Entradas etiquetadas como ‘Presentación’

Coches eléctricos e híbridos, mucho más que coches

En este blog trataré de transmitir mis conocimientos y experiencias personales sobre los coches eléctricos e híbridos, describiré sus características principales y las ventajas e inconvenientes de los diferentes modelos. Y también estaré muy atento a las novedades del sector.

Para comenzar os diré que, para mí, un coche eléctrico e híbrido es algo más que un coche o modo de transporte individual ecológico, ya que nos puede aportar múltiples ventajas a nivel colectivo, una manera de pensar (no solo en mí, también en los demás) que, por desgracia, poco abunda en nuestro entorno.


Antes de entrar en otros temas os quisiera explicar mi experiencia personal como usuario de un coche cien por cien eléctrico y cuales fueron mis sensaciones en aquel momento. Todo comenzó en el año 2009, cuando supe que en Palo Alto (California) nacía una nueva industria del motor dedicada exclusivamente a la fabricación de este tipo de coches (Tesla Motors). Pronto supe que esa misma tecnología llegaría a Europa con algunos modelos de fabricación alemana. En aquel momento me propuse ser usuario de un vehículo con esta tecnología y la casualidad (relacionada con mi vinculación a un equipo de competición de Mercedes-Benz que ya os explicaré más adelante) hizo que cayera en mis manos la primera unidad de ese nuevo producto, que llegó a nuestro país en junio de 2011. Desde entonces se ha convertido en mi inseparable compañero de viaje.

Mi coche eléctrico es un Mercedes-Benz Clase A E-CELL, el primer turismo 100×100 eléctrico fabricado por marca Alemana afincada en Stuttgart, en una serie muy limitada. Sus principales características son: Potencia motor 70 KW (95 CV), batería de Iones de Litio de 36 KW/h que le aportan una autonomía teórica en ciclo de homologación de 252 Km y una velocidad máxima autolimitada electrónicamente de 150 km/h.

MB Clase A E-CELL

MB Clase A E-CELL “repostando” en un punto de carga público.

La primera sensación que experimenté cuando puse en marcha mi nuevo coche eléctrico fue que no funcionaba; la ausencia total de ruido me produjo una sensación nunca antes vivida en un coche y pensé: “¿esto ya está en marcha?”. Pronto descubrí que así era, ya que al dar el primer golpe de pedal el coche aceleró enérgicamente y en silencio hasta alcanzar rápidamente la velocidad de crucero. El segundo pensamiento que me vino a la cabeza fue: “¿llegaré a mi destino?”. Os seré sincero, todos los primeros días pensamos lo mismo. Esta sensación desaparece al poco tiempo y se traduce en absoluta tranquilidad, pues aprendemos a planificar nuestros desplazamientos en función de la autonomía del vehículo y de los puntos de carga en nuestros destinos habituales.
 


En poco tiempo comprobé que el coche eléctrico transmitía tranquilidad: la ausencia de ruido motor y vibraciones le aporta un confort inigualable sin perder ninguna de las prestaciones conocidas en los vehículos de combustión. Y alguna como la aceleración, son notablemente mejores. También fui consciente enseguida de que los costes de transporte se reducían drásticamente: cada depósito de energía supone únicamente unos 2 euros, en comparación a los 40 o 50 que venía gastando con mi anterior coche de combustión. Más adelante vinieron otras gratas sorpresas en forma de descuentos en los impuestos municipales de circulación, matriculación, en los peajes de las autopistas, en estacionamiento gratuito en zonas azules, en puntos de recarga gratuitos y en la ayuda del ministerio de Industria y Energía en la compra de un coche eléctrico, que en aquel momento supuso un descuento de 6.000 euros.
 


En definitiva, una vez adaptado a mi nueva máquina la satisfacción fue absoluta. Sentí que conducía el mejor coche del mundo, pues los puede haber más grandes, más rápidos o más molones, pero para mí nada compensa la sensación que produce un eléctrico. Tanto que he llegado hasta el punto de decidir dedicarme profesionalmente al impulso de esta tecnología intentando transmitir sus bondades, así como detectar que aspectos deben mejorar para conseguir su aceptación definitiva en la ciudadanía. Para ello, me sirvo de mi experiencia deportiva en las carreras, la empresa y también de este blog que me permite compartir información y experiencias con todos vosotros.


Todo esto puede sonar extraño, pero si tenéis la ocasión de probar un coche eléctrico entenderéis rápidamente a que me refiero.¡Os animo a que lo comprobéis!