Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia y en este sentido os presento a Amy Cuddy, una de las investigadoras de renombre internacional que más aportaciones y estudios científicos ha realizado en pos de la credibilidad del comportamiento no verbal a establecerse como una ciencia rigurosa.
Es una mujer con un curriculum formativo y profesional impecable, estudió en la Universidad de Princeton y actualmente es profesora e investigadora en la Escuela de Negocios de Harvard. Su magistral exposición sobre comportamiento no verbal en la plataforma de charlas TED, es una de las más vistas de la historia, con una duración de 20 minutos su intervención es de lo más instructiva y sencilla para entender algunos de los entresijos del lenguaje corporal. Recomiendo siempre este vídeo no solo por la parte pedagógica sino también por lo emotivo que es conocer la propia historia personal de la Doctora Cuddy, en la que seguro que todos nosotros nos habremos visto reconocidos en alguna ocasión de nuestra vida y en cómo podríamos haberlo solucionado.
Se interesó sobre todo en estudiar la expresión no verbal del poder (gestos dominantes, abiertos, expansivos…) y su influencia en las emociones, sentimientos e incluso fisiología de los demás. Cuddy y su equipo demostraron que no solo la comunicación no verbal influye en los demás, sino en nosotros mismos. Las personas que adoptaban gestos y posturas de poder, durante aproximadamente dos minutos, tenían un aumento significativo en los niveles de testosterona (hormona del poder), una disminución en los niveles de cortisol (hormona del estrés), un aumento de las conductas de riesgo (un mayor atrevimiento ante retos difíciles) y además causar una muy buena impresión en los demás, concretamente lo midieron en condiciones de entrevistas de trabajo. Los investigadores lo resumieron de tal manera “Si se actúa con fuerza, usted comenzará a pensar con fuerza”.
Sobre todo si eres mujer, Cuddy afirma que hay diferencias importantes de género en mostrar estas conductas de poder, las mujeres las ejecutan mucho menos, al contrario adoptan posturas y gestos menos expansivos, más pequeños, más leves, con menos apertura. “Las mujeres se sienten corporalmente más débiles que los hombres” afirma Cuddy.
Podemos entonces imaginar los beneficios que estos resultados pueden provocar en por ejemplo, personas con depresión o simplemente utilizar este ejercicio cuando tengamos un mal día o nos encontremos tristes e incluso cuando tengamos que enfrentarnos a una situación que nos genere ansiedad, como una entrevista de trabajo o hablar en público. La recomendación de Amy Cuddy es “finja usted para sí mismo el poder hasta transformar su cerebro”. Con el sencillo ejercicio de escondernos en el baño antes de entrar a una entrevista de trabajo o dar una charla o ir a una cita, y posar con la cabeza bien erguida, hombros firmes, paso decidido, movimiento amplio e incluso, por ejemplo, levantando los brazos bien hacia arriba en señal de triunfo, conseguiremos producir en nuestro cuerpo las hormonas necesarias para sentirnos realmente invencibles y afrontar la situación que sea con la mayor motivación y energía positiva.
El lenguaje no verbal influye directamente sobre nosotros mismos, y nos recuperaremos realmente si ‘engañamos’ a nuestras emociones negativas con una postura corporal amplia, abierta, expansiva, dominante, con andar chulesco incluso, aunque estés triste, hazte grande, actúa como si te comieras el mundo y esta acción provocará que tu cuerpo reaccione y te encontrarás mejor. ¡Lo dice la ciencia!
Nos lo decía también el sabio Charlie Brown/Viñeta de Charles M. Schulz
Me encantó el vídeo de esta mujer. Gracias!
11 febrero 2016 | 4:48 pm
con artículos y videos como estos dan ganas de estudiar y profundizar más en la comunicación no verbal…realmente IMPRESIONANTE!! Cuanta razón hay en estos artículos..
12 febrero 2016 | 5:14 pm