 pesetas = 3 euros tenia para todo el fin de semana de gasolina ( y ojo solo tengo 35 años)

    aparcabas en la calle sin pagar dinero, no avía radares ni la presión policial de ahora , antes te paraba un guardia civil y te hablaba con respeto y rara vez te multaba te decía chaval si te vuelvo a ver adelantando aquí te multare.

    y ahora te sangran a multas por cualquier tontería para sacar pasta.

    14 febrero 2014 | 10:36

  16. Dice ser POR DIOS!!!!

    Tengo veintidós años, estoy terminando la carrera y realmente me siento ofendido por este artículo, «Hoy los jóvenes ya no sueñan con tener un coche. Ni siquiera con una casa propia. Lo que quieren es trabajo. Y un móvil de última generación», se debe pensar que los jóvenes somos tontos, ¿realmente crees que un móvil consigue terminar con esas necesidades? Si quiero ir a la playa, por supuesto, saco mi móvil y con ver la foto ya me doy por satisfecho, en cuanto a la casa, ¿quién no se muere por poder tener una casa propia? Aquí nos olvidamos de la vida REAL mientras se nos llena la boca diciendo «smartphone» como si fuera la solución a todos nuestros problemas.

    14 febrero 2014 | 11:23

  17. Dice ser Rafel

    Pues claro que quieren coche, y también barco, y una casa chulísima y ….
    Los jóvenes SIEMPRE se han caracterizado por quererlo TODO.
    Lo que pasa es que actualmente sale demasiado caro tener coche. Y si vives en una gran ciudad, ya te puedes moves con bici o caminando o bus/metro.

    14 febrero 2014 | 11:31

  18. Dice ser POR DIOS!!!

    Y por cierto, encima de ignorante, poco original, este articulo es la copia a uno que ya lei por noviembre, aquí os dejo el link para que lo podáis ver con vuestros propios ojos http://www.elblogsalmon.com/entorno/los-coches-ya-no-molan

    14 febrero 2014 | 11:33

  19. Dice ser Pere

    Suscribo lo que todos. Chorrada. Si se lo puediéran permitir, la mayoría de ese porcentaje lo tendría.

    Yo tengo coche, y en ciudad uso bici y transporte público o voy andando. Pero los fines de semana si quiero irme a hacer una salida al campo la bici no me llega. O si voy a ver a familia al pueblo, o si marcho de vacaciones por España, lo usamos no sé… está claro que hoy en día es más difícil mantener un vehículo y más fácil mantener un teléfono móvil. Por eso han cambiado las expectativas, no porque ya no sirvan.

    14 febrero 2014 | 13:38

  20. Dice ser Malvado Señor X

    No es un simbolo de «status», es un simbolo de libertad e independencia, libertad de ir a donde quieras y cuando quieras, así de simple, y dudo mucho que los jovenes hayan perdido las ganas de disponer de un vehiculo propio, sobre todo con los penosos sistemas de transporte público que hay en muchas ciudades.

    Yo hasta los 24 años no tuve coche, y fui durante MUCHOS años al instituto y luego a trabajar cogiendo varios autobuses al día, y no hubo mejor día en mi vida que cuando me pude comprar mi primer coche (de segunda mano por supuesto). Hoy día me quitan el coche y me puede dar algo…

    14 febrero 2014 | 13:46

  21. Dice ser Julio

    Tengo 20 Años,
    Y sueño con tener un mejor coche del que tengo, y todos mis amigos y compañeros de la universidad estan igual.
    Esto es un mero anuncio de lo bueno que es la bici, para la ciudad.
    Y esto de ver a mi abuela llendo a comprar en bici, con toda la compra, es que no lo veo.

    Transporte publico? habeis calculado lo que sale al mes sin abono, un dia por Madrid? te sale mas asequible alquilar una moto, que aparcas donde quieras, y tardas nada y menos en llegar… siempre y cuando no se te ponga un ciclista fuera de su carril bici a no dejarte pasar.

    14 febrero 2014 | 14:27

  22. Dice ser Inaúdito.

    Creo que el titular debería ser:
    «No existe ni un solo joven que no sueñe con tener un coche».Se ajustaría más a la verdad.
    Y no olvidemos que la máxima del periodismo es ajustarse a la verdad, ni tergiversar,ni manipular, ni utilizar la noticia de manera torticera y sensacionalista.
    Sinceramente me molesta que haya periodistas que adecúen las noticias a su forma de pensar y ver la vida.
    Así no, César.

