De la nueva sociedad 3.0 organizada horizontalmente en red que ha enterrado la edad contemporánea. ¡Bienvenidos a la edad digital!

Archivo de septiembre, 2012

Una cobertura de flujos del #29S

El pasado día 25 publiqué una entrada titulada ‘Tuits’ clave para entender el #25S, una selección de tuits sobre la acción Rodea el congreso. Tuvo muchos lectores y circuló por todo el mundo. Me supo a poco la fórmula. Hoy voy a realizar una cobertura en tiempo real de los tuits que surjan alrededor del #29S. Iré actualizando en tiempo real hasta que considere necesario. El flujo de tuits es tan grande que creo que es necesaria una mirada detallada y reposada de lo que vaya sucediendo.

El Gobierno de Mariano Rajoy ha prohibido la instalación de equipos de televisión en la madrileña plaza de Neptuno. Los periodistas somos más necesarios que nunca. Los ciudadanos, con sus streamings y documentación multimedia, son los pilares de la libertad de expresión. Cuando una democracia empieza a parecerse a una dictadura, uno encuentra energías para trabajar en su día libre, señor Rajoy. Tras la intolerable represión a ciudadanos y periodistas del pasado #25S, tras la arbitraridad de las detenciones y los malos tratos a los detenidos, el mundo merece conocer la deriva autoritaria del gobierno del Partido Popular.

 

 

 

Tuits clave para entender el #25S

«Este paternalista y anticuado intento de modelar la opinión pública frente a la realidad parece indicar que, como muchos comentaristas locales han observado, la administración española está operando como si Internet no existiese». Esta frase, incluida en un texto de The Guardian publicado ayer antes de que se rodease el congreso de España resume todo a la perfección. La ciudadanía consigue que #25S, #RodeaElCongreso y el nuevo proceso constituyente sean tendencia en todo el mundo y el Gobierno de Mariano Rajoy niega la realidad. Esta entrada podría ser infinita.Voy a destacar algunos tuits de la jornada para que queden en forma de memoria-flujo. El orden cronológico, como suele suceder en Twitter, no es estrictamente cronológico. Es muy posible que mañana actualice la entrada.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

#Voces25S, un canal para las multitudes conectadas

#Ocupaelcongreso. #Rodeaelcongreso. #Rescataelcongreso. Ya estamos oficialmente en el controvertido #25S. Ya hay más respuestas que preguntas (buen texto de Juan Luis Sánchez en El Diario). El Gobierno español ya rectificó: reconoció la legalidad de la acción pacífica. El mapa con todas las convocatorias completo está disponible aquí. La propuesta de entregar una petición de Demo4Punto0 para avanzar en la participación política está en pie y es legal. El proceso constituyente que pretende redactar colectivamente una nueva constitución más acorde con la realidad española arranca en las próximas horas. Y ya existe una lista abierta de textos y libros compartidos en Bookcamping: Nuestro proceso constituyente. Hay incluso una iniciativa para rodear el congreso con caretas del Ecce Homo. Vale la pena leer las instrucciones De cómo ir al 25S y cuidarnos colectivamente. Pero voy a centrar esta entrada es un detalle que pasará para muchos y que para mí resume la espectacular innovación social y tecnológica del movimiento 15M: #Voces25S.

#Voces25S se define como «un canal de comunicación pensado para las multitudes conectadas del #25S». Su idea es muy simple: colocar en un mapa del centro de Madrid tweets geolocalizados para conocer en qué calles hay cargas o identificaciones policiales. Más pistas: «Voces25S se representa en forma de un mapa. El mapa contiene los tweets que los usuarios de la multitud conectada generan. Los tweets están representados en forma de puntos de colores». #Cargas (rojo) se usará para identificar cargas policiales;  #Tranquilo  (verde) significa exclusivamente que NO hay cargas policiales explícitas; #Fotos (amarillo) sirve para ver fotografías geolocalizadas. El tweet aparecerá automáticamente en el mapa si se combina el hashgtag #Voces25S con alguno de los anteriores. El mapa se actualiza cada minuto. Y al cabo de una hora todos los puntos de colores desaparecen.

