Rita Barberá en rueda de prensa: la mejor defensa es un buen ataque (no verbal)

Foto Juan Carlos Cárdena

Foto Juan Carlos Cárdena

En el día de hoy Rita Barberá convoca una rueda de prensa tras el levantamiento del secreto de sumario del caso Imelsa relativa a un supuesto blanqueo de capital del Partido Popular en el Ayuntamiento valenciano. La ex alcaldesa llegó y posó muy sonriente, quizás demasiado para la seriedad del momento, por tanto su intención pareciera ser la de quitar importancia al momento y proyectar una imagen de despreocupación ante los acontecimientos.

El lenguaje corporal predominante en su declaración es la ira y la agresividad, su expresión facial muestra en repetidas ocasiones odio, desafío y desprecio, hacia a los que hace referencia cuando habla y hacia los periodistas allí presentes que le lanzaban preguntas, pare ella, insidiosas. Eso sí, el mensaje que quería transmitir iba bien preparado y ensayado, leía asiduamente el papel y por tanto nos perdíamos la expresión emocional que iba acompañando cada sentencia.

rita_nor-672xXx80El gesto protagonista fue el dedo acusador y el de látigo. ‘Advertía’ con su corporalidad a los asistentes de su supuesta no implicación en el caso, de la presunción de inocencia, de la confianza inicial en su partido… constantemente advertía y lanzaba miradas penetrantes cargadas de indignación. Estaba irritada de tener que dar explicaciones, cuando entró en materia su actitud corporal cambió radicalmente de la risa del inicio a la perpetua cólera. Esta evolución da buena cuenta de cuál es realmente su verdadero estado emocional.

La actitud conductual a la que obedece en esta comparecencia es la de la evasiva, racionalmente hablando no tiene sentido que nuestro objetivo de defensa se convierta en una misión de ataque. Esta estrategia de comunicación se utiliza cuando no se tienen argumentos suficientes para justificar nuestra convicción en un tema. La mitad de su exposición la dedica a negar su implicación en los hechos y la otra mitad a destacar los casos de corrupción de otros partidos, lo hace mientras se frota las manos, en un gesto de disfrute y deleite en su enumeración. Se siente cómoda relatando los trapos sucios de los demás (ya se sabe, mal de muchos…)

En el turno de preguntas (fracción en la cuál el impacto emocional será mayor por tener que atender a preguntas inesperadas) se muestra mucho más nerviosa y descontrolada, se frota los dedos, hay tensión y represión emocional. Igualmente aquí es difícil identificar emociones, no entra a debate posible, a veces parece que ni escuche, interrumpe la pregunta para decir que no sabe, no conoce o no entiende. Aparta la mirada y hace un gesto de desdén, como si se quitara algo de encima, airea las manos en señal de indiferencia, no se compromete corporalmente en la atención a los medios.

Conclusión: Rita Barberá ‘va a hablar de su libro’, no le interesa realmente aclarar las partes turbias del asunto, no se compromete ni fluye naturalmente con la comunicación, prepara su discurso, declara lo que le conviene, eso sí, con contundencia y firmeza en los enunciados que le interesan, su prosodia emocional (silencios, pausas, tono de voz) es realmente convincente en las afirmaciones más sensibles «no se me imputa en nada», «no he blanqueado», «colaboraré con la justicia», etc… Se percibe segura y firme en sus convicciones a día de hoy, ya veremos a ver cómo va evolucionando el caso y por ende cómo va desarrollándose su comunicación no verbal ante los medios al tratar el asunto.

 

4 comentarios

  1. Dice ser Miercoles!

    Aquí cada loco con su tema…al final los políticos van aprendiendo la importancia del análisis de la comunicación no verbal, y conscientes del peligro que les puede representar, evitan la espontaneidad….cuanto tienen que ocultar todos!!

    15 marzo 2016 | 10:19 pm

  2. Dice ser Gonzalo

    En resumen: chuleria a más no poder
    pincha en mi nombre

    16 marzo 2016 | 10:27 am

  3. Dice ser Enrique

    Se ha puesto muy de moda esto de la «comunicación no verbal» últimamente, y cuanto gurú nos sale del tema, en fin, no se si se lo tenía preparadísimo, pero lo que si se es que es la misma salta de estupideces de siempre, [era la que mandaba pero] yo no hice nada, yo no sabía nada y para rematar la faena recurre cual dinosauria política al pueril argumento del «no no no, tu más». Mi conclusión de «comunicación no verbal» es que mostró el mismo circo de m… al que nos tienen acostumbrado y que o bien es tan culpable como los otros o es una completa inútil al no darse cuenta de nada (o un poco de ambas), lo cual no se que es peor.

    16 marzo 2016 | 11:16 am

  4. Dice ser principe

    El lenguaje no verbal de Rita Barberá es histriónico, da la sensación que ese histrionismo esconde lo que se está buscando.

    16 marzo 2016 | 10:56 pm

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