La nave Nostromo volverá a surcar el espacio, y lo hará con la teniente Ripley y los otros 6 integrantes de la tripulación (más el gatito). De hecho lleva haciéndolo desde hace más de 35 años en cines, en VHS, Beta, DVD, Blu-ray, pases televisivos o en sesiones puntuales de homenaje a ese gran clásico del género de terror y ciencia-ficción. Pero sí que es novedad que Alien, el octavo pasajero de nuevo pueda verse en la gran pantalla. En el momento de su estreno, las salas de cine de grandes aforos, y no tan grandes, aún conservaban esas cortinas que antes de empezar la proyección iban abriéndose de par en par, en un ritual que finalizaba dejando la gran pantalla al descubierto, a punto para la función. El reestreno será a partir de este jueves 5 de febrero, y sólo durante una semana.
Una obra concebida por el guionista Dan O’Bannon, el diseñador H.R. Giger o el dibujante Moebius entre los principales (aunque hubo aportaciones de tantos otros, porque el logro de Alien fue de un conjunto de profesionales, artistas y técnicos) comandados por Ridley Scott, por entonces un joven director británico prometedor y en el que fue su debut en Hollywood. Sigourney Weaver, a pesar de sus 3 nominaciones posteriores al Oscar (una de ellas por Aliens) jamás pudo desprenderse de la sombra de Ripley. Y Jerry Goldsmith demostró que no sólo era capaz de componer bandas sonoras con melodías tan retentivas como memorables, sino que también sabía adaptarse a lo atmosférico, a ponerse al servicio de las imágenes (ya lo había hecho, por ejemplo, en El planeta de los simios).