Hace unos días escribía en este blog sobre Ciudad en tiempo real. Sobre cómo la ciudad se está transformado en una nueva plataforma informativa. Esta nueva ciudad transmedia, además, tiene una característica: los medios e instituciones ya no controlan la dirección del mensaje ni consiguen imponer el mismo. Información en tiempo real, bottom-up, distribuida, ciudadana. #Vocesd25S es una vuelta de tuerca informativa a las multitudes inteligentes que preconizaba en 2004 Howard Reingold. En 2012, la multitud inteligente, además de estar conectada, genera su propio relato (auto comunicación de masas, como dicen Manuel Castells). Se protege del poder. Se auto organiza. Camina por un espacio de flujos cíbrido (off y on line al mismo tiempo) y glocal que las fuerzas del orden ya no controlan. Y usan herramientas de código abierto remezcladas y adaptadas para empoderarse. El mapa está hecho con la plataforma Open Street Map (realizado por @_juanli y @oscarmarinmiro del estudio Outliers.es) y el blog está realizado a partir de un template de WordPress (Tema: Blaskan de Per Sandström).

«La ciudad en tiempo real será un arqueología moldeada por todos, un espacio que fue construido para ser habitado, una suma de wikicalles, de wikiplazas, basado en relaciones humanas», escribí para el artículo Ciudad en tiempo real. Y justo en esta línea va la meditación del blog #Voces25S:  «Puede servirnos para entender, en un análisis de datos futuro, cómo nos movemos, qué sentimos y de qué forma informamos las multitudes conectadas».

La ciudad en tiempo real será una arqueología de redes o no será, decía. La piel informativa y pasajera de #Voces25S desaparecerá. Pero sus huellas serán para los arqueólogos del futuro muy importante para saber qué pasó en el 25S. Más incluso que lo que publicarán muchos medios de comunicación.

 

#Peoplewitness, el gran hermano de la ciudadanía

 

Imagen obtenida en Voces con Futura, licencia Creative Commons. 

Somos más. We are more. Y te estamos vigilando. Hace poco mas de un publiqué una entrada titulada Por un gran hermano ciudadano contra el poder. Mencionaba, entre otras cosas, la iniciativa española #PeopleWitness, un contrapoder ciudadano que documenta la violencia policial y los abusos del poder basándose en un hashgtag de Twitter y en una web. El pueblo distribuido, haciendo streaming desde sus teléfonos móviles, documentando la creciente y preocupante violencia policial. Pero la última vuelta de tuerca del proyecto se merece una atención especial.

La novedad se llama @pplwitnessbot. Y es un bot, diminutivo de robot, de Twitter que envía notificaciones sobre los streamers #peoplewitness emiten en vivo. Cualquier persona puede estar totalmente actualizada y saber qué streaming ciudadano está teniendo lugar. Una arma poderosísima, sin duda, para la sociedad en red. Y otra prueba más de que aquello de la inteligencia colectiva no es una lejana teoría ciberespacial: se ha hecho carne. Inserto algunos tweets correspondientes a ayer, a modo de ejemplo.

 

 

Conclusión-de-cajón: el poder tendrá cada vez menos capacidad para ocultar la violencia policial y para controlar la información. Todo gracias a «esos molestos teléfonos«, como bien dice Stéphane Grueso, y a las redes. #PeopleWitness, sin duda, puede cumplir una función importante en el ya cercano #25S que el Gobierno español está intentando criminalizar a cualquier precio.

 

 

Ciudad en tiempo real

La ciudad como un conjunto inconexo de fotografías. La ciudad como un flujo de imágenes distribuidas, geolocalizadas, compartidas. Tu ciudad como una suma de miradas subjetivas. El funcionamiento del proyecto This is Now es simple: presenta en tiempo real las fotos realizadas en la red social móvil Instagram que contengan geolocalización. São Paulo, por ejemplo, a las  07.19.02 Pm del pasado lunes, configuraba la imagen que abre esta entrada. This is Now, del estudio australiano LexicalLabrecopila información en tiempo real de ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Madrid, São Paulo, Londres, Sydney o Tokyo, entre otras. Y prueba que estamos asistiendo al nacimiento de una ciudad en tiempo real construida en red alrededor de la no jerarquía. Una ciudad con nuevas capas de información, de datos compartidos, de nuevas relaciones humanas. Las ciudades ya son, como afirma la socióloga Mimi Sheller, «flujos de personas, vehículos e información”.

