La crónica verde La crónica verde

Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Archivo de julio, 2013

Buscan nombre para el primer guirre nacido en cautividad en Canarias

Guirre

El Centro de Recuperación de Fauna Salvaje del Cabildo de Gran Canaria acaba de obtener un fabuloso éxito. Lograr el primer guirre nacido en cautividad de la historia, el primer alimoche canario (Neophron percnopterus majorensis) que viene al mundo en esa isla desde hace al menos medio siglo.

Hijo de dos aves tullidas, el pequeño buitre nació en una incubadora el pasado 19 de junio. Al principio fue necesario alimentarlo a través de un muñeco emplumado que imitaba a los adultos, para de esta manera evitar su troquelado, manteniendo así su natural desconfianza hacia los humanos. Transcurrido un mes, su padre biológico lo ha adoptado como lo que es, su hijo, y no se despega de él, mientras que su madre, menos maternal, se mantiene ajena a la familia.

No tiene nombre, pero en realidad tiene cuatro. El técnico es Npm 01/2013. Los otros tres son más familiares: Alex Romualdo Tamarán. Alex en honor a Alex Llopis, coordinador en España del Programa Europeo de Conservación de Especies Amenazadas del Quebrantahuesos y cuyos expertos consejos han permitido el feliz natalicio. Romualdo por San Romualdo, el día de su santo. Y Tamarán por ser el nombre aborigen de la isla que le vio nacer y donde no nacía un guirre desde que estos se extinguieran allá por los años setenta del pasado siglo.

Le faltaría un quinto nombre, el más merecido de todos ellos: Pascual. En honor a Pascual Calabuig, querido amigo y director del Centro de Recuperación de Fauna Salvaje. Experto biólogo y veterinario, lleva décadas empeñado en salvar de una muerte segura a miles de animales accidentados. Sólo él y su equipo podían haber logrado algo que hasta sus propios jefes veían como un sueño irrealizable.

Con toda probabilidad, cuando en septiembre la ahora bola de grisáceo plumón se haya convertido en un emplumado alimoche ya tendrá un nombre definitivo. Y una pequeña mochila adosada a la espalda para poder controlar sus movimientos por GPS. Todo preparado para ser liberado en Fuerteventura, la única isla de Canarias donde esta amenazada subespecie tiene algo de futuro.

Pero no lo tendrá nada fácil. Tendidos eléctricos, venenos y disparos se lo pondrán muy complicado antes de que, dentro de cinco años, llegue a la madurez sexual y logre emparejarse, reforzando así una población donde uno es mucho, muchísimo.

Otras entradas relacionadas:

Puedes seguirme (si quieres) en Twitter (@lacronicaverde) y en Facebook (www.facebook.com/lacronicaverde)

¿Son un nuevo timo las pulseras antimosquitos?

Mosquitos

Las pulseras antimosquitos están de moda este verano. Las hay de todas las marcas y precios. Sobre todo las llevan los niños, hechas en silicona y con atractivos diseños infantiles. También se ven muchos aparatos a pilas que emiten ultrasonidos y que se llevan colgados del bolso a modo de pinzas o se dejan encendidos por la noche junto a la cama.

¿Se acabaron las picaduras? ¿Hemos descubierto por fin un sistema para erradicar enfermedades tan terribles como la malaria, la fiebre amarilla o el dengue? Mucho me temo que no.

Un informe de la OCU de hace 3 años ya advertía sobre el timo constatado de tales productos milagro. Concluía que, en el caso de las pulseras impregnadas en repelentes, se ha demostrado que su eficacia real contra los mosquitos es muy baja, pues este tipo de productos hay que aplicarlos sobre toda la superficie de la piel para que sean eficaces. Según diversos estudios científicos, los repelentes no funcionan a más de cuatro centímetros del punto de aplicación. Resumiendo. Tales pulseras sólo evitarán picaduras en las muñecas de nuestras manos.

Lo mismo ocurre con los ultrasonidos repelentes, disponibles incluso en aplicaciones para teléfonos móviles. Un sonido inaudible para nosotros pero insoportable para las mosquitas (las únicas que pican) o, según otras versiones, recreación del aleteo del mosquito macho, que supuestamente espanta a las piconas. Pues tampoco. Hace ya cinco años FACUA-Consumidores en Acción solicitó a las autoridades de Consumo, con escaso éxito, su retirada del mercado al haber sido imposible poder demostrar científicamente tal eficacia.

