Hasta hace no mucho tiempo, la llegada del 31 de diciembre era motivo de honda preocupación para las gentes humildes. Como me recuerda mi suegro Leo, hombre sabio de la tradición oral leonesa,
“San Silvestre, con tu amo cabestre [acabas]. A comer en casa del amo, y a cenar en casa del diablo”.
Ante mi cara rara me lo explica paciente: “Los obreros del campo antes se ajustaban para el año, y el último día se quedaban sin trabajo”.
Por suerte los tiempos han cambiado. Y en estas fechas lo suyo es contar bellas noticias que nos recuerden el amor y la fraternidad supuestamente propios de la Navidad.
Así lo han entendido en el tabloide británico Daily Mail, donde el pasado viernes se dedicó una página completa al milagro de Lady, una burrita que tras haber estado a punto de convertirse en salami ha terminado de estrella mediática teatral. El animal había sido encontrado abandonado en una carretera del sur de Gales, desnutrido y lleno de parásitos. Se había escapado de un barco alemán que le iba a llevar directamente al matadero y de allí a una fábrica de embutidos.
Salvada de una muerte segura, fue trasladada a la Island Farm Donkey Sanctuary en Wallingford, Oxfordshire, donde fue limpiada, desinfectada y bien alimentada. Y ahora es toda una celebridad.
Su primera actuación fue en una comedia navideña organizada por una parroquia de Oxford. Y lo hizo tan bien que ya cuentan en marzo con ella para la representación de la ópera Carmen, nada menos que en la Royal Opera House londinense.
Todos están encantados con la burrita porque, a pesar de lo mucho que la hemos maltratado, no guarda rencor a nadie. Sigue comportándose dócil, delicada y amable con niños y adultos. ¿Habríamos hecho nosotros lo mismo en su lugar? Por supuesto que no. El odio y la maldad son propiedad exclusiva de la humanidad.
La “equino star” de Belén: Lady con Ruth Coyle, Rohan Clark y Andy Moore, en la fotografía de su actuación en Oxford publicada por el Daily Mail.
Pues mira, CV, me perdonarás, pero a mí la atención debida a la tierna borriquilla se me ha despistado irremisiblemente hacia otro punto de fascinación:LOS TEJANOS DE SAN JOSÉ!!!!!!!!!!XDY digo yo… que deben ser de la marca «Pepe Jeans», no..??
30 noviembre -0001 | 00:00
Hola mafalda,jajaja veo aún te acuerdas de los empanadicos,pues bueno imagino que vendiendose a buen ritmo,pues es la época y más cara a navidad,yo ya te dije que a mí no es que me gusten mucho,bueno casi nada,pero bien a gusto mi parte,si alguna vez surgiera,no me importaría que fuera para esta burrita o cualquiera otro del género animal que teniendo por callada la respuesta han hecho tantas y tantas cosas por la genteY a tí,como me acuerdo decías que no pintaban mal,si pudiera también te mandaba uno,aunque puede ser que por donde estés haya cosas parecidas,pues está ya casi to inventado en esta vida,ya ves hasta un san jose con vaqueros,,,,,,Bueno hasta otra,me tengo que ir,un saludo
30 noviembre -0001 | 00:00
Para que estas navidades sorprendas a tus más allegados que mejor que obsequiar unas cestas de navidad.Acertarás con este excelente regalo.
23 noviembre 2009 | 13:04
estas navidades como siempre miles de personas que se pasan el año dandoselas de animalistas y cosas peores se atiborraran a cochinillos,pavos,patos,jamones ibericos,salmones y cientos de especies mas.
23 noviembre 2009 | 13:54
Buena apreciación mafalda,incluso puedes añadir los zapatos del san josePero ya en el tema,dos apreciaciones,una que se ve un encanto de burra,y la segunda que el hombre a esta especie,llámese burra o mulo,les debemos lo que no está escrito,pues en tiempos nada tecnológicos y modernos han sido piezas claves en numerosos trabajos y tareas,en donde incluyo igual bueyes y similares,animales fuertes y que han dado todo al ser humano con poco a cambio,como suele suceder
26 noviembre 2009 | 07:51
Hola ANTONIO, buenos días. Y a todos, por supuesto.Pues sí, parece que en la parroquia esa de Oxford no les llegaba el presupuesto para que al mantel con mangas que ejerce como túnica del santo varón, le cupiesen unas cuantas franjas más y le llegase por tanto a éste hasta sus bien calzados pies :)Sabes? Entre mis recuerdos de infancia permanece inmutable el de un borriquillo que cada tarde, bajo el peso de los incontables botijos que le hacían cargar, y también bajo el de los 45º estivales y muy habituales de mi Badajoz natal, se arrastraba por las calles al ritmo de los golpes que le propinaba el “ser humano” de turno.Y sí, ahora que me venga el prohombre de turno a decir que ese señor era alguien que se estaba ganando la vida con la ayuda de su animal de trabajo y yo le responderé que, efectivamente, pero que es una verdadera lástima que aquellos zurriagazos no se los hubiera propinado él mismo en… ¡exacto!: allí donde todos estamos pensando.P.D. Oye, y qué tal resultaron finalmente los empanadicos..?
26 noviembre 2009 | 11:25
Perdón por la redundancia del «turno». Sospecho que mi horario laboral me está enviando algún tipo de mensaje a través del subconsciente;)))
26 noviembre 2009 | 11:40