En las pasadas elecciones analizamos los carteles electorales utilizados, ahora todos los partidos políticos renuevan publicidad de cara a las segundas votaciones, pero ¿solo me parecen raros a mi los nuevos lemas y carteles? Voy a intentar analizarlos dejando atrás el asombro y la falta de entendimiento al respecto, desde luego, la primera sensación que me producen es que no saben ya ni qué decir ni qué hacer para intentar desmarcarse. La nueva propaganda no tiene chispa ni sustancia, provoca confusión, ambigüedad e incomprensión del mensaje.
El más ‘inquietante’ de todos es el del Partido Popular, han eliminado la fotografía de su representante, Mariano Rajoy, por lo que la transmisión del mensaje es absolutamente impersonal. Nadie emite el mensaje, no hay imagen relacional, craso error. Lo que nos ofrecen es un fondo azul con unas letras en blanco, que dicen: «A favor». Pero ¿A favor de qué, de quién? «A favor» por sí mismo no significa nada, es una frase inconclusa. El cartel utilizado en la campaña de diciembre me pareció el más acertado de todos, muy trabajado, inteligente y con simbología estratégicamente diseñada para comunicar mucho en una sola imagen, en esta ocasión, sin duda, es el más deficiente.
En el cartel del PSOE sí que aparece la imagen de su líder Pedro Sánchez, y esta fotografía suya me parece más adecuada que la anterior. Potencia su atractivo y su expresión facial en esta ocasión muestra una sonrisa, y además una sonrisa auténtica, producto de la sensación de alegría, ya que, (bien por ellos) no le han eliminado con photoshop las ‘patas de gallo’ que surjen naturalmente por la acción orbicular del ojo cuando la risa es sincera. Realmente proyecta felicidad, ilusión, ánimo, positivismo… todo ello lo intentan reforzar con el lema «vota sí», y añaden «un sí por el cambio», al menos aquí aclaran a que se refieren con el «sí» porque en principio queda algo raro la llamada a un voto en positivo, cuando no se puede hacer de otra forma. Resulta algo reiterativo, diluye la fuerza que pueden poseer las palabras como «cambio», yo me quedaría solo con la segunda parte, la primera no tiene sentido. La palabra «cambio» es la que tiene realmente valor, es un recurso indispensable en el marketing político, pues se asocia con evolución, transgresión, progreso, superación, etc.
¿Y a qué os recuerda el cartel del partido Unidos Podemos? Porque a mi me parece el que colocan en los expositores de las salas de cine para anunciar una película. El papel protagonista lo obtiene Pablo Iglesias y los actores secundarios parecen ser Íñigo Errejón y Ada Colau, por el tamaño y la posición de la representación Alberto Garzón pierde relevancia, no me parece que beneficie la igualdad en la alianza. En total son 8 caras, sonrientes, las que se exhiben en la imagen, evocando un claro mensaje de grupo, un acuerdo entre la izquierda que muestra la pluralidad del proyecto. El lema elegido es: «La sonrisa de un país». Transmite positivismo de un modo más sutil y efectivo que el simple «sí» de la frase socialista, comunican emoción y optimismo.
Si en la anterior campaña apuntaba como ejemplar el cartel del PP, en esta ocasión el que me parece más completo es la apuesta de Ciudadanos. La imagen y el eslogan son coherentes, claros y con fuerza. «Tiempo de acuerdo, tiempo de cambio», tiene gancho, tiene sentido y dan solución a la situación de bloqueo político actual. Este mensaje se refuerza con la ilustración, en la que se ve a Albert Rivera dando la mano, un gesto de alianza, pacto y resolución. Su expresión facial, al igual que la de Sánchez, expresa una emoción positiva de forma sincera, en esta ocasión (acertadamente) no le han corregido las ‘patas de gallo’.