Desgraciadamente para alérgicos y sufridores de zonas donde vive el terrible mosquito tigre, los únicos remedios eficaces contra estos insectos siguen siendo los mismos. Lociones insecticidas en todo el cuerpo, ir lo más cubiertos posibles y con ropas claras, poner mosquiteras en las ventanas, alejarse de las zonas con aguas insalubres y evitar el uso de perfumes.

Otras entradas relacionadas:

Puedes seguirme (si quieres) en Twitter (@lacronicaverde) y en Facebook (www.facebook.com/lacronicaverde)

Obligado peón en la extinción de un incendio forestal

Fuego

Ayer estuve en el Infierno. En medio de un gran incendio, ayudando en las labores de extinción. No fue mi presencia testimonial. Tampoco la del típico periodista que se une a las brigadas para hacer un buen reportaje. Me tocó de lleno, pues lo que ardía era el pinar de un hermano mío y el fuego estaba a punto de arrasar el vivero de su empresa.

La parte positiva fue comprobar el excelente operativo que tiene activado en verano la Junta de Castilla y León. La aparición de sus brigadas por tierra, con el apoyo en el aire de cinco helicópteros que arrojaban agua sobre las llamas prácticamente cada minuto, me hizo recordar las escenas bélicas más tremendas de Apocalypse Now. Sólo faltaba la música de la «Cabalgata de las valquirias».

Gracias a ellos, en unas horas se pudo controlar un incendio que calcinó 220 hectáreas de terreno, en su mayor parte secano, puso en peligro a un pueblo entero, Cembranos, llegó a saltar la carretera nacional e incluso la autopista, y cuya humareda provocó un grave accidente de circulación.

La parte negativa fue comprobar hasta qué punto nuestra sociedad se ha hecho egoísta e individual. Si hay un fuego, ya vendrán los bomberos, que para eso les pagamos. Abandonada la costumbre de tocar las campanas a rebato para convocar al pueblo, también se ha olvidado la vieja ley que obliga a todos los vecinos «menores de 65 años» a ayudar en las labores de extinción. Por no aparecer, ni apareció el alcalde o el presidente de la Junta Vecinal. Eso sí, en los miradores había muchos vecinos contemplando el espectáculo. Otros se acercaban con las bicis, las motos y hasta los quads. Pero ninguno se ofreció a ayudar.

Lo hablaba luego con uno de los capataces de las brigadas forestales y me lo confirmaba entristecido:

«Antes venían todos con azadas. Hasta 15 tractores estuvieron un año en un pueblo de Soria abriendo cortafuegos antes de que llegáramos nosotros. Pero ahora la gente se ha hecho muy cómoda».

Otras entradas relacionadas:

Puedes seguirme (si quieres) en Twitter (@lacronicaverde) y en Facebook (www.facebook.com/lacronicaverde)

¿Cuánto picante eres capaz de aguantar en una guindilla?

Guindilla

Pensé que me gustaba (y aguantaba) el picante hasta que me fui a vivir a Inglaterra. Uno de mis primeros días en ese país, llegué al comedor de la empresa donde trabajaba con un tarro de las famosas guindillas de Ibarra como original presente culinario. Tras probarlas, mis compañeros me dedicaron una mirada entre desdeñosa y condescendiente. Uno de ellos, natural de la isla de Mauricio, me ofreció una de sus guindillas favoritas, las mismas que en fresco se ponía como relleno en el sándwich. Todavía estoy buscando agua. Nunca antes había probado nada tan picante, aunque él se las comía como si fueran hojas de lechuga.

Me ha venido a la memoria esta anécdota tras visitar estos días en el famoso Real Jardín Botánico de Kew (Londres, 120 hectáreas y 700 empleados) una curiosa exposición sobre las guindillas, que como todos los pimientos proceden de Sudamérica y llegaron a Europa después de Colón, a partir del siglo XVI. Por lo tanto, y aunque nos sorprenda, son unos recién llegados a la cocina mediterránea (¿cómo haríamos antes el chorizo?), la india o la thailandesa.

En los jardines podían verse diferentes variedades cultivadas junto a carteles donde se señalaba su número de unidades Scoville (SHU) o, lo que es lo mínimo, su índice de picante. Frente al pimiento dulce de ensalada, cero en picor, estaba el temido Trinidad Scorpion Butch Tel pimiento más picante del mundo, con 1.463.700 unidades SHU. Para que os hagáis una idea, los pimientos del padrón que pican no llegan a 5.000 unidades SHU.

