¿Hillary Clinton proyecta liderazgo (con permiso de Obama) en su lenguaje corporal?

Foto efe

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He quedado absoluta y no-verbalmente hechizada con el primer mitin de Hillary Clinton junto a Barack Obama, la verdad es que me despierta una profunda ‘envidia carismática’, creo que este proceder en España (y me atrevería a decir que en el resto del mundo) no lo veremos ni de lejos en nuestros políticos. El liderazgo y la gracia natural de Obama es hipnótica y contar con su apoyo en un mitin es una suerte para la candidata demócrata.

Un buen amigo me comentaba que el carisma no se puede definir, es un constructo subjetivo, cada persona tiene una idea propia sobre cómo sería una personalidad atractiva, pero ¿quién podría decir que Obama no tiene ese don?

Al inicio de su aparición, Obama establece contacto visual con Clinton y lo primero que hace es coger su mano y elevarla como a la de una ganadora. Cuando empiezan a caminar él siempre va unos pasos por delante de ella, algo que ambos aceptan con comodidad, el actual presidente se siente a gusto tomando la iniciativa de la situación y ella se siente reforzada siendo la segunda, protegida, nada incómoda, ya que, él se para o disminuye la velocidad para esperarla pero ella no le adelanta, si él para, ella también lo hace.

En el primer minuto de aparición de ambos ya nos encontramos con los primeros toques en la espalda de Obama hacia Clinton, si veis la secuencia en vídeo, literalmente la guía, muestra el camino, la dirige, la gira, la mueve, marca los tiempos y ella está encantada de que lo haga.

Cuando la representante demócrata se planta en el atril para exponer su discurso, Obama sigue animando al público, aplaude, levanta sus brazos, a continuación se sienta pero no para quieto, su expresión facial y corporal son constantes, ilustrando y asintiendo continuamente cada frase de Clinton de forma incansable, aportando incluso un toque cómico a la situación, transmite emociones positivas que refuerzan y ensalzan la figura de Hillary. Fijaos en la postura que adopta éste mientras escucha, sentado de una forma desenfadada, natural con un punto chulesco que no hacen más que seguir proyectando, de forma espontánea, poder y liderazgo.

Cuando Obama pasa al atril, ambos se funden en un sincero y caluroso abrazo, del que puede interpretarse una verdadera amistad y estima personal entre los dos: hay contacto visual antes y después, no queda espacio que ellos, rompen la distancia íntima, su duración es amplia y no denotan malestar. Este el el único momento en el que es Hillary quién da los toquecitos en la espalda de Barack, en este momento del abrazo podría representar un refuerzo o énfasis del afecto hacia el otro.

Me gusta el estilo comunicativo de Hillary Clinton, es pasional, con muchos gestos ilustradores, mano en el pecho y alta expresión emocional en su rostro, pero si comparamos una conducta con otra a la hora de afrontar un mitin político, desde luego que tiene difícil llegar al carisma, fuerza, poder y liderazgo de su predecesor, además, por sus proyecciones de personalidad da la sensación de no encontrarse demasiado cómoda como primera de gobierno y funcionaría quizá mejor desempeñando un rol de vicepresidencia sin ser la cabeza visible pero con un gran peso en la toma de decisiones. Con estas observaciones, si me preguntaran: ¿Hillary Clinton sería apta para el puesto? Yo respondería que: Por supuesto que sí. Ahora bien, a la pregunta: ¿Se sentirá cómoda con éste rol y éste es afín a sus rasgos de personalidad? En este caso mi respuesta sería diferente…

 

1 comentario

  1. Dice ser Vivo, pero con sueńo

    Esta claro que a Obama muchos lo eligieron por su carisma…parte de ese éxito ha de compartirlo con la apuesta del partido demócrata para tratar de restar apoyos a Trump..otra cosa es si serán suficientes.
    Buen análisis lleno de rigor científico, adelante con los artículos ilustrativos!

    08 julio 2016 | 2:19 am

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