Archivo de enero, 2017

Chuleta de lenguaje corporal para escritores

Si bien es cierto que todos apreciamos la información que se transmite a través de los gestos o el tono de voz, también lo es que no somos del todo conscientes de lo mucho que comunica el lenguaje corporal cuando expresamos una interacción de forma escrita o la representamos a través de una interpretación ficticia. Guionistas y escritores diseñan cuidadosamente la escena, la trama y el perfil de los personajes, pero introducir pequeños matices sobre la conducta no verbal marcará la diferencia y potenciará la credibilidad inconsciente del relato.

La tarea por tanto será la de imaginar que pasa una tarde con su personaje principal, su objetivo es darse cuenta de todo lo posible: todos los detalles que pudo no haber pensado a priori y considerar cómo se reflejan, no sólo de cómo el personaje se ve a sí mismo, sino también de cómo quiere ser visto, de lo que proyecta, y preguntarse, ¿está enviando el mensaje que se propone?

Para no alargar demasiado el post, dejaré al final unos links interesantes para tener en cuenta a la hora de describir las interacciones de los personajes. Lo importante es que todos los canales sean coherentes y vayan en el mismo sentido, o no, si lo que queremos provocar en el lector es que hay algo que no encaja en él para evocar misterio o sospecha. La apariencia, el tono de voz y las expresiones faciales serán fundamentales (sobre todo las emociones básicas), una constante a lo largo de la historia para transmitir las emociones; al igual que los gestos.

Una mayor participación del cuerpo en el relato genera en el receptor una experiencia afectiva más fuerte, facilitando la sensación de presencia en el entorno de la trama. Permite aspectos afectivos propios de las relaciones humanas y desencadena el afecto positivo propio de la emoción. La expresión corporal no solo será un elemento que nos ofrezca señales sobre la emoción de la persona que la realiza, sino también sobre determinados rasgos de su personalidad. Algunos ítems de interés:

  • Hombres y mujeres con un alto nivel de poder miran a su interlocutor a los ojos mientras hablan, pero no lo hacen mientras escuchan, e invaden el espacio personal de los demás.
  • En cuanto a la postura corporal, se percibe como personas con un alto nivel de poder a aquellas con una postura erguida del cuerpo y ligeramente inclinada hacia adelante; también interrumpen más las conversaciones.
  • Con carácter general, respecto de la expresión corporal, gestual o postural, parece quedar demostrado que la percepción de estímulos aversivos se asocia con la extensión muscular, mientras que los estímulos apetitivos con la flexión.
  • En la persona que genera la expresión, por tanto, los gestos relativos a la emoción de ira serán extensivos, de apertura del cuerpo, dada la naturaleza aversiva de dicha emoción y en el caso de la expresión de miedo, se generarán movimientos musculares de flexión produciéndose un encogimiento del cuerpo dado el carácter afiliativo que se pretende a través de la expresión corporal de miedo.
  • Importantes también los gestos reguladores, me acerco a lo que me interesa, me alejo de lo que me causa rechazo. Os dejo aquí un ejemplo de análisis de una escena de la serie Homeland, (el artículo no me gustó porque contiene datos erróneos, pero sí el ejemplo analizado).
  • Indispensable, tener en cuenta las peculiaridades de comunicación de cada cultura, etnia o región.

Espero que esta información os resulte útil y tengáis en cuenta ciertos patrones fiables sobre la comunicación no verbal que potencien el diseño de vuestros personajes y el desarrollo de la narración:

Una mirada, una boca sugerente… ¿en qué nos fijamos más?

Son muchos los que reconocen que lo primero en lo que se fijan al conocer a otra persona es en los ojos, que la mirada es el espejo del alma y podemos reconocer, a través de ésta, expresiones tristes, alegres, sugerentes, de interés, o de auténtico terror. No son pocas las personas que admiten que su atención se fija más en la boca, en unos labios gruesos y en la forma que dibujan en el rostro.

Pues bien, según la ciencia ninguna de estas partes del rostro son las que captan una mayor atención para nuestro cerebro. Al parecer, las cejas encierran un fuerte significado social porque además de embellecer o afear notablemente nuestro rostro, también tienen una fuerte carga emocional, y son las responsables de maximizar y regular la expresión de nuestras emociones.

Una investigación realizada por la Universidad de Lethbridge en Canadá ha analizado el rol que desempeñan las cejas en el reconocimiento facial con unos resultados sorprendentes, y es que los datos obtenidos son concluyentes: ni los ojos, ni la boca, las cejas son la parte más importante del rostro.

Los autores del estudio eligieron 25 fotos de famosos sin cejas y otras 25 imágenes de celebridades sin ojos, y se las mostraron a un grupo de personas. ¿El resultado? Los participantes del experimento fueron capaces de identificar a más famosos sin ojos (56%) que sin cejas (46%). Así, el trabajo, que lideró Sadr, concluyó que las cejas vienen a ser un identificador facial.

Para los científicos las cejas son similares a un código de barras, donde la frente es blanca, las cejas una barra negra, los ojos blancos y los labios la otra barra negra, dibujando así cejas y boca los dos puntos más oscuros del rostro. Por este motivo, la falta de cejas desorienta y a su vez marca la identificación de una persona.

Ejemplos de las imágenes utilizadas en el experimento: En la parte superior: el presidente Richard M Nixon. En la parte inferior: la actriz Winona Ryder.

¿Por qué confiamos en un extraño y no en un amigo?

Aplicaciones como BlaBlaCar, Airbnb, eBay, o Uber nos convierten en personas totalmente confiadas, esto ha dado paso a un nuevo efecto social, conocido como ‘el autostop de la era digital‘. Y es que como usuarios, entregamos dinero a un ‘ente virtual’ a cambio de un (supuesto) servicio, un beneficio del que apenas tendremos garantías de recibir correctamente.

Las últimas investigaciones psicosociológicas al respecto muestran que, cuando estas plataformas digitales están bien diseñadas, pueden construir una mayor confianza entre desconocidos que lo que se esperaría entre colegas. El estudio está diseñado en coautoría entre Arun Sundarajan, profesor de la Universidad de Nueva York, Frédéric Mazzella, CEO de BlaBlaCar, y Verena Butt D’Espous, responsable de comunicación de la misma empresa.

Los resultados fueron sorprendentes, el 88% de los encuestados daba total confianza a un miembro con un perfil totalmente digital. Este porcentaje era superior a los niveles de confianza de la gente en compañeros de trabajo o vecinos, sólo el 58% de los encuestados admitió confiar ciegamente en un colega y el 42% en un vecino. De hecho, cuando se trataba de confiar en perfiles extraños de BlaBlaCar para compartir trayecto, los niveles eran casi tan elevados como la confianza en miembros de la familia.

Eso sí, el motivo del éxito de estas empresas virtuales y de esta confianza en los extraños depende de cómo uno se presente en línea. De algún modo en este ámbito también perfilamos las ‘señales virtuales’ de las que disponemos para inferir información que nos haga fiarnos o no.

La receta del avatar en BlaBlaCar para generar confianza es una combinación de características, como por ejemplo: biografías breves, exponer información personal como el nombre real, el número de teléfono y dirección de correo electrónico, las valoraciones que tenga de otros usuarios, o que aparezca el link al perfil de Facebook o LinkedIn. Estos elementos son la clave para incrementar el porcentaje de confianza y seguridad en el servicio que contrataremos.

Y vosotros, ¿os fiáis o no? 😉

 

 

*Fuente de consulta: http://theconversation.com/why-people-trust-sharing-economy-strangers-more-than-their-colleagues-70669