La crónica verde La crónica verde

Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Licencias, temporeros y GPS para coger setas en el campo

La temporada se veía venir mala, poca agua y heladas tempranas, pero al final se arregló. Las últimas lluvias registradas, unidas a unas temperaturas cálidas, han logrado el milagro más nutritivo del otoño. Más de media España es ahora mismo un concurrido setal donde ponernos las botas; para caminar buscándolas por el monte, pero también para comérnoslas después.

Boletos, níscalos, carrerillas, rebozuelos, de mango azul, de cardo,… Sólo en la provincia de Burgos se calcula que el año pasado se recogieron alrededor de 7.500 toneladas de setas, valoradas en 20,6 millones de euros, que ya es sustancia.

Tanto interés, tanta gente y tanto dinero han acabado por modificar radicalmente algo tan tradicional como era la recogida setas. Para empezar, el permiso. En muchos sitios, cada día más, si no tienes licencia no te comes un champiñón.

¿Permiso por llevarme algo que crece salvaje en el bosque, que es de todos? El bosque puede ser de todos, pero su regulación, como ocurre con la caza o la pesca, es competencia de las Administraciones. Y son decenas de municipios españoles los que han acotado sus recursos micológicos y ya cobran una licencia a los buscadores de hongos; entre 5 y 15 euros al día por un máximo de 5 kilos por persona. Una buena idea, pues impide los abusos, evita las malas prácticas y apoya el desarrollo rural de los municipios, impulsando el microturismo y reforzando la oferta hostelera local.

Pero no sólo de aficionados viven las setas. A la sombra de sus altos precios en los mercados de las grandes ciudades, son cada vez más los temporeros micológicos dedicados a su busca y captura. Muchos de ellos extranjeros, especialmente rumanos y búlgaros, pues en un día de suerte pueden ganar un dinero superior al salario mensual medio de su país (120 euros), descontado el pago de la preceptiva licencia.

Otros juegan con ventaja tecnológica. Últimamente han comenzado a comercializarse sofisticados GPS, para de esta manera georreferenciar mediante satélites la localización definitiva de esos setales tan exuberantes como escondidos y secretos. El aparato incluye una guía de identificación de setas y una cartografía que nos permitirá regresar al coche (seguramente un buen todo terreno) y a casa sin problemas.

¡Ay si mi tío Dionisio levantara la cabeza! Él que nunca necesitó más chismes que una cesta de mimbre y su pequeña navaja.

54 comentarios

  1. Dice ser al garrulo

    pues sí,lo eres,al menos lo de garrulo,lo de la prehistoria lo dudo más,pero t comentario lo dice todo,,,,,,,,,si es cierto,cosa que también dudo

    10 noviembre 2009 | 09:59

  2. Dice ser el garrulo

    ¿que es lo que no te crees? ¿que soy cazador? ¿pescador? ¿que tengo mi corral? ¿que de vez en cuando engordo y me zampo a un gorrino? ¿que deslomaria a mas de uno si me dijeran en persona lo que decis aqui? pues creetelo hombre,aun quedamos trogloditas sin civilizar en el mundo,aunque es evidente que en tu entorno todos sois humanos modernos superevolucionados y supercomprometidos con el medio natural, de esos que creen que a los pollos del carrefour los matan de la risa.perdon por ser un paleto sin evolucionar y creer que vosotros venis de marte o jupiter,de la tierra es imposible que vengais.

    10 noviembre 2009 | 20:54

  3. Dice ser otra vez

    no soy nada moderno,pero si tan «troglodita» dices ser o sentirte,esa es otra,qué narices vienes a contar en un PC tu modo de vida?lo primero no interesa a nadie,ni tu vida ni la mia ni la de la gran mayoría,aprte de que me pregunto,qué hace un cavernícola metiéndose en nuevas tecnologías,si con hacerte el fuego ya tienes para todo el día

    11 noviembre 2009 | 09:41

  4. Dice ser garrulaco

    yo creo que la astucia y la perspicacia no son lo tuyo.tampoco el leer entre lineas,debe ser cosa de los ecologistas superevolucinados.

    11 noviembre 2009 | 13:25

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