El oso, “acosado por el hambre, ataca a toda clase de ganados y aún al hombre”. El lince o gato clavo “trepa a los árboles y es muy dañino”, siendo usada su piel en peletería. La garduña también es “muy perjudicial porque destruye las crías de muchos animales útiles”, como le ocurre a la comadreja, “pues se come los huevos de las aves y les mata las crías”. El lobo es un “mamífero carnicero”, al igual que la nutria. El turón “despide olor fétido”. El águila tiene “vista muy perspicaz, fuerte musculatura y vuelo rapidísimo”. El búho es un “ave rapaz nocturna, indígena de España”. La lechuza “resopla con fuerza cuando está parada”. La gaviota “vuela mucho, es muy voraz y se alimenta principalmente de los peces que coge en el mar”; por si no lo sabían, “hay otras especies muy parecidas, pero más pequeñas”. Avutarda es “ave zancuda muy común en España”. Y ya para rematarlo, el jabalí es un “mamífero paquidermo”.
¿La enciclopedia de los disparates? Ni mucho menos. Todas estas definiciones delirantes, equivocadas, vetustas, tergiversadas y hasta malintencionadas proceden de una de las últimas ediciones del Diccionario de la Lengua publicado por la Real Academia Española.
¿Sorprendidos? Yo el primero. Toda la vida apoyando mis dudas sobre el lenguaje en tan insigne obra, y el primer arrebato de curiosidad léxica referida a la fauna la transforma en la mayor chapuza nunca antes escrita sobre animales.
Dirán que no es una obra especializada, que está escrita por lingüistas y no por biólogos. Es cierto pero ¿tan difícil era asesorarse?
Cualquiera no ya naturalista, tan sólo aficionado a los programas de Félix Rodríguez de la Fuente, habría mejorado estas y otras muchas definiciones erróneas del diccionario más importante de nuestro idioma, base fundamental en la comunicación de 400 millones de personas.
Y es que hasta mi hijo de nueve años sabe que los jabalíes no son mamíferos paquidermos ni las avutardas aves zancudas, pero claro, al contrario que los insignes académicos, él no se queda dormido cuando a la hora de la siesta ponen en televisión los documentales.
Yo sigo creyendo que el jabalí es paquidermo, mientras no se demuestre lo contrario.No exageremos…
21 octubre 2008 | 17:11
Pues si lo dices por la dureza de su piel, entonces la ballena también es un mamífero paquidermo.
21 octubre 2008 | 21:13
Jilguero Libre, si te refieres a mí, te contesto que me reitero y ratifico en lo que que ya dije: el jabalí es un paquidermo. La ballena es un cetáceo, y no es artiodáctilo.Copio las definiciones de la RAE para Paquidermo:1. adj. Zool. Se dice de los mamíferos artiodáctilos, omnívoros o herbívoros, de piel muy gruesa y dura; p. ej., el jabalí y el hipopótamo. U. t. c. s. m.2. m. pl. Zool. Suborden de estos animales.¡Hay que ser bruto para preteneder corregir a los académicos de la Lengua, y encima, sin razón!En cualquier caso, el debate ha sido útil porque he aprendido algo más, y también estoy de acuerdo en que hay que cuidar el lenguaje. Pero de ahí a corregir a los doctores de la RAE, ¡Je, je, je!
23 octubre 2008 | 16:54
@Oz:Oso el el DRAE de 1992: 1. (Del lat. ursus. ) m. Mamífero carnicero plantígrado, que llega a tener un metro de altura en la cruz y metro y medio desde la punta del hocico hasta la cola; pelaje pardo, abundante, largo y lacio; cabeza grande, ojos pequeños, extremidades fuertes y gruesas, cinco dedos en cada una, con uñas recias y ganchosas, y cola muy corta. Vive en lo más espeso de los montes del norte de España, se alimenta con preferencia de vegetales, si bien, acosado por el hambre, ataca a toda clase de ganados y aun al hombre; es de andar perezoso, trepa a los árboles y se pone en dos pies para acometer y defenderse.paquidermo según la Wikipedia: Los paquidermos (Pachydermata, «piel gruesa») son un antiguo orden de Mammalia, ahora inválido, que abarcaba las familias de los actuales Proboscidea, Artiodactyla y Perissodactyla.zancudas en el DRAE actual: 4. f. pl. Zool. En clasificaciones hoy en desuso, orden de las aves zancudas.
20 noviembre 2008 | 16:04
Es normal que su hijo no lo sepa pero usted… madre mia… y dice que es licenciado en Geografía e Historia, doctor en Historia del Arte, naturalista y, ante todo, periodista (y por si eso fuera poco) durante cuatro años becario postdoctoral de la Estación Biológica de Doñana.Sencillamente, no me lo creo.
21 noviembre 2008 | 14:20