    14 febrero 2014 | 14:33

  23. Dice ser Sicoloco del casting de Foolyou

    El coche se necesita mucho para trabajár porque el transporte público es limitado y no te permite una gran movilidád para desplazarte a zonas industriales o a trabajos de reformas en pisos.ademas si quieres irte a la playa o a la montaña no te puedes llevar todos los cacharros que quisieras.si alguien de tu familia se rompe algo no lo puedes llevár rápidamente al hospital.el que no tiene coche está cojo.

    14 febrero 2014 | 17:07

  24. Dice ser Gonzalo

    El problema es que esta sociedad, sobretodo los políticos, no ha cambiado el chip, pero no es por los actuales jóvenes es por una cultura de los años 80~90 que promovía la vida en coche y aun no ha desarraigado, si trabajas un poco lejos y no tienes el autobús al lado del trabajo (algo muy común por ejemplo en polígonos industriales) necesitas coche por narices, no te queda otra o tienes coche o no duermes para no llegar tarde al trabajo, yo de momento como «rara avis» que soy opto por la opción del no dormir pero no se cuanto me aguantara el cuerpo asi. Es la cultura que decía que persiste hoy en día es en la que el transporte publico que había era el necesario porque todo el mundo, todos nuestros padres, tenia coche y no se necesitaba una tupida red de transporte público, las redes de transporte publico estaban diseñadas para complementar al coche o para pequeños tránsitos dentro de ciudad y una prueba inequívoca de que este modelo cultural aun sobrevive son los polígonos industriales que son los que más trabajo dan pero son los grandes olvidados del transporte público (cualquier día laboral veras cualquier polígono industrial atestado de coches) es que no veréis conexiones peatonales entre ciudades como Madrid y los polígonos industriales periféricos y tampoco veréis lineas de transporte de bus o metro pasando por todas las calles de esos polígonos industriales.

    ¿Cuando terminara este modelo cultural? esta es la pregunta del millón si somos listos terminara pronto si no somos listos esta cultura acabara cuando el petroleo empiece a agotarse y supere en precio al oro, para cuando suceda ese cambio cultural y el transporte publico este en todas las calles (cuando digo todas es TODAS no lo de ahora) entonces si que solo tendrán coche solo los canis y dejaremos de ver tristemente como personas llaman libertad a ir en coche porque les lleva a cualquier lado, la mayor prostitución de la palabra libertad es la que he visto hoy en todos los comentarios de este blog que le llaman libertad a ir encerrado en un cubículo con cuatro ruedas pero es la señal de que este mundo se va a la mierda sin freno ojala pronto la sociedad se de cuenta de ello.

    15 febrero 2014 | 06:36

  25. «Una forma muy simple de medir el nivel de bienestar de un país es observando su porcentaje de clase media. A mayor volumen de personas que forman parte de este grupo, mejor repartida estará la renta de un país. El aumento o disminución de la clase media está estrechamente relacionado con la distribución de la riqueza, de la renta, que se genera en un país.

    Durante las últimas dos décadas, en España, las políticas redistributivas de la renta han servido para ensanchar la distancia entre la población de más ingresos y la de menos, este dinámica implica a la vez que la clase media se vaya reduciendo, ya que las políticas redistributivas aplicadas han servido para empobrecer a la mayoría de la población y enriquecer a la minoría.

    La clase media, en la década dorada, vio aumentar su capacidad de consumo (compraba más, se permitía hacer vacaciones de miles de euros, etcétera). Como todo iba bien, y no faltaba trabajo -es decir ingresos-, la forma de aumentar su capacidad de compra era endeudándose (el precio del dinero era el más bajo de la historia), ya que el poder aumentar el consumo les permitía alcanzar la “felicidad”. Este endeudamiento lo incentivó y permitió el sistema y a la vez lo estimuló. No tiene nada que ver con la responsabilidad, sino con la concepción de formar parte a una clase social, que requería mantener determinados niveles de consumo (vivienda, coche, vacaciones, ropa, casamientos, comuniones,…).

    Ahora dicen que sois los culpables de qué el país esté en crisis, por favor, no os dejéis engañar. Los culpables han sido los grandes directivos de las entidades financieras que diseñaron infinidades de productos financieros para facilitar el consumo (el sobreendeudamiento) y de esta forma aumentar sus beneficios. En segundo lugar, la dejadez y complaciencia de los dirigentes políticos que lo permitieron.

