Tras la Navidad nos queda el dulce recuerdo de las comidas familiares. Dice el famoso cocinero Sergi Arola que la mejor cocina del mundo es la de las abuelas y tiene toda la razón. Pero no porque nuestras abuelas sean unos chefs de rango internacional, nada de eso.
Su secreto culinario reside en algo tan intangible como es la tradición. En ese patrimonio oral heredado casi siempre de madres a hijas y nietas, en esos platos adaptados como un guante a nuestros gustos, entornos y culturas, enraizados en los productos de la zona, eso que ya damos en llamar biodiversidad agrícola y ganadera. Platos locales pero también mestizos, enriquecidos con las aportaciones propias de cada generación, de cada viaje, de cada experiencia, apoyados en la dieta mediterránea, la más equilibrada del mundo. Por eso no existen dos casas donde se prepare igual un mismo plato.
En los fogones las abuelas manejan con arte algo cada vez más difícil de conseguir: tiempo y cariño. Olorosos potajes borboteando a fuego lento durante horas. Largas elaboraciones. Despensas bien abastecidas en los surtidos mercados populares. Donde todo se aprovecha y nada se tira no por ecologismo, sino por lógica.
Desgraciadamente, toda esta sabiduría se está perdiendo a una velocidad de vértigo. Las abuelas de antes ya no son las de ahora. La comida rápida, el microondas, la olla exprés y el hipermercado están arrinconando a los platos “de toda la vida”, esos que todos guardamos como un tesoro en la memoria de nuestras pituitarias, en los recuerdos de la niñez. ¿Te acuerdas del bacalao de la abuela? ¿Y de esas patatas a la importancia que parecían ternera? ¿O de las torrijas?
Pero todavía estamos a tiempo de impedir esta terrible simplificación gastronómica que es la comida rápida. ¿Cómo? Muy fácil, entrevistando a nuestros mayores para redactar, con su colaboración, ese libro de recetas familiares que siempre querríamos tener en casa. Ponernos a su lado cuando cocinan friéndoles a preguntas, tomando buena nota de todo. Incluso grabando en vídeo su trabajo y explicaciones. Ellos estarán encantados y nosotros más, pues habremos rescatado del olvido este auténtico Patrimonio de la Humanidad tres estrellas Michelin, las recetas de nuestra familia.
¿Cuál es el plato que más recuerdas de tu abuela? Seguro que había uno especial para Navidad, cuéntanoslo.
El gazpacho, la leche que recuerdos.Eso si que es cocinar y no lo que dicen los de la Michelin…Los viajes baratos a Santo Domingo
08 enero 2010 | 15:10
La Escudella. No sé porque, pero la probé y me enamoré. Es una comida, rica, barata y que llena.
08 enero 2010 | 15:15
Yo me quedo con la paellaAlta en buscadores gratis
08 enero 2010 | 15:33
pues para mi la ensaladilla rusa de mi madre, una delicia oiga.Los mejores juegos gratis
08 enero 2010 | 15:36
Si esta muy bien decir limpiar la casa de unos, pero que sea la de todos y ahora quien esta gobernado nuestra casa es el Gobierno socialista. Por lo tanto es mas exigible al que derrocha a Troche, y moche y se hace amigos como estos.El PP tiene algunas personas corruptas las cuales lo pagaran en su momento cuando la justicia dicte el veredicto que le corresponda a cada uno. ¡Pero es que estamos en el mismo caso con el PSOE en el caso Gürtel!, y más aun si lo que este enlace lo que se indica es verdad, de estar dando a los amigos facilidades para forrase a cuenta de darle obras para ejecutar. Entonces juzguémoslos como a los demás. http://www.uggcardy.org/http://www.uggcardy.org/ugg-nightfall-c-1097.html¿Por que se juzga el caso Gürtel? Pues por favorecer amigos dando les beneficios en las obras para que las haga quienes son de su carrete, y parece ser que luego agradecidos por ello, “sueltan al amigos ciertas prebendas, bien en regalos o dinero”.