Desaparecen las corbatas, las imágenes serias y protocolarias, las campañas electorales se enfrentan ahora con una importante renovación, un intento de acercamiento entre la clase política y el ciudadano, exhiben una apariencia de normalidad, de acciones, sonrisas, ilusión, esperanza y buenas intenciones. Al menos es lo que quieren proyectar, vamos a ver dónde queda todo…
El cartel de PODEMOS muestra la sonrisa que ellos borran de la faz de todo país que cae bajo su tiranía leninista.
NO HA HABIDO EN LA HISTORIA UN TRAIDOR NI UN REACCIONARIO PEOR QUE LENIN
En febrero de 1917 se inició la REVOLUCIÓN RUSA en Petrogrado con una huelga espontanea de los trabajadores, el 23 las mujeres se unieron a los trabajadores en huelga. Los huelguitas se armaron y se enfrentaron a las tropas de Zar que cometieron grandes matanzas pero que resultaron derrotadas y el Zar derrotado y abandonado tuvo que abdicar el 2 de Marzo. La Duma (el parlamento) eligió un Gobierno provisional encabezado por Mijaíl Rodzianko del Partido Octubrista, monárquico y rico terrateniente. El 15 de marzo, encabezo el Gobierno Gueorgui Lvov, un liberal progresista del Partido Democrático Constitucional.
Una vez tomado el poder la revolución se desarrolló de forma pacífica, no se tomó ninguna represalia, oficial o espontánea, el Gobierno Provisional abolió la pena de muerte, ordenó la apertura de las prisiones, permitiendo el retorno de los exiliados por cualquier motivo (incluido Lenin) y proclamó las libertades fundamentales: de prensa, de reunión y de conciencia e instauró los derechos de reunión, petición y prensa.
Alarmado el Kaiser alemán por la entrada en la guerra de US, pidió a Lenin que abandonara su buena vida en Suiza y viajara a Rusia (donde no tenía nada que temer) en un tren precintado y lleno de dinero (porque el 3 de abril los ingleses habían detenido a Troski cuando se dirigía a Rusia), para defender los intereses de Alemania. Lenin lego el 16 de abril a Petrogrado, donde le recibieron con gran alborozo sus escasos partidarios fuertemente armados, que en la noche del 6 al 7 de noviembre de 1917 (25/8 Juliano) dieron un golpe de estado que acabo con la democracia y la libertad en Rusia.
Los comunistas al servicio de Alemania sabotearon al ejecito ruso lo que ocasionó graves derrotas y en julio de 1917 Aleksandr Kérenski sustituyo a Gueorgui Lvov al frente del gobierno.
En noviembre 1917 Los comunistas como después del golpe de estado como no pudieron controlar al congreso lo disolvieron y lo reemplazaron por el Consejo de Comisarios del Pueblo (Sovnarkom), constituido en su totalidad por bolcheviques, suprimieron cualquier atisbo de libertad y sembraron el terror
En Moscú los demócratas resistieron el golpe de estado comunista e incluso intentaron recuperar la capital Petrogrado el 12 de noviembre pero la presión del ejército alemán que tenía al ejército ruso inmovilizado les impidió defender la democracia y la libertad a pesar de lo cual aún resistieron hasta abril de 1918
El 3 de marzo de 1918 los comunistas rindieron a Rusia ante una ya casi derrota Alemania en Brest-Litovsk pagando así la deuda que tenían con el Kaiser.
13 junio 2016 | 10:45 am
Magnífico artículo, realmente un análisis acertado, bien explicado y argumentado..Se les acaban las ideas y ya no saben ni que decir…producto claro está de la falta de proyectos y de valor como políticos.
13 junio 2016 | 12:51 pm
JAJAJAJAJAJA, el cartel de podemos es como una película si…una de esas malas, malas…y vaya actores más poco fotogénicos…esta en Hollywood no triunfaba, no
13 junio 2016 | 12:53 pm
Bla,bla,bla y más Bla
13 junio 2016 | 1:47 pm