This is now no es el único proyecto que crea una nueva piel digital informativa sobre ciudades físicas. El proyecto Stweet, del estudio We Love the net, superpone mensajes de Twitter geolocalizados sobre imágenes de Google Street Map. Más disruptivo y libertario es el proyecto Canal Motoboy, que el artista catalán Antoni Abad lanzó en São Paulo: un canal informativo en tiempo real realizado por los populares motoboys (mensajeros). El canal incluye noticias, vídeos, la situación del tráfico de muchas calles. Y compite con ‘inteligencia colectiva’ contra los medios de comunicación clásicos. Aquel periódico de Hong Kong que despidió a algunos fotógrafos y entregó cámaras a los ágiles pizzeros de la ciudad (explicado en el Manifiesto posfotográfico de Joan Fontcuberta) entendió algo del nuevo paradigma del real time. Los viejos medios, casi nada: siguen queriendo llegar primero.

Propongo una remezcla. El ingrediente primero sería el concepto de media building (edificio informativo) de Paul Virilio, «un edificio que alberga más información que viviendas», como metáfora de la nueva ciudad. Segundo: la ciudad distribuida propuesta por el urbanista brasileño Caio Vassão, una ciudad sin centro ni periferia, con una topología de red distribuida y nodos interconectados. La resultado sería una ciudad no centralizada, con nuevas capas de información ciudadana y nuevas interacciones en red. Una especie de ciudad transmedia que incumbe por partes iguales a medios de comunicación y a instituciones urbanas.

BCNoids Reel from enrique soriano on Vimeo.

Para entender esta ciudad transmedia, distribuida, informativa y en tiempo real tenemos que hablar de una nueva ecuación: datos abiertos y visualizaciones. En este blog ya he citado algunos proyectos de visualizaciones en Gran Bretaña (bicicletas y taxis de Londres, tráfico aéreo) o el Ville Vivante (llamadas móviles de Ginebra). El investigador Fran Castillo, en la web del estudio Complexitys, repasa algunos proyectos que visualizan datos ciudadanos de esta nueva e inspiradora real time city. Cita casos como el BCNoids Reel (visualización del uso de las bicicletas alquiladas en Barcelona) o el Live Singapore (realizado por el Senseable City Lab del MIT para visualizar en tiempo real Singapur). Visualizaciones dinámicas de nuevos sistemas complejos conformados por los ciudadanos, gracias a la tecnología móvil, al movimiento open source y a las nuevas herramientas digitales. La exploración de nuevas formas, códigos y lenguajes de las visualizaciones, como destaca Fran Castillo, «nos permiten imaginar nuevos paisajes, máquinas constructoras, que generan nuevos territorios emergentes». Además, matiza Fran, los datos son la «llave de un nuevo empoderamiento ciudadano». Un empoderamiento ciudadano que cuestiona el control vertical de medios e instituciones sobre las urbes, sobre la sociedad.

Uno de los mejores inventarios sobre esta incipiente ciudad en tiempo real es el catálogo Habitar. Redibujar el entramado urbano que el periodista, comisario e investigador José Luis de Vicente, preparó para el Laboral Centro de Arte de Gijón. En él aparecen proyectos como Visualizando el tráfico de Lisboa, In the Air (que mide la contaminación del aire gracias a sensores ciudadanos) o el Sentient City Survival Kit (que explora las implicaciones sociales, culturales y políticas de la computación ubicua). Pero lo más interesante de Habitar son algunas de las reflexiones de los autores invitados. El británico Usman Haque piensa en crear ciudades participativas con las mismas reglas del diseño de plataformas web. La arquitecta Molly Wright, en su texto Urban software: the long view, teje ideas alrededor del “nuestros cuerpos son el hardware, nuestro comportamiento, el software”. La ciudad, en definitiva, como un conjunto de edificios de información, como una red de cuerpos que conforman un hardware que facilita nuevos softwares/procesos compartidos.

San Francisco. ‘Locals and tourists’, por Eric Fischer.

Y aquí llegamos a otras perspectivas, a otras preguntas. ¿Cómo coagulará esta instantaneidad en la memoria? ¿Cómo será recordada esta vertiginosa ciudad en tiempo real? ¿Servirán para algo las hemerotecas de los periódicos? Los antropólogos Alberto Corsin y Adolfo Estalella, en su ensayo The city as archive, hardware, method, abordan las  asambleas de barrio del movimiento 15M español – reuniones en espacio público, procesos de diálogo colectivo, información compartida en redes – con un ángulo interesante. Las asambleas conformarían un nuevo hardware, un suelo común, un método, sobre el que se basa la nueva ciudad en tiempo real. Las asambleas – ese hardware – serán un archivo vivo en red. El proyecto Personal Positioning System (PPS), del Near Future Laboratory, mencionado en el catálogo de Laboral, es otro caso de posinstantaneidad: crea mapas dinámicos sobre la posición de un persona, una verdadera cartografía del flujo del yo.

