En este vídeo tenéis un bello ejemplo para apreciar la transmisión y la interpretación de un mismo mensaje a través de la canción de forma oral y a través de la gestualidad propia del lenguaje de signos. Lo que me hizo plantearme si esta forma de comunicación puede encajar en la definición y concepto de comportamiento no verbal.
No creáis que es una cuestión sencilla. Hay bastante controversia al respecto, incluso yo misma he tenido que cambiar mi hipótesis inicial cuando me realicé esta pregunta e investigué sobre el tema. Yo pensaba que sí, que la lengua de signos formaba parte de la comunicación no verbal ya que en la primera no se emiten sonidos y es icónica y que la segunda la podemos definir como ‘toda conducta que no sea verbal’. Pero la lengua de signos tiene unas particularidades especiales que la encuadran realmente como comunicación verbal:
- En primer lugar hay una razón fisiológica: el cerebro se divide en dos hemisferios, el izquierdo controla lo relacionado con la información lingüística y el derecho lo relacionado con la información espacio-situacional. Dentro del hemisferio izquierdo hay dos áreas diferenciadas: Brocca (encargada de la producción de mensajes) y Wernicke (encargada de la comprensión de mensajes). Se ha demostrado que cuando una de estas áreas se ve afectada se produce una incapacidad al expresar o comprender un mensaje, y esto es independiente de si la persona utiliza una lengua oral o una lengua de signos.
- Además, la lengua de signos está formada por un código totalmente autónomo con respecto a la lengua oral. Los signos que se utilizan no son espontáneos ni individuales, son gestos completamente lexicalizados.
- Por otro lado, la lengua de signos tiene una estructura lingüística propia. Al igual que los fonemas existen en español oral, la lengua de signos española posee «parámetros», unidades mínimas en las que puede dividirse cada signo: configuración de las manos, orientación de la palma de cada mano, punto de contacto, localización, plano, movimiento, dirección y componente no manual. También tiene unas normas en cuanto a la estructura sintáctica: se empieza por expresar lo general y se termina con lo específico, los verbos van al final, etc.