    Esta historia o sueño se ha acabado. Habéis trabajado duro pero sois un 20 o un 40 por ciento más pobres que hace cinco años, además, el Fondo Monetario Internacional considera que se han de reducir los salarios un 10 por ciento más y empeorar las condiciones laborales. El único consuelo que queda es que hay personas que están peor, y que con un poco de suerte pensáis que os podéis escapar del grupo de excluidos sociales.

    Vuestros hijos y vuestras hijas, éstas aún más por el simple echo de ser mujeres, tienen un porvenir muy negro y, si quieren intentar conseguir algún trabajo con un cierto nivel retributivo, han de emigrar hacia los países ricos de esta deidad que es Europa, siempre insatisfecha y cruel con sus ciudadanos, que reclama más y más sacrificios “humanos” como en los tiempos antiguos.

    La crisis económica actual, provocada por los segmentos más ricos de la sociedad y los gobernantes europeos, aconsejados y legitimados por el Fondo Monetario Internacional, la está padeciendo la mayoría de la población, el 90% de la población de menos ingresos. Las políticas que se han aplicado han estado al servicio de este 1 por ciento de la población más rica perjudicando al resto de los ciudadanos.

    Este 1 por ciento ya no se conforma en sobreexplotar a la población de los países en vías de desarrollo, no es suficiente, necesita desmantelar el estado del bienestar que hay en los diferentes países desarrollados y, a la vez, evitar que se traslade a las nuevas economías emergentes. Ahora aquella negligencia política y económica que provocó esta grave crisis económica la hemos de pagar “todas y todos”, en realidad el 90% de la población. El 1 por ciento de la población de más renta continua teniendo el mismo nivel de ingresos, en el peor de los casos, o quizás lo han aumentado y el 9 por ciento lo forman los “vigilantes” y grandes protectores del 1 por ciento que continúan viviendo muy bien.

    La pobreza esta empujando y penetrando en nuestra sociedad, pero algunos sectores de la clase media piensan que si se portan bien se podrán escapar de esta situación de empobrecimiento, pero olvidan demasiado a menudo, que los que dirigen el mercado nunca están satisfechos, y que, como aquellos dioses crueles de la antigüedad, necesitan sacrificios a pie del altar: austeridad, es decir, bajada de salarios, disminución de los derechos sociales, empeoramiento de las condiciones laborales, reducción de las becas de estudios o de comedor, incremento del coste sanitario y de la educación, aumento de los recibos de la luz y del agua, etcétera y que los adinerados paguen menos impuestos.

    La única forma de salir de esta situación no es buscar una alianza con la clase dirigente, con los súper ricos, pues estos no quieren repartir los beneficios que se están apropiando. Si la clase media quiere sobrevivir se ha de aliar y cooperar con la masa de la población de menos ingresos y han de hacer piña todos juntos y presionar, o si no verán que cada vez son menos y con menos ingresos. Porqué el que está demostrado empíricamente es que los ricos son cada vez más ricos, los pobres son cada vez más (aumento de las personas pobres) y más pobres (cada vez con menos ingresos) y, que la clase media se está empobreciendo y a la vez reduciendo. Todos juntos venís a representar el 90 por ciento de la población que está sometida al 1 por ciento más rico, que es el poder real (los dioses del “mercado”).

    El sueño de la noche de verano ha finalizado y se ha de buscar una salida. Ésta existe y es la revuelta social, pacífica por supuesto, hacer un cambio de políticas, de dirigentes y de escala de valores en la que se mueva la sociedad actual. Se ha de mostrar y dejar en evidencia la corrupción, pero sobretodo se ha de participar en la política. Se ha de ser activo no pasivo. Se ha de luchar para potenciar los valores sociales y de respeto a los derechos humanos, sino la sociedad irá a peor y vuestros hijos y vuestras hijas no os lo perdonaran. Se les está dejando una sociedad peor, más pobre, con menos derechos y que solamente prevalecerá el dinero como moneda de cambio entre las personas y no la convivencia, la solidaridad y la cooperación. Las sociedades las forman personas y por lo tanto los dirigentes de éstas tienen la obligación de servirlas y no de aprovecharse de ellas. Habéis de ser activos para conseguir el bien común».

    por Joan Pere Enciso i Rodríguez | Departamento de Economía Aplicada. Universidad de Lleida. Portavoz Lleida Social.
    nuevatribuna.es | 20 Agosto 2013

    16 febrero 2014 | 02:23

Los comentarios están cerrados.