La cordialidad no verbal impera en los últimos encuentros políticos: Felipe VI y Puigdemont y la reunión de la izquierda

Carles Puigdemont saluda al rey Felipe VI a su llegada a la cena de bienvenida a los asistentes al Mobile World Congress/EFE

Carles Puigdemont saluda al rey Felipe VI a su llegada a la cena de bienvenida a los asistentes al Mobile World Congress/EFE

No todo iba a ser malo. Después del tenso ambiente político que protagonizó el desdén de Mariano Rajoy con el ‘no saludo’ hacia Pedro Sánchez, encontramos otros ejemplos actuales para ilustrar la armonía y afabilidad en ciertos sectores político-monárquicos.

El primer ejemplo se produjo el pasado domingo en el primer encuentro entre Felipe VI y Carles Puigdemont, después de la investidura de este último en la Generalitat de Cataluña. Observamos como Carles se aleja de las puertas del Liceo y va al encuentro con el Rey que llega en su coche, ambos se topan con una amplia sonrisa del otro, establecen un contacto visual directo que se interpreta como apertura y buena disposición a la comunicación y el apretón de manos es formalmente perfecto, con la duración adecuada y total verticalidad, hay neutralidad y por tanto hay empatía, así mismo, todo esto es congruente con su expresión facial, no se desprende dominancia ni agresividad por parte de ninguno de los dos, se muestran receptivos el uno con el otro.

También es reseñable en esta misma secuencia el saludo entre Felipe VI y Carme Forcadell, este encuentro también causaba una especial expectativa, ya que tuvieron un ligero desencuentro en el pasado, Felipe VI rechazó recibirla prefiriendo que le comunicara la investidura por escrito. Sin embargo, nada hacía presagiar la concordia y cortesía entre ambos. Los dos se dieron un fuerte apretón de manos, concretamente el movimiento se repitió 11 veces, acto que contrasta con el resto de saludos que se describen como más protocolarios. Sus gestos eran de total complicidad y efusividad por el encuentro.

Representantes de PSOE, Podemos, IU-UP y Compromís en la reunión a cuatro en el Congreso de los Diputados/EFE

Representantes de PSOE, Podemos, IU-UP y Compromís en la reunión a cuatro en el Congreso de los Diputados/EFE

En el día de ayer las formaciones IU, Compromís, Podemos y PSOE, encabezadas por Alberto Garzón, Joan Baldoví, Íñigo Errejón y Antonio Hernando, se reunieron para  llegar a un acuerdo que permita la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Igualmente de las imágenes que nos ofrecieron se desprende relajación, no hay posturas tensas ni expresiones negativas, al menos significativas, lo que prima es la conexión y la cordialidad, de la que se desprende, al menos, voluntad de entendimiento.

Desde luego desde el punto de vista de comunicación efectiva, que engloba tanto el plano verbal como no verbal, estas son las situaciones ideales para ello, y después pueden llegar dos personas a un acuerdo o no, pero dejando a un lado las ideologías pasionales, las expresiones de orgullo y la vanidad, así, toda conducta adquiere la sintonía adecuada con nuestros interlocutores y con la situación ¿qué menos para negociar por el gobierno de una nación?

3 comentarios

  1. Dice ser voyance gratuite

    Gracias a ti, he aprendido muchas cosas interesantes. Espero aprender aún. Te felicito por este maravilloso compartir. Sigue así!

    23 febrero 2016 | 10:27 am

  2. Dice ser Mario

    Con la calidad de estos artículos, yo creo que los están siguiendo y los ponen en práctica! enhorabuena!

    23 febrero 2016 | 11:11 am

  3. Dice ser Ress

    Más vale así, a mi también me llamó la atención. Está guay lo de analizar el apretón de manos, es curioso. Gracias

    24 febrero 2016 | 10:56 am

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