La arqueología de la ciudad en tiempo real tendrá que ver con las personas, no tanto con los objetos. Estará compuesta de procesos compartidos, no de las normas legales que rigen (prohibiendo) las ciudades. Será aqueología hecha de información en red, no un conjunto de noticias verticales. Se parecerá a los mapas sociales que Eric Fischer compone con fotografías geolocalizadas en Flickr. O al proyecto A more perfect Union, de Luke Dubois, en el que las ciudades llevan el nombre de la palabra más repetida en redes sociales en ese espacio. La ciudad en tiempo real será un arqueología moldeada por todos, un espacio que fue construido para ser habitado, una suma de wikicalles, de wikiplazas, basado en relaciones humanas.

La ciudad en tiempo real será una arqueología de redes o no será.

Mi web: bernardogutierrez.es Fundador de la red futuramedia.net En Twitter soy @bernardosampa

 

Las mutaciones de #OccupyWallStreet (feliz cumpleaños)

Hace exactamente un año publiqué en mi blog personal la entrada Occupy Wall Street, toma la bolsa. Me llamaba mucho la atención entonces que los grandes medios de comunicación estuviesen ignorando el fenómeno emergente, movimiento o acción Occupy Wall Street. «Supongo que los medios están esperando a que ocurra la noticia, para después llegar más tarde que Twitter», escribí entonces. Las expectativas, tras la inercia global del 15M español, eran altas. Altísimas. La conexión global cristalizó el pasado 15 de octubre, en el ya mítico 15O, gracias a la visión universal de aquella Acampada Sol que trastocó el activismo global y gracias al empujón de Occupy Wall Street.

La revista canadiense Adbusters, de donde partió la iniciativa de Occupy Wall Street, ha publicado un texto especial para  el primera aniversario, para este #s17 que promete ser caliente. En el texto s17 anniversay, where do we stand? Adbusters reflexiona sobre el último año de insurreciones globales en red. Mencionan las protestas estudiantiles de Quebec o Chile, las prácticas poscapitalistas que se están fraguando en España, el fenómeno Free Pussy Riot o las protestas contra la corrupción de la India. Pero Adbusters no se queda en la nostalgia, porque «nuestras metas son más profundas» y «nuestros sueños más salvajes». Y nos regala un bello imaginario poético para las próximas luchas. Ellos ven un camino llamado Blue-green-black hybrid politics.  Traduzco libremente, recortando un poco.

En el frente azul, erradicamos el virus comercial que infecta nuestra cultura. Liberamos el flujo de la información, premiamos a los leakers (los que colectivizan cables informativos), protegemos el anonimato y rompemos los monopolios de los medios con ‘hacks’ escandalosamente creativos.

En el profundo frente verde, nos encaminamos haca una decisiva victoria de la lucha ambiental.  Institucionalizamos un acuerdo internacional sobre el cambio climático y perseguimos una agenda global de decrecimiento basada en la tasa Robin Hood.

En el frente negro, restauramos el dominio de las personas sobre las corporaciones con todos los medios no violentos necesarios: desatamos una visceral ola de jams, guerras de memes e intervenciones culturales contra la adinerada élite, los defraudadores fiscales y contra los sobornados por políticos y corporaciones que controlan nuestras ciudades. Queremos acabar con las corporaciones criminales como Goldman Sachs, Exxon, Pfizer, Monsanto, Philip Morris y otras que han roto la confianza pública.

No quiero hacer un post de análisis. Sigo de cerca a teóricos de esta global revolution. Pasé, incluso, por el Zuccotti park de Nueva York durante la ocupación de Occupy Wall Street. Pero me parece más importante destacar los procesos que están en marcha. Las actividades de esta semana de movilización global que arranca mañana se encuentra en la página de #S17. Me gustan dos de las mutaciones de Occupy Wall Street. Por un lado, Occupy Monsanto, que ha declarado la guerra a la multinacional agrotóxica Monsanto (aquí un documental El mundo según Monsanto, sobre esta maquiavélica corporación). Por otro, People´s Wall, una tierna iniciativa para rodear con un cordón humano Wall Street. Una acción que anticipa al #RodeaelCongreso de España del próximo 25 de septiembre (#25s), algo que ya ocurrió el sábado en Lisboa, por cierto.