Estos índices se hacen ahora con exactos análisis computerizados en laboratorio, pero originariamente, el americano Wilbur Scoville lo hacía con un curioso método de cata. Un comité de cinco catadores iban disolviendo en agua azucarada extracto del chile hasta que el picante ya no podía ser detectado; imagino que por que todos habían acabado con la lengua insensible.

Volviendo a los pimientos del padrón (los que pican, los otros no), habría que disolverlos hasta 5.000 veces para que dejaran de picar. Pues bien, con el Trinidad Scorpion sería necesario hacerlo ¡casi un millón y medio de veces!

Por si alguno tiene la tentación por probar alguna de estas locuras vegetales, este vídeo seguro que os las quita.

Otras entradas relacionadas:

Puedes seguirme (si quieres) en Twitter (@lacronicaverde) y en Facebook (www.facebook.com/lacronicaverde)

Mares de petróleo amenazan al turismo (y la vida) de Canarias

oil-platform

El comandante Cousteau nos descubrió que el mar no era tan sólo agua y peces. Que era el último mundo sin explorar, desconocido pero bellísimo.

La primera vez que hice submarinismo en Canarias renegué de él. Sus famosos documentales palidecían ante la realidad que en esos momentos se desarrollaba frente a mis gafas de buceo. Lo mismo me ocurrió con la navegación. Adentrarse en el océano en medio de una noche estrellada y sin luna “viento en popa a toda vela” te cambia la vida. Escuchar el lamento fantasmagórico de las pardelas. Surcar las olas en compañía de delfines juguetones. Sufrir una tormenta y sobrevivir para contarlo.

A pesar de tener tan avanzado el siglo XXI, esos mares canarios, a caballo entre Europa, África y América, siguen siendo los grandes desconocidos. Y los grandes amenazados. Las compañías petroleras, sedientas de un oro negro cada día más escaso, han empezado a buscarlo a 60 kilómetros de las costas de Lanzarote y Fuerteventura, en una zona con una profundidad media de unos 1.200 metros.

Dice el Gobierno central que es una gran noticia. Que así reduciremos la dependencia energética española del exterior un 10%, las arcas del Estado ingresarán 700 millones de euros y se crearán entre 3.000 y 5.000 puestos de trabajo. No hablan de abaratar el precio de la gasolina. Tampoco del serio riesgo de contaminación de un territorio que vive exclusivamente del turismo y donde todo el agua potable se obtiene de un mar ahora en peligro.

Es el progreso, imbécil”, nos espeta desdeñoso el ministro de Industria, el canario Manuel Soria. “Si no lo sacamos nosotros lo sacarán los marroquíes y será peor”, apoyan los responsables de Repsol.

Cousteau les habría tapado a todos ellos la boca hace mucho tiempo. Pero nuestra sociedad lleva demasiado tiempo sin comandantes.

Otras entradas relacionadas:

Puedes seguirme (si quieres) en Twitter (@lacronicaverde) y en Facebook (www.facebook.com/lacronicaverde)

Cinco razones para no usar el ascensor

Razones

Una visita obligada en Londres es la iglesia de Saint Martin in the Fields. Localizada en la plaza de Trafalgar, junto a la National Gallery y la gran columnata dedicada a Nelson, ofrece maravillosos conciertos de música clásica, muchos de ellos gratuitos. Tras una costosísima restauración, desde 2009 se muestra espléndida. Tanto el templo como la sugerente cripta subterránea, reconvertida en café restaurante.

Un ascensor permite acceder a ella, aunque muy poca gente lo utiliza. El mérito lo tiene un sencillo cartel instalado junto a la puerta de entrada. Se titula «Cinco razones para usar las escaleras» y son las siguientes:

  • Sólo son 22 escalones.
  • Es un buen ejercicio.
  • Es más rápido.
  • Ahorras energía.
  • Aquellos que realmente necesiten usar el ascensor valorarán que lo hagas.

Impecable razonamiento. ¿No te parece?

Me encantaría poder ver este tipo de carteles en tantos y tantos edificios donde el ascensor se utiliza por rutina, muchas veces sin necesidad. Como ves, no se habla de ecología. Es puro sentido común.

Dicen los médicos que hacer el amor consume la misma energía que subir cuatro pisos de escaleras. Ésta podría ser la sexta razón. Desde Romeo y Julieta escaleras y amantes siempre se han llevado medianamente bien. Pero tampoco es como para contarlo en una iglesia.

