La crónica verde La crónica verde

Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Los olmos se siguen muriendo

«De los parques, las olmedas son las buenas arboledas», aseguraba el poeta Antonio Machado. Desgraciadamente, resulta prácticamente imposible hoy en día encontrar tan frescas sombras. El “olmo viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido” hace muchas primaveras que no reverdece. Desde que en 1980 apareció una terrible enfermedad en Europa, la grafiosis, millones de estos maravillosos árboles han muerto (25 millones sólo en el Reino Unido), algunos con más de cinco siglos en sus ramas, queridos por todos, como el negrillón de Boñar o el legendario de Rascafría.

Menos de un diez por ciento ha sobrevivido a la implacable peste, pero sólo los más jóvenes, los de corteza delgada y porte arbustivo. Despiadada con los viejos venerables, apenas ha dejado alguno con vida. Porque esta enfermedad perversa se la contagia un escarabajo de la madera, vehículo de un hongo que rápidamente le tapona los vasos conductores de savia, ahogándolo. Primero marchita y amarillea sus hojas más altas, matándolo en pocos meses. Respeta a los jóvenes, pero aniquila con insidia a los adultos, condenando a la especie arbórea a convertirse en arbustiva.

Cada verano me ocurre lo mismo. En las orillas de las carreteras o junto a los ríos descubro espesas manchas de olmo sanas, lustrosas, rebrotadas hace cuatro o cinco años de las raíces de antiguos ejemplares cuyos esqueletos continúan todavía fantasmagóricamente en pie. Y me digo: “Por fin el olmo ha vencido a la enfermedad, ha logrado inmunizarse”. Vana ilusión. Llegan los calores y ahí está de nuevo la rama marchita, señal inequívoca de la presencia del mal persistente. Antes de agosto las oscuras arboledas volverán a desnudarse, a morir. Ni fumigación ni poda. No existe remedio contra la grafiosis.

Hoy he vuelto a ver los álamos cantores en la ribera del Duero, un siglo después de la llegada del poeta a Soria, y sus rumores evocaban soledad. Ya no quedan olmos vivos junto a ellos para darles conversación.


11 comentarios

  1. Dice ser Ulmusminor

    Es cierto que la grafiosis es en la actualidad la gran amenaza de las olmedas, no obstante existen algunos ejemplares que de momento no padecen la enfermedad, en formaciones con ejemplares enfermos, quizás pueda ser un conato de resistencia al Cheratocystis ulmii -según mis fuentes consultadas-.Os aconsejo que veáis el trabajo de investigación (DEA) «Dinámica reciente de la vegetación de ribera termomediterránea de la campiña de Sevilla: La Olmeda del curso bajo del río Guadairilla». Disponible en la biblioteca de Geografía, Facultad de Gª e Hª de la Universidad de Sevilla, pues no está publicado.Su autor es un geógrafo que se llama David Cristel Gómez Montblanch.

    30 noviembre -0001 | 00:00

  2. Dice ser Pepito Y Grillo

    Tras darme un garbeo por Internet, deduzco que el hongo es exótico, llegó de Asia vía Holanda en los años 20. En Asia los olmos son resistentes, en Europa y Norteamérica, no.El escarabajo que porta al hongo, entiendo que es autóctono.Esto es un ejemplo más de lo pernicioso que resulta traer especies exóticas de cualquier tipo: acabas montando un cisco y perdiendo biodiversidad.Página interesante sobre un tratamiento: http://waste.ideal.es/grafiosistratamiento.htm

    18 julio 2008 | 08:05

  3. Dice ser Félix Ballesteros

    Te recomiendo que vayas a ver el de Torralba, en Cuenca, con un perímetro de 5,65 metros, medido a 1,50 metros del suelo, que lo plantó un tal Jerónimo Roldán el 5 de febrero de 1787 por orden de Carlos III, dañado el 14 de agosto de 1942 cuando se desgajó una gran rama, que se conserva en bastante buen estado entre otras razones por estar tratado cuidadosamente contra la grafiosis; ocupa el centro de la Plaza Mayor del pueblo, sobreelevado por un basamento de cuatro escalones de piedra llamado ‘El Rollo’ y que es, por derecho propio, el monumento más representativo y apreciado del pueblo. (Texto de www,enciclonet.com)

    18 julio 2008 | 09:36

  4. Dice ser Sara1978

    Mi pueblín está al lado del Negrillón…así que os pondré la coplilla que cantan por allí… y es que dicen que…Dos cosas tiene Boñarque no las tiene Leónel maragato en la torrey en la plaza el negrillón.He de decir que el árbola aunque muerto, sigue impasible ne la plaza del pueblo.