Os dejo con un tweet mío que contiene algunas de las etiquetas calientes de los próximos días.

#S17 #99zone #eduzone #debtzone #ecozone #OccupyMonsanto Algunos hashtags del cumpleañitos de #OccupyWallStreet para llegar juntas al #25S

 

La ventana indiscreta remix

Remezcla a Alfred Hitchcock, pásalo. Simplemente espectacular el trabajo de Jeff Desom sobre y alrededor de la película La ventana indiscreta (Rear Window) de Alfred Hichtcock. Su obra Rear Window Loop, ganadora en la categoría de gráficos por ordenador del prestigioso Ars Electronica, confirma algo: la remezcla es bella. El remix, no solo es legítimo artísticamente hablando, sino necesario. Modificar una obra, por mucho que se oponga el lobby del copyright, la enriquece. Quien tenga dudas, que mire el vídeo de Rear window loop.

Jeff Desom, utilizando el programa After effects, recrea la obra de Hitchcock en un inquietante e inspirador paisaje de ventanitas fragmentadas. Lo que Jimmy Stewart contempla desde su apartamento en la obra original, se transforma en una película de veinte minutos, en una nueva realidad deconstruida, en un nuevo universo personal. Rear window loop está compuesta exclusivamente de fotogramas de la película de Hitchcock. Pero la cirugía creativa de Jeff Desom transforma la obra en algo oblicuo, transversal, pos, (re)mix, (re) ciclado.

El periodista y comisario José Luis de Vicente hace un gran repaso a los premios de Ars Electrónica en su recomendable blog Ondas de choque. 

 

 

Carta abierta a la nueva ministra de cultura de Brasil

Querida Marta Suplicy

Soy un ciudadano del mundo que se ha tomado la confianza de hablar en nombre de la sociedad en red. Puede sonar pretencioso, pero soy de los que se considera una neurona conectada de un nuevo cerebro planetario. Primero de todo, muchas felicidades por asumir el cargo del ministerio de Cultura de Brasil. Desde la sociedad en red, asistimos con pavor a la gestión de tu antecesora, Ana Buarque de Hollanda. Nos espantó cuando la ex ministra retiró la licencia Creative Commons del site del ministerio (nada más llegar, vaya). Mucho peor fue cuando Buarque de Hollanda fue dando la espalda a la alucinante y vanguardista gestión de los ex ministros Gilberto Gil y Juca Ferreira.

Desde la sociedad en red nos quedamos perplejos cuando la señora Ana Buarque de Hollanda aseguró que no tenía ninguna intención de promover la cultura libre y la libre circulación de ideas. Más todavía, cuando se entregó en cuerpo y alma a la industria cultural, al corrupto Escritório Central de Arrecadação e Distribuição (ECAD) de gestión de derechos de autor y al amigo americano. Parece que Buarque, la señora de la industria, se dedicaba a reunirse con secretarios de comercio estadounidenses, en lugar de con personas relevantes en la cultura. Dio la espalda a los colectivos, a los verdaderos creadores (no al 1%). Dio la espalda al pueblo brasileño. Dio la espalda a un mundo que confiaba en el Brasil del futuro. Por eso, un  distribuido y enREDado Movimiento Social de las Culturas brasileño declaró la guerra a la señora del ECAD, a la ex ministra Ana Buarque de Hollanda. A la hijita de papá que acaba de caer.

Tienes que saber, querida Marta Suplicy, que la sociedad en red planetaria fue una gran admiradora de la gestión de Gilberto Gil y Juca Ferreira. Brasil se convirtió en el primer país que apoyó desde instancias gubernamentales la cultura libre, las licencias abiertas, la circulación libre de la cultura y los formatos abiertos. El denominado movimiento de la cultura digital del mundo debe mucho a Gilberto Gil, a Juca Ferreira y a todo el movimiento de la cultura libre de Brasil. Por eso, querida ministra, llegas en el momento oportuno.

El mundo te necesita, Marta Suplicy. Llegaste en tiempos de tránsito. Las corporaciones, las teleoperadoras, la industria cultural y los gobiernos del 1% que están esquilmando el planeta nos persiguen. Mientras, la sociedad en red se articula en nuevos movimientos híbridos como el 15M español, Occupy Wall Street o #YoSoy132 en México. Los últimos años han sido complicados. Una industria anticuada, especializada en vender plástico (CDs le llaman), celulosa (libros, periódicos) y ancho de banda están consiguiendo aprobar leyes tan tétricas como la Hadopi en Francia o la Ley Sinde-Wert en España.  Quieren silenciar al mundo, a la sociedad en red. Quieren prohibir que compartamos cultura, afectos y contenido. Intentan imponer leyes absurdas como SOPA (Estados Unidos) o ACTA.

No entendieron nada. No entendieron el cambio. No entienden que nos comuniquemos entre nosotros sin intermediario, que creemos cultura de forma colectiva, que remezclemos, que compartamos. La Ley de Derechos Autorales de Brasil, por ejemplo, considerada una de las más restrictivas del mundo, fue escrita en 1998, cuando no existía Napster ni la posibilidad de intercambiar archivos digitalmente. Fíjate que la ley brasileña impide hasta la copia de un Cd a un Ipod. ¿Tiene sentido?

Un detalle, querida Marta. La cultura en la época de la red es mucho más que cultura. La cultura de red es mucho más que arte. Más que cine, música, literatura, teatro… La cultura de red es un nuevo paradigma de conexiones, de creación, de comportamiento, de mercado. Es otra forma de ver el mundo. Es otra forma de hacer política. La cultura de red entiende la realidad como un espacio colaborativo, libre, glocal y transfronterizo. Tienes que saber, además, que las licencias abiertas que popularizó la cultura, el copyleft, Creative Commons, ahora sirven para mucho más. Hay colectivos de arquitectos licenciando edificios con Creative Commons. Hay personas construyendo objetos en impresoras 3D gracias a las licencias abiertas. Hay gente usando las redes distribuidas ‘estilo  Napster’ para crear un mundo más sostenible y ecológico. El modelo fordista está en decadencia. Pero los gobiernos de Europa y Estados Unidos no quieren verlo. Han dado la espalda a sus pueblos.

Por eso, querida Marta, el mundo te necesita. Necesita a alguien que garantice el libre acceso y circulación de la cultura y la neutralidad de la red. El Ministerio de Cultura de Brasil, el popular MINC, puedes tener la certeza, puede ser el epicentro del nuevo Brasil, del nuevo mundo. Brasil no va a ser una nueva potencia, no va a influir al mundo, exportando carne y soja a costa de acabar con la Amazonia. Tampoco será potencia incentivando a que la clase media se endeude con los bancos y alimentando la burbuja inmobiliaria. Menos aún apostando por los combustibles fósiles y el crecimiento desaforado del parque automobilístico. Brasil será potencia si consigue rediseñar el mundo, la geopolítica del poder y de la industria, desde los nuevos paradigmas de la red.

Recuerda, querida Marta. Tupi or not tupi. Confiamos en ti. Estaremos a tu lado. Sabemos que lucharás por el sueño del Manifiesto antropófago de Oswald de Andrade. Esperamos que, como buena defensora de los derechos de las mujeres, luches por aquel ‘matriarcado de Pindorama’ del manifiesto. Por ese mundo glocal que no sabe que es «urbano, suburbano, fronterizo y continental». Confiamos en ti, Marta. Confiamos en ti, Brasil. No nos defraudeis.

Atentamente

La Sociedad en Red

 

Ecología de código abierto

Coalition Of The Willing from coalitionfilm on Vimeo.

¿Qué relación tiene la ecología y el movimiento open source (código abierto)? ¿Qué relación puede tener la lucha contra el cambio climático y el movimiento que batalla para abrir el código de la sociedad y por los estándares abiertos? Algunas de las respuestas están en Coalition of the Willing, el corto de animación que han coordinado el australiano Timothy Rayner y el cineasta británico Simon Robson que abre esta entrada.

El propio Timothy Rayner, en una entrevista concecida a Open Source, reflexiona sobre los puentes entre ambas causas. Una de las que más me interesa es la comparación entre el movimiento contracultural de los años 60 y el movimiento open source: «Los radicales de los 60 cogieron fuerza basados en su lucha común. El camino open source podría unir las luchas contemporáneas en un movimiento global». Y tiene toda la razón. Pero tenemos que pasar página. Los conceptos-acciones-prácticas mutan. Las banderas se remezclan en red. Una nueva identidad colectiva está fagocitando todo lo que conocíamos. Y nos lo devuelve transformado.  La resistencia da paso a la resiliencia. La contracultura a la cibercultura o a  la permacultura. El pueblo unido (jamás será vencido) se trasforma en el pueblo distribuido. No sirven las viejas fórmulas. El documental Coalition of the Willing ha sido realizado de forma colaborativa, distribuida, por muchos equipos de animadores. Y financiado con crowd funding. ¿Qué mejor prueba de que los tiempos están cambiando?

El movimiento open source va muchísimo más allá de luchar por la apertura del código de programas y/o sistemas. Las dinámicas colaborativas que genera tener el código abierto son el eje común, efectivamente, de todas las luchas. Y la ecología es una de las más importantes.  Ya he citado en este blog el proyecto Open Source Ecology, una red que está trabajando en un kit global de construcción que garantice la independencia tecnológica de pequeños agricultores. Muy recomendable es el proyecto EcoHacking, de Our Project, que incentiva la licencia copyleft en las semillas para proteger la biodiversidad de la depredación de las multinacionales. Vale la pena echar un ojo a la guía de permacultura urbana que nació con proceso de #crowdfunding. Y para acabar, recomiendo encendidamente esta entrada de Wikipedia sobre las Redes de Intercambio de Semillas (semillas P2P).

Este post no existiría sin los consejos de @ComandanteTom_  y Vicente Jurado (@vjrj)

 

 

 

(Re) habitando el vacío, enREDando el espacio

Una frase al aire: No necesitamos dinero, no necesitamos nuevos edificios. Sólo necesitamos espacios vacíos y tiempo para pensar, meditar y crear. Una etiqueta: #UnOccupyBiennale. Y una idea/plaza común sobre la que meditar: tenemos que rehabitar el vacío con procesos emergentes e interacciones humanas. Un paisaje para colocar de fondo: la 13ª Bienal de Arquitectura de Venecia, que lleva como lema Common ground (un suelo común) y busca una mutación colectiva de la arquitectura en medio de la crisis.

Un poquito de pólvora: existe una cantidad creciente de arquitectos que no quieren construir. Francesco Cingolani es uno de ellos. Confiesa en su blog Immaginoteca.com que ha reducido su horario de trabajo diario a tres horas, porque «quiere dedicar su tiempo a pensar el espacio en lugar de a diseñarlo». En su inspiradora presentación Space Emergenc (e) (y) Francesco explica la importancia de «diseñar espacios en blanco, incompletos, libres, abiertos, para incentivar fenómenos emergentes». Y hace un buen repaso a las prácticas de ciudad emergente & colaborativa que están dinamitando la misión clásica de la arquitectura.

En la presentación de Francesco, el posarquitecto del vacío, están muchos de los temores, miedos, anhelos o dudas de la actual edición de la Bienal de Venecia. Su director, David Chipperfield, asegura que Common Ground insinúa que la arquitectura necesita «centrarse en asuntos como la sociabilidad, la comunicación y los valores compartidos». El edificio, la estructura, interesan menos que el espacio. Y mucho menos que los vínculos humanos y el nuevo sistema de espacios comunes conectados en red. ¿Cómo será el espacio del futuro?, se pregunta Francesco Cingolani en su presentación. Una serie de diapositivas mencionan algunas prácticas como la Acampada Sol del 15M español (premio europeo del Espacio Público), el proyecto de plaza colectiva Dream Hamar de Ecosistema Urbano, redes de diseño con forma de espacio de co-working como La Nave, un rascacielo ocupado por la tropa creativa Macao en Milán, vacíos urbanos autogobernados como El Campo de Cebada en Madrid, lugares de convivencia de viajeros y creativos (Ostebello, Milán) o una habitación a disposición de gente que quiera compartir ideas (Lagunas.in, Madrid). Y entre las diapositivas un #UnOccupyBiennale, como virus/verso suelto de la presentación. No necesitamos edificios: necesitamos tiempo para pensar y crear.