Otras entradas relacionadas:

Puedes seguirme (si quieres) en Twitter (@lacronicaverde) y en Facebook (www.facebook.com/lacronicaverde)

 

Llega la (mala) moda de las comidas preparadas

Ready meals

Es lo que tiene viajar. Descubres, te sorprendes… y comparas. Esta semana estoy en Londres, una ciudad que me asombra y escandaliza por igual.

Por ejemplo, y empiezo por lo malo, resulta increíble que el país donde probablemente más libros de cocina se publican del mundo y más y mejores programas gastronómicos se pueden ver en televisión, sea donde sus moradores menos cocinan. Al margen de la mareante densidad de restaurantes de todo tipo por kilómetro cuadrado, la popularización de las comidas preparadas no tiene parangón en Europa.

Bocadillos, sándwiches, ensaladas, pizzas, sushi, sopas, fruta, postres. Todo, absolutamente todo, se compra ya cocinado, bien embalado, listo para consumir en el trabajo, un parque o en casa. No os podéis imaginar las ingentes cantidades de envases de plástico y papel tirados a la basura que ello supone. Porque el reciclaje es aquí, en esta gran metrópoli, muy poco eficiente. Una carencia que se suple con la polémica incineración de residuos.

La parte positiva es el amor de esta gente por la jardinería, los huertos urbanos, los alimentos ecológicos y las muy educativas granjas-escuela. Gracias a ello es posible encontrar praderas con ovejas y bosques con ciervos en medio de un espectacular paisaje de rascacielos. O mercados populares con infinitas variedades de hortalizas.

Por eso aquí siempre me asalta la misma duda. Analizando un comportamiento de consumo tan contradictorio en un país, por otro lado, tan avanzado, lo veo como el modelo a seguir también en España, queramos o no, pues es el que marcan los tiempos. Y no me gusta. La solución sería españolizar los hábitos alimenticios de Europa (dieta mediterránea, slow food) a cambio de aumentar nuestra sensibilidad con el entorno natural. Pero dudo que esta terrible crisis del sistema nos vaya a dejar hacerlo.

Os dejo a continuación unas imágenes de esta gran ciudad de inmensos contrastes. Por ejemplo, un rebaño de ovejas pastando muy cerca de la City londinense, en el barrio de Mudchute (Isle of Dogs).

Ovejas

 

O esta otra del famoso mercado de Borough, meca de la comida con denominación de origen.

Market

Pero por el contrario, aquí os muestro una prueba irrefutable de esta locura por la comida embalada: copas de vino francés de beber y tirar, ¡como si fuera un yogur!

Copa vino

Otras entradas relacionadas:

Puedes seguirme (si quieres) en Twitter (@lacronicaverde) y en Facebook (www.facebook.com/lacronicaverde)

Terribles imágenes de incendios forestales en 360 grados

Barranco de Lucia

Llega el verano y con él las rebajas y los incendios forestales. Así de seguro. Así de banal. Así de triste.

Volveremos a ver dantescas imágenes en la televisión de bosques quemados. Nos sobrecogeremos y apenas unas horas después se nos habrá olvidado.

Pero no a todos. Seguramente muchos os habréis preguntado alguna vez: ¿Qué habrá sido de esos lugares calcinados? ¿Se habrán recuperado ya esos sitios cinco, diez años después de que las llamas arrasaran tantos y tantos lugares maravillosos?

Hoy os traigo a La Crónica Verde un impresionante proyecto fotográfico que da respuesta a estas dudas. Se llama ‘Quemados, Fotografía 360º‘ y es un proyecto fotográfico colectivo sobre los incendios que en 2012 arrasaron 50.000 hectáreas de los montes de Alcublas y Andilla, y con ellos una gran parte del patrimonio forestal valenciano. Una terrorífica galería de imágenes panorámicas de alta resolución geolocalizadas que permite navegar por los calcinados enclaves afectados, así como conocer su lenta recuperación natural.

Entre sus objetivos, los promotores pretenden fomentar la reflexión sobre la complejidad, la dimensión y el impacto de los incendios forestales. Aunque sólo sea para que, cuando los telediarios vuelvan a hablarnos de este tipo de siniestros, tengamos muy claro la terrible destrucción que suponen.

Otras entradas relacionadas:

Puedes seguirme (si quieres) en Twitter (@lacronicaverde) y en Facebook (www.facebook.com/lacronicaverde)

¿Sabes lo que esconde la sonrisa de un delfín cautivo?

Delfines

Llega el verano y los zoológicos acuáticos hacen el agosto con sus esperpénticos espectáculos de cetáceos haciendo el payaso. Miles de padres llevan a sus hijos a estos grandes circos con la intención de que disfruten y aprendan. ¿Aprender? Poco se puede aprender de unos pobres animales obligados a saltar y bailar al ritmo de Indiana Jones a cambio de sardinas congeladas.

