Cápsulas de cine
Entre los estrenos del pasado año, Déjame salir (Get Out) aupada por las excelentes críticas, sobre todo en Estados Unidos, fue considerada por los académicos de Hollywood y está entre las candidatas a mejor película del año. Véronica también sorprendió, tanto que incluso los académicos, del cine español, la nominaron entre los cinco mejores largometrajes en los premios Goya (de sus siete candidaturas ganó la de mejor sonido). La primera era obra del debutante Jordan Peele, la segunda del valenciano Paco Plaza, un autor ya más curtido en el género. Y ambas de terror.
Las películas de «sustos» o de «miedo», como a veces se refieren a ellas con cierto menosprecio, están recibiendo su reconocimiento. Hace tres años, La bruja (The Witch) obtuvo el premio a la mejor dirección, para el debutante Robert Eggers, en el Festival de cine independiente en Sundance. No es nada habitual que una propuesta de género se haga con un galardón en certámenes no especializados. Y precisamente en esta edición de Sundance otra de terror se ha colado entre las más elogiadas por la crítica: Heriditary, primer largometraje del neoyorquino Ari Aster, también autor del guion.
