Acaba de romper la primavera y en muchos lugares del norte peninsular las riberas de los principales ríos comienzan a lucir un preocupante aspecto otoñal, lleno de árboles desnudos y con los suelos tapizados de hojas marchitas.
Lo comentaba ayer mismo muy preocupado el naturalista Unai Fuente en Avesforum, un foro especializado de ornitología: casi todos los chopos (Populus nigra) de las riberas, en algunas zonas hasta el 90 %, han perdido la hoja fulminantemente.
Una situación que el ornitólogo no dudaba en calificar como «catástrofe», tanto para los árboles como también para las aves, pues se están quedando sin lugares donde ocultar sus nidos.
Hace un mes estaban todos sanos, pero en las dos últimas semanas los árboles han comenzado a perder sus hojas de forma acelerada, como si estuvieran muriendo de golpe todos ellos.
Lo ha podido comprobar en la zona de Villadiego (Humada), donde el ataque de la extraña enfermedad es masiva, mientras más hacia el norte, en los valles del Ebro, la cosa no parece tan seria. Sin embargo, hacia Briviesca y Burgos vuelve a aparecer con fuerza y la defoliación avanza imparable por Lerma, al tiempo que en Aranda de Duero empiezan a verse los primero síntomas. Me cuentan que en León está ocurriendo lo mismo, en montañosos valles del norte como los del Curueño y el Torío.
¿Qué está pasando? ¿Porqué se mueren los chopos?
Como siempre, lo mejor es preguntar a los especialistas. Para ello me he puesto en contacto con Roberto Ontañón, biólogo de IMAVE, una empresa leonesa especializada en el mundo forestal, quien me ha tranquilizado.
Chopos y álamos no se están muriendo, tan sólo están enfermos. A falta de análisis más precisos, todo parece apuntar a la existencia de un ataque masivo de un hongo, la Marssonina.
Existe de siempre, pero suele atacar en otras épocas con más humedad ambiental, hacia finales de verano. Como esta primavera ha sido especialmente lluviosa, todo se ha adelantado, incluido las plagas.
Si baja la humedad ambiental los árboles infectados rebrotarán. Y como resalta Roberto, «esperemos que se controle por si sola».
Sólo nos faltaría perder ahora los chopos, como ya perdimos hace años nuestros añorados olmos.
Hola:Yo soy de Villadiego (Burgos) y os puedo asegurar que no es cierto lo que se comenta aquí. Llevo 3 días recorriendo la comarca y para nada llega al 90% los árboles afectados. Todos los años hay álamos negros con este problema y quizás este año lluvioso sean unos pocos más los afectados, pero no creo que sea motivo de alarma.
30 noviembre -0001 | 00:00
Joe, se me han puesto los pelos de punta. Ya con la grafiosis perdimos mucho, mucho. Entre todo el Negrillón, en Boñar (León), sería lamentable seguir perdiendo lo que nos da de respirar.
17 junio 2008 | 09:58
Madre mía. he vivido algunos años en Segovia y el paisaje Castellano-Leonés es una delicia. Espero que todo pase y no sea lo que cuentas.Una andaluza en tierras Galesas
17 junio 2008 | 13:02
Hola:Nuestro medio ambiente sufre agresiones terribles todos los días. Unas naturales, y otras, las más, no. Me encanta tu blog, pero no puedo con tanta catástrofe.Es verdad que hay que denunciar y luchar, pero también educar, mostrar, emocionar… como cuando hablas de las mimosas en primavera, de la primera golondrina, los sapos del terremoto de China, el lobo en Cataluña… creo que así se ganan más seguidores para la causa que con noticias terribles contra las que acabamos inmunizándonos (no es mi caso)Lo que vengo a decir es que alternes un poquito… mira los últimos posts. Son todos de echarse a llorar de desesperación.Gracias por tu esfuerzo, compromiso y por el blog. Con todo el cariño, y desde un verano (muy triste) sin golondrinas.
17 junio 2008 | 13:20
No sé exactamente lo que ocurrirá en Villadiego, algo más al sur de Humada, pero sí se con rotundidad, que el 90% o incluso más (me atrevería a decir 95%) de los chopos están afectados en todo el valle, quien no lo crea, que se de una vuelta por allí y calcule.Esto nunca había pasado en este valle, ni lo recuerdan las personas mayores, ni guardas.Siento decir que no lo veo tan moderado como comenta David G. Ortega, por lo menos en Humada.Esperemos que efectivamente se controle con la llegada del buen tiempo y los chopos rebroten de nuevo.Un saludo y gracias por las respuestas.
17 junio 2008 | 14:47
Respondiendo a Robin.Soy consciente del fatalismo que tantas malas noticias seguidas pueden provocarnos, pero qué la vamos a hacer, es la realidad. Como periodista me debo a la actualidad y creo que lo primero es estar bien informado, una forma también en parte educadora.No podría estar hablando de la floración de las malvas mientras hago oídos sordos a la destrucción de un hayedo.
17 junio 2008 | 16:12
ROBIN: «Sin golondrinas..?»Yo sigo esquivando – felizmente- muchas, cuando regreso a casa…Voilá! Una pequeña gran noticia, hala!
17 junio 2008 | 17:52