Parecen felices pero no sonríen; sus mandíbulas tienen tan alegre forma incluso después de muertos. Nos hacen ver que disfrutan en gigantescas piscinas, pero en realidad son estrechas jaulas. Imaginamos besos y son, además de falsos, robados. Aparentan recibir premios por sus cabriolas cuando tan sólo es el pago de un chantaje.

Varias organizaciones de protección de la vida marina nos invitaron ayer a celebrar (triste celebración) el Día del Delfín Cautivo. Por si no lo sabías, España es el país con mayor número de delfinarios de Europa. Once en total donde malviven en cautividad unos 90 delfines, 2 ballenas beluga y 6 orcas. Valencia y Tenerife se llevan la palma de tan penoso récord.

Detrás del espectáculo siempre hay una truculenta historia de capturas, muertes, ataques, tranquilizantes y hormonas, tráfico internacional de vida salvaje. Tanto sufrimiento gratuito tan sólo por ganar dinero resulta poco edificante para los niños ¿verdad? Por eso nos lo ocultan.

Pero tampoco es solución buscar estos animales en el mar, perseguirlos sin tregua en barcos turísticos, tratar de tocarlos, de nadar junto a ellos.

No seamos infantiles. La vida salvaje es eso: salvaje. Se ve de lejos, cuando se ve. Y se disfruta sabiendo que existe. Bosques con osos, praderas con bisontes, ríos con nutrias. El mayor espectáculo del mundo es la naturaleza silvestre, no la cautiva, manoseada y bastarda de esos centros y espectáculos que entre todos deberíamos haber cerrado hace mucho tiempo.

Tienes toda la información sobre la campaña SOS Delfines en este enlace. También puedes firmar en este otro enlace para pedir al ministro de Medio Ambiente el fin de los espectáculos con cetáceos en los delfinarios.

Te dejo a continuación el vídeo denuncia de la Fundación FAADA protagonizado por Bigas Luna, Fernando Tejero, Macaco, Marina Salas, Nathalie Seseña y Núria Gago.

Otras entradas relacionadas:

Puedes seguirme (si quieres) en Twitter (@lacronicaverde) y en Facebook (www.facebook.com/lacronicaverde)

Un pájaro logra volar la distancia entre la Tierra y la Luna

Calidris canutus

¿Cuánto puede vivir un pájaro? Depende de la especie. Y de cómo les trate el destino, los depredadores, el hambre, las enfermedades, tormentas y tempestades pero, sobre todo, de cómo les tratemos nosotros: contaminación, caza, venenos, tendidos eléctricos, etc y etc.

El caso es que por esos milagros de la naturaleza, algunas veces algunos individuos de algunas especies muy concretas de larga vida llegan a edades impensables para ellos mismos.

Por ejemplo los flamencos enanos (Phoenicopterus minor). Recientemente, en el lago Baringo (Kenia) se ha localizado muerto un ejemplar que había sido anillado como pollo en 1962. ¡Hace más de 50 años!

Más sorprendente aún es la historia de B95 difundida por BBC Mundo. La longeva biografía de un aparentemente inocente correlimos gordo (Calidris canutus), pequeñito pero matón. Para empezar ha superado toda edad imaginable a los de su especie. Gracias al anillamiento científico sabemos que tiene alrededor de 20 años, el equivalentes a más de 100 años en los humanos. Lo normal entre los suyos es no llegar a los siete años.

Pero aún más increíble es el viajecito que se ha pegado en todo ese tiempo. A lo largo de sus travesías anuales de ida y vuelta entre el Ártico canadiense y la argentina Tierra del Fuego, B95 ha sumado ¡una distancia mayor que la que hay entre la Tierra y la Luna! 

Y sin saberlo suma un tercer récord. El protagonizar un fascinante libro dedicado a la extremado peligro de extinción que sufre su especie, con poblaciones que en poco tiempo se han visto reducidas un drástico 80%. ‘Moonbird: A Year on the Wind With the Great Survivor B95,’ de Phillip Hoose.

Viejos, expertos, heroicos, supervivientes. El mensaje de estos alucinantes pájaros está muy claro: Aún hay esperanza.

Fotografía: Jan Van de Kam / BBC Mundo

Otras entradas relacionadas:

Puedes seguirme (si quieres) en Twitter (@lacronicaverde) y en Facebook (www.facebook.com/lacronicaverde)