    18 julio 2008 | 10:05

  5. Dice ser Javilon

    Alguien puede explicarme porqué al»olmo americano»no le ataca esta enfermedad de la grafiosis?

    18 julio 2008 | 10:11

  6. Dice ser Juegos

    Y como siempre, la naturaleza no le importa a ningun politico ni a nadie influyente, pero bueno, es lo que hay ..

    18 julio 2008 | 10:12

  7. Dice ser Luis

    El Olmo de Navajas es increible visitenlo plantando en el 1600.

    18 julio 2008 | 10:58

  8. Dice ser Pepito Y Grillo

    Javilon, yo no sé si “se sabe” cuál es la respuesta real a tu pregunta. Lo que sí sé es que “Ulmus americana” es una especie diferente de “Ulmus minor”, la víctima de esta plaga. Pienso que el hongo “Ceratocystis ulmi” está perfectamente adaptado a nuestro olmo común, y poco o nada adaptado a otros árboles. ¿En qué estriba esa falta de adaptación? Sería muy útil saberlo.

    18 julio 2008 | 11:38

  9. Dice ser jesus

    los alamos negros,se pueden curar de la grafiosis,en mi pueblo los hay,y en las fiestas se pone la traca en ellos,yo creo que el humo de la polvora mata al bicho que lo transporta.estan todos sanos y donde no se pone polvora,se secaron hace años

    18 julio 2008 | 11:50

  10. Dice ser Crónica Verde

    Según creo, el olmo americano aguanta mejor la enfermedad, pero no es resistente del todo a la grafiosis. Y aunque lo fuera, sería imposible sustituir nuestras olmedas ibéricas por otras de repoblación.Sólo nos queda que, como comenta Ulmusminor, finalmente la especie europea se haga resistente a la enfermedad a partir de algunos ejemplares supervivientes. Yo sigo confiando en ello, es sólo cuestión de tiempo, algo que a la Naturaleza le sobra.

    18 julio 2008 | 16:47

  11. Dice ser AL

    El día uno de enero de 1980 la mayoría de los que censuran los comentarios en este periódico no habian nacido. Quizá por eso no pueden entenderlo. Quizá por eso les resbale (sobre las coberturas de sus móviles) que en la noche de ese día, una chica de 18 años, inteligente, guapa, culta, comprometida, estudiante,trabajadora, humilde, fuera sacada de su casa a punta de pistola, no muy lejos de donde, a buen seguro, el joven Arsenio Escolar hacía planes sobre su futuro y se veía a sí mismo como un gran adalid de esta democracia que, en aquel entonces, aún no había «terminado de nacer».Yolanda fue arrancada de su casa, «paseada», insultada, vejada, humillada, ofendida, golpeada, torturada… su tormento duró varias horas hasta que uno de aquellos asesinos que temían la llegada de lo que ahora vuelve a estar vigente en este diario, se cansó de darle paliza tras paliza y en un momento dado, y en aquella noche fría a la orilla de una carretra que nadie transitaba, la sacó del coche y le pegó dos tiros en la cabeza. Su compañero, el otro matón, bajó del coche y como si de un perro malherido se tratase, se acercó a Yolanda, sangrando en el suelo, y le dio el tiro de gracia en la sien, a escasos centímetros de una piel que había nacido para ser acariciada y respetada y para durar en el tiempo.¿Para qué murió Yolanda y otros tantos cientos de sacrificados?¿Para qué?Si ahora mismo Yolanda resucitara y le contaran que ya existe la libertad de expresión y todo aquello por lo que ella dio su vida, se mearía de risa después de dejar aquí un comentario respetuoso pero discrepante y ver cómo a los pocos segundos su opinión desaparecía… como ella un día despareció en la nada, para nada…http://www.hackobeo.com/abchtml/yolanda.htmlETERNAMENTE YOLANDA GONZÁLEZ MARTÍN, ETERNAMENTE

    20 julio 2008 | 06:23

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