Espacios, no estructuras. Relaciones, no edificios. Reapropiaciones cognitivas de lugares, no planes urbanísticos. Procesos compartidos, no objetos espectáculo. Sentimientos comunitarios, tejidos en red alrededor del vacío. La arquitectura como contenedor de actividades participativas, auto generadas. Como sinónimo de relaciones y comunicación. Interacciones simples, imprevisibles, que confirman sistemas emergentes complejos. ¿Qué tal si conectamos las redes virtuales con un espacio físico, vacío y libre?, se pregunta Francesco Cingolani. ¿Por qué no enviamos a estudiantes de arquitectura en nuestro nombre a la Biennale para que intenten humanizar nuestras obras?, se preguntaron algunos reconocidos estudios españoles. Y allá están ellos, ocupando la Biennale, estudiantes como Eliott Trujillo, arquitectos del vacío, polinizadores de lo humano, incentivando relaciones e intercambios en los espacios compartidos. Mientras, el pabellón oficial de España – innovador, cool, elogiado – no acaba de empaparse del Espíritu Red que está reinventando el país alrededor del movimiento 15M (gran texto de Ethel Baraona).

Occidente tardó mucho en entender el vacío. Aristóteles lo negó. La ciencia premoderna acuñó su horror al vacío: horror vacui.  Y contaminó el arte, la pintura, la filosofía. Occidente se rindió a la materia. Y hasta importó de la India, gracias a los árabes, el número 0 (el vacío matemático). Albert Ribas, en Biografía del vacío, narra la atribulada vida occidental del vacío. Aunque Newton lo demostró, el horro vacui siguió vivo. Nada de blancos, de espacios libres. Centros, construcciones, periferias. Y mientras, Oriente, gracias al Tao te ching, atribuído a Lao Tse, convertía el vacío en su piedra angular: «Con arcilla se fabrican las vasijas; en ellas lo útil es la nada.  Se agujerean puertas y ventanas para hacer la casa, y la nada de ellas es lo más útil para ella.  Así, pues, en lo que tiene ser está el interés. Pero en el no ser está la utilidad».

Pero Einstein dinamitó la materia: despedazó un mundo mecanicista de objetos sólidos, causas, efectos e inercias. Descubrió que a nivel subatómico las partículas no son sólidas. Las partículas son inestables. Son vacío, casi-nada, movimiento. Meras probabilidades de ser. La materia está llena de vacío. Y  las partículas sólo toman un sentido gracias a los vínculos entre ellas. Sólo existen como sistema. En la era de la red, de la no-arquitectura, de las Revoluciones 2.0, la materia es lo de menos. El 15M, la spanishrevolution, explotó en una concatenación de plazas tomadas, de barrios conectados, de afectos en red. Y nos dimos cuenta que Occidente estaba vacío. Ya no importaba el edificio, la construcción centenaria, la infraestructura: sentimos que apenas nos sirven los vínculos creados, los lazos relacionales que configuran un nuevo espacio compartido, híbrido y glocalmente inspirador.

Space matters. El espacio importa, sí. Y el vacío, imaginado colaborativamente, es más que materia. No construyas websites: crea servicios digitales abiertos. No impongas contenidos (Enciclopedia Británica), crea espacios dignos de ser habitados (Wikipedia, Reddit, Askbot.com). No levantes universidades físicas, crea herramientas para que las comunidades virtuales transformen la urbe en la ciudad del aprendizaje. Entiende cada calle como una narración colectiva. Cada barrio como un proceso emergente. No compitas para ser la Bienal con más obras artísticas: deja un pabellón vacío (como ya hizo la Bienal de São Paulo). Desconfía de burocracias verticales: da poder a un équipo adhócrata, flexible, rotativo e interdicdiplinar (como hará la Istambul Design Biennial en octubre). No apuestes por un centro: que el Manifiesto Antropófago de Oswald de Andrade sea tu guía («porque nunca supimos lo que era urbano, suburbano, transfronterizo y continental»).

Entierra el Estado Arquitectura, el Estado Monolítico, el Estado Estático, el Estado Nación. Conviértelo en un Estado Red, en una plataforma abierta, en un suelo común de interacciones, en un cerebro distribuido. Transfórmalo en un espacio en blanco movido por el sistema nervioso de las redes.

Mi web: bernardogutierrez.es Fundador de la red futuramedia.net En Twitter soy @bernardosampa

Fotografía de Francisco Cingolani tomada en «su pueblo». Licencia Creative Commons.