08 enero 2010 | 15:41
respeto toda clase de comidas y gustos para ellas pero soi valenciano y donde alla una buena paella k se kite todo lo demas =)
08 enero 2010 | 15:58
Cómo olvidarse del bacalao rebozado,el arroz caldoso de pollo,las arepas rellenas,el caldo de berzas,el arroz con leche,la sopa de gallina…y las empanadillas de todo tipo?Abuela Carmiña,te hecho de menos.Desde Ourense.
08 enero 2010 | 15:58
Papas con huevo… increiblesDinero extra gratis opinando
08 enero 2010 | 16:15
Macho. No suelo leer tus escritos, pero hoy que por casualidad he leído este, no tengo nada por menos que felicitarte y amenazarte con copiarlo y darle difusión por la red.Lo has clavado. Has escrito un artículo memorable y digno de sentar cátedra.Suelo ser un cabrón rudo y que no suele decir elogios, pero en este caso (y sin que se te suba a la cabeza), creo que es de justicia hacer una excepción y «dar al César lo que es del César».Enhorabuena.
08 enero 2010 | 16:29
Solomillo Wellington, sin duda.
08 enero 2010 | 16:41
Las abuelas sí que saben cocinar: productos frescos, ingredientes naturales…y raciones abundantes.
08 enero 2010 | 16:45
Los filetes rusos de mi abuela eran increibles, y a nadie de mi familia le salen igual, por mucho que la vimos hacerlos y por mucho que nos dio la receta, los suyos eran unicos!!!
08 enero 2010 | 17:10
Secundo cada palabra de lo dicho por bad to the bone. Me ha entrado regomello cuando he leido «los potajes haciendo pof pof pof»…Agglglglgl
08 enero 2010 | 17:20
Filetes rusos, albóndigas, croquetas, tortilla de patatas,… Mira que intento hacerlos como ellas, pero nunca me quedan igual.
08 enero 2010 | 17:44
Nunca me supierin igual las albóndigas ni los esparragos aunque suene extraño esparragados, son inolvidables esa dos recetas, ademas de unas buenas manitas de cerdo.Gracias abuela.
08 enero 2010 | 17:53
MIs hijas ( hoy mayores) recuerdan las patatas fritas que les hacia mi madre….Yo, recuerdo las croquetas de bacalao, el cordero hecho en cazuela de barro…y el siempre apetitoso cocido gallego, las filloas..umm,que bueno….
08 enero 2010 | 18:01
He estado leyendo por internet y he encontrado esta lista de tendencias para 2010, http://www.substratum.es/top10.htmlParece que has dado en el clavo.La pego y corto arriba.
08 enero 2010 | 18:03
Mis abuelas nunca han cocinado para mi. Pero las cebollas rellenas de mi madre están de muerte, y su tortilla de patatas y las lentejas viudas con su arrocito.. wow!
08 enero 2010 | 18:42
Pues de mi abuela recuerdo los macarrones con chorizo que después tostaba y que yo nunca he conseguido que me queden así
08 enero 2010 | 19:10
Es que antes (tan dura fue la posguerra) se pasaba mucha hambre y ya se sabe que no hay mejor condimento que ella. Filigranas tenían que hacer aquellas sufridas amas de casa. Y es cierto, traspasaron sus bártulos de cocina -y su destino- a sus hijas que ya con algún que otro posible destaparon el tarro de las esencias.Pero hoy las «cosas están cambiando» y las mujeres ya no están por la labor. Hoy prefieren pagar a uno de esos michelines que si bien lo que se dice tiempo y cariño mucho no le ponen, por una pasta hasta te doran la píldora.Uno de los síntomas más claros de degeneración del actual sistema capitalista (ahora ya se puede nombrar, actualmente el capitalismo lo pone en cuestión hasta Botín, bueno, vale, él no) es este tinglado de representación culinaria.Que haya ido el Ferrán a la bienal de Venecia es otro síntoma de cómo están las cosas.Y las abuelas en casa, recordando.
08 enero 2010 | 19:28
Las croquetas de jamon Uhmmmmmm!.Y en semana santa el potaje con sus legumbres, bacalao, espinacas y esos rellenos. ¡Que ricooo!
10 enero 2010 | 11:51