En primer plano
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Está Déjame salir (Get Out), un arrollador éxito en taquilla, que solo costó 4,5 millones de dólares y lleva recaudados más de 197, y que cosechó excelentes críticas (aquí se estrenará el 19 de mayo), y está la superproducción It basada en la novela de Stephen King, que se estrenará en dos partes, la primera está prevista para el 12 de octubre en nuestros cines. Entre ellas se ha colado, en cuanto a las propuestas de terror que más pueden gustar, una producción también muy modesta. Al igual que Déjame salir, hecha con un presupuesto irrisorio: Llega de noche (It Comes at Night).
Una pesadilla de terror posapocalíptica con pocos personajes, dos familias cohabitando en una casa, mejor dicho, un búnker, en medio del bosque y acechados por una amenaza sobrenatural. Una puerta roja para protegerles de algo monstruoso, un peligro que se manifiesta con nocturnidad y alevosía. Terror con importantes ingredientes psicológicos en torno al instinto de supervivencia, para proteger la propia vida y la de aquellos a los que más amamos. Y también podría ser una de tantas películas de género que se realizan al año. Pero…
Se presentó en primicia mundial en el Overlook Film Festival (sí, el nombre del certamen es un homenaje al mítico hotel de El resplandor) de Oregón, el 29 de abril, como película sorpresa. Y, ¿por qué tanto bombo? Algunos medios norteamericanos asistieron a la proyección y por sus valoraciones se desprende que se lo pasaron fenomenalmente bien, o mal, según se mire. Sus referencias son inmejorables. Es el segundo largometraje de Trey Edward Shults (debutó con Krisha en 2015, que por aquí solo se ha podido ver en el Americana Film Fest de Barcelona, en la edición de marzo del pasado año), y el